SINOPSIS: Greenloop fue, hasta la inesperada erupción del Rainier, una selecta comunidad ecológica. Ubicada en los bosques del estado de Washington, a poca distancia de Seattle, ofrecía una vida idílica a sus habitantes, gracias a unos avances tecnológicos que estaban en comunión con la naturaleza.
Ahora, de entre los escombros y los rastros de sangre de la urbanización, han podido recuperarse los diarios de Kate Holland. En ellos se relata una historia demasiado espantosa para ser olvidada, tan horrenda que podría romper nuestras convicciones. Incluso las más firmes, como la solidez de nuestra civilización.
En las páginas de Involución, Max Brooks no solo hace público por primera vez el extraordinario testimonio de Kate, sino que también expone los resultados de su propia investigación sobre la masacre de Greenloop y sobre las letales criaturas que la llevaron a cabo, seres con un aura legendaria pero que se han revelado como terroríficamente reales.
RESEÑA: Pocos seres legendarios de la fauna criptozoológica norteamericana están más insertados en el inconsciente colectivo moderno que el del gigantesco sasquatch o bigfoot. El mítico ‘hombre mono’, eslabón perdido o especie desconocida de los bosques de América del Norte ha servido de combustible para infinidad de falsos documentales, películas de terror, investigaciones más o menos documentadas y novelas. Son abundantes los testimonios que desde finales del siglo XIX aseguran haberse topado con su imponente y misteriosa figura. Tomando esta ingente cantidad de fuentes, tanto reales como de dudosa procedencia, Max Brooks imagina en su Involución que podría ocurrir si el ser humano se topara de frente con un grupo de estas criaturas… y no fueran tan pacíficas como creemos.
El autor norteamericano que triunfó en 2006 con Guerra Mundial Z regresa a la novela para contarnos “un testimonio de primera mano de la masacre sasquatch del monte Rainier”, como deja bien claro su primera página. Brooks cimenta su novela en una atractiva fusión de realidad y ficción, construyendo una ‘investigación periodística’ que trata de averiguar que fue de los desaparecidos habitantes de una aislada comunidad en los extensos bosques del estado de Washington. Para ello en Involución mezcla dos narraciones diferentes: la primera es la del periodista investigador, una transposición del propio Max Brooks, quien tras una descomunal erupción volcánica en el monte Rainier investiga la misteriosa desaparición de los habitantes de Greenloop. Sus entrevistas con diversos personajes relacionados con el suceso se irán entremezclando con la segunda y principal fuente narrativa del libro: el diario personal de Kate Holland, una recién llegada a esta idílica y aislada comunidad ecológica.
A través de la visión de Kate se nos irá presentando Greenloop, un lugar moderno y ecológico donde seis acomodadas familias que han abandonado el estresante entorno urbano se mudaron para vivir en plena naturaleza sin renunciar a todas las comodidades de la vida moderna y online. Este supuesto edén tecnológico y sostenible fue creado por Tony Durand, una idealizada figura a mitad de camino entre Steve Jobs y Elon Musk, que vive en este pequeño paraíso junto con su esposa, una afamada modelo youtuber. A Greenloop acaban de mudarse la protagonista Kate y su marido Dan, y gracias al diario de ella conoceremos los entresijos de esta moderna comunidad que se esconde en los vastos bosques del estado de Washington… y donde empezará a encontrar indicios de que no son los únicos seres homínidos que los habitan. Un desastre natural los dejará completamente aislados de cualquier ayuda exterior, y tendrán que aprender a encontrar sus propios recursos para sobrevivir así como ser capaces de defenderse por si mismos.
