SINOPSIS: El mariscal de campo Tamas ha liderado el golpe de estado en Adro. La aristocracia decadente y corrupta ha terminado en la guillotina y el pueblo hambriento ahora tiene comida. Pero además ha provocado la guerra en las Nueve Naciones, ataques internos de los realistas y lucha encarnizada por el dinero y el poder entre quienes suponía eran sus aliados: la Iglesia, los trabajadores y los mercenarios. Tamas apenas soporta la presión y necesita a Adamat, un inspector de policía retirado, cuya lealtad está en juego, y a los Magos de la Pólvora que le quedan, entre ellos Taniel, su indómito y brillante hijo. Hay quienes presagian muerte y destrucción. Las leyendas están en boca del pueblo pero ningún hombre instruido cree en ese tipo de cosas... aunque sería mejor que lo hicieran. LEER EL PRIMER CAPÍTULO
RESEÑA: Brian McClellan es considerado uno de los discípulos más aventajados de Brandon Sanderson, así que no sorprende que después de unos años de espera finalmente hayamos podido verlo traducido al español. El autor de de Ohio, con apenas 35 años, lleva ya a sus espaldas dos trilogías amen de un buen puñado de relatos y novelas cortas. Promesa de sangre, que publica el sello Gamon, fue la obra debut del norteamericano y con la que inició su saga de los magos de la pólvora. En ella nos lleva hasta una ambientación muy poco aprovechada en la fantasía épica: hablamos de un mundo que nos recuerda al siglo XVIII occidental, donde las armas de fuego son de uso habitual y donde las monarquías de origen divino están a punto de ser derrocadas. Todo ello mezclado con la existencia de distintos tipos de magia y hechicería, relacionadas con la pólvora y las armas, que sirven para construir una ágil aventura donde apenas hay un momento de respiro.
Buena prueba de ello es el mismo inicio de la obra. McClellan arranca Promesa de sangre sin miramientos, metiéndonos en medio de un golpe de estado que busca acabar con el gobierno del inepto rey Manhouch XII. El 'golpista' es el mariscal de campo Tamas, un veterano soldado que no está dispuesto a que su amado reino de Adro se incline ante las ambiciones expansionistas de su país vecino, Kez. También es cierto que en su decisión han influido sus ansias de venganza, ya que tanto su rey como el reino enemigo tuvieron parte de culpa en la muerte de su mujer.
El cambio de gobierno llevará a un grupo de conspiradores a liderar un convulso reino, desde una urbe caótica donde los realistas (con el apoyo de Kez) tratan de reinstaurar al antiguo orden. Esta nueva sociedad, donde la guillotina se convierte en el nuevo espectáculo popular y los periódicos son los difusores de la información, se mezcla con la existencia de los magos de la pólvora. Personas capaces de usar las armas de fuego de formas espectaculares y mortales, y que se convierten en la principal apoyo de Tamas para tratar de controlar la situación.
McClellan demuestra que es un hábil discípulo de Sanderson, presentándonos las distintas tipologías de magia (marcados, privilegiados, dotados, guardianes, quiebramagos,...) de una forma sencilla y didáctica, siempre para apoyar la acción que pretende narrar. Y esto es algo que se puede aplicar al resto de elementos del libro, ya que durante toda la novela el escritor norteamericano va directo al grano, sin meterse en barroquismo o largas presentaciones.
Es cierto que esto también juega un poco en contra de los personajes, dibujados de una forma sencilla y directa, pero que en ocasiones no permite conectar del todo con ellos. Este es el caso de Tamas, que a pesar de su papel principal no ha acabado de ganarse mis simpatías, pero que por fortuna logra escapar de ser un estereotipado caudillo militar golpista gracias a que mantiene un interés honesto por ayudar al pueblo llano.
Por suerte McClellan apuesta por una trama con tres protagonistas principales, que van intercalando y entrelazando sus historias. Además del ya mencionado Tamas, detonador de la acción y centro alrededor del que pivota la trama, nos encontramos con su hijo Taniel. Este es un poderoso mago de la pólvora con una relación bastante fría y distante con su progenitor, que ahora regresa a Adro después de varios años luchando en un país extranjero para ponerse de nuevo a sus órdenes. Su principal apoyo lo encuenta en Ka-poel, una joven y talentosa hechicera con un plus de misterio a causa de su mutismo.
La otra trama la centra Adamat, antiguo inspector de policía al que Tamas recurre para tratar de descubrir los secretos que ocultaba la antigua camarilla de hechiceros del depuesto rey. Una misteriosa frase, musitada por los agonizantes magos, podría ser una amenaza alarmante o una simple bravata con la que poner nerviosos a los nuevos gobernantes. Adamat tendrá que moverse entre la nobleza ahora en peligro, la pujante burguesía, los peligrosos bajos fondos, los perseguidos hechiceros y los archivos arcanos para desentrañar el enigma, en una trama que se inicia como algo político-criminal pero que acabará sumergiéndonos en la ancestral historia de las Nueve Naciones y sus antiguos dioses.
En todo momento McClellan demuestra que es de esos autores en los que prima la acción sin descanso, antes que la cercanía con los personajes. Con un inicio in media res, el autor no pierde un segundo en poner en marcha la maquinaria de todas las tramas, avanzando siempre a un gran ritmo y con una narración que va al grano sin meterse en barroquismos, descripciones extensas o explicaciones excesivas. McClellan se limita a presentarnos lo que necesitamos saber en cada momento, ajustándose a las necesidades de las tramas. La mezcla de armas de fuego, distintas tipologías de magia, un mundo que avanza hacia la modernidad, conspiraciones político-militares y la amenaza del retorno de unos dioses en los que ya nadie cree logran crear una mezcla interesante, donde el lector se mantiene en vilo durante toda su extensión. El final deja abierta la historia para su continuación, La campaña escarlata que Gamon pretende publicar en 2022.
➤EN CONCLUSIÓN: En Promesa de sangre tenemos una novela 'devorapáginas' en la que McClellan desarrolla su historia casi sin un segundo de respiro. Con una ambientación que trae un soplo de aire fresco a la fantasía, y con una original y efectista magia que hace uso de la pólvora, los fusiles y las pistolas, todo ello puesto al servicio de la pura acción. Aunque los personajes principales cumplen con sencillez su papel protagónico, no dejan una huella profunda en el lector, y son los cauces por los que McClellan guía su trama de constante acción, aventuras y combates. El lector que busque una lectura ágil y entretenida, preñada de acción desbocada y con una refrescante magia que se mezcla con las armas de fuego, con Promesa de sangre verá cumplido sus deseos y disfrutará de una amena aventura fantástica.
FICHA
Promesa de sangre (Los magos de la pólvora, 1)
Brian McClellean
Gamon
Traducción de Federico Cristante
Tapa dura con sobrecubierta, 560 páginas
22 euros (en ebook por 10,99 euros)