Brooks entremezcla con el diario de Kate fragmentos de entrevistas realizadas a posteriori del desastre, lo que nos permitirá ir montando el puzle sobre lo que pudo haber ocurrido en Greenloop. Y aunque es cierto que la novela tarda en arrancar (tienen que pasar más de 110 páginas para que se insinúe por vez primera la amenaza bigfoot) una vez pasado el rubicón de esta presentación de los personajes y el ambiente, Brooks se lanza de cabeza a una espiral de amenazas ocultas, misterio, sustos, lucha por la supervivencia y puro gore. El escritor se marca un ‘survival horror’ cuyas últimas 100 páginas se devoran a un ritmo endiablado, con la suficiente casquería y mala leche para hacer justicia al prometedor subtítulo de la primera página que mencionaba arriba.
Sin embargo tengo que confesar que el principal impedimento para conectar con la historia de Involución han sido los protagonistas de la novela. Tanto Kate como su marido Dan son personajes excesivamente pasivos durante casi toda la novela, y solo el tramo final los salva de este dejarse arrastrar por los acontecimientos y por los demás habitantes de Greenloop; algunos lectores pueden que encuentren este cambio demasiado radical, pero lo cierto es que Brooks los enfrenta a hechos tan traumáticos y desestabilizadores que la evolución es plenamente creíble. Por otra parte sus vecinos son un puñado de urbanitas tan snobs como acomodados, de personalidades planas y predecibles que dan ganas de que los sasquatch los masacren casi desde la página 50. Solo el personaje de Mostar, la brusca y desabrida vecina extranjera, es capaz de mostrar algo de iniciativa desde el principio de la obra, convirtiéndose en el bicho raro de la comunidad al que todos acabarán teniendo que dar la razón. “La adversidad nos enseña quienes somos”, repiten diversos personajes a lo largo del diario, y la amenaza de los bigfoot es la que acabará desnudando lo que ocultan en su interior estos urbanitas que apenas saben nada del mundo natural y que parecen muy seguros de su propia superioridad (moral y evolutiva).
Brooks ha hecho sus deberes a la hora de documentar sobre los legendarios bigfoot, lo que le permite construir una más que creíble recreación biológica de estas criaturas míticas. Así el autor norteamericano nos da su propia explicación evolutiva para la existencia de este probable pariente homínido, jugando con la información de los cientos encuentros documentados, más o menos creíble, que se han producido a lo largo del último siglo. De esta forma crea un comportamiento realista y lógico para unos seres que también tienen cargan con su propia historia de supervivencia a sus espaldas, y que podrían conocer mejor al ser humano de lo que sospechamos.
Involución nos lleva a los gigantescos bosques del estado de Washington para mostrarnos la cara más desagradable y brutal de unos seres legendarios. La aislada comunidad de Greenloop tendrá que aprender a apañárselas por si solos cuando un desastre natural los deje incomunicados y los coloque en el camino de los sasquatch. Las miserias, desconfianzas y envidias de los habitantes de Greenloop se mezclan con su miedo a lo desconocido, que poco a poco irá tornando en amenazante el lugar que consideraban un paraíso en la tierra.
Max Brooks construye una ágil lectura palomitera que busca ofrecer sustos, sangre y gore a costa de la mítica figura del bigfoot, y que si bien tarda en brindarlos el lector este los encontrará a espuertas en sus últimas 150 páginas. Aunque los personajes son planos y predecibles, y durante gran parte de la trama pecan de una pasividad que desespera, Brooks nos ofrece es una más que creíble recreación de cómo se podrían comportar los bigfoot si estas legendarias criaturas fueran animales reales. En Greenloop se enfrentan la visión idílica de la vida en plena naturaleza, con todas las comodidades de la tecnología moderna, con la pura lucha por la supervivencia que se desencadena cuando todo lo que damos por supuesto se esfuma de golpe. A partir de ahí Brooks se lanza a una desenfrenada carrera hacia el horror, con grandes dosis de acción y gore, de la que solo podrán salir indemnes aquellos capaces de adaptarse a lo inesperado.
VALORACIÓN
FICHA
Involución
Max Brooks
Reservoir Books
Traducción de Raúl Sastre
Tapa blanda con solapas, 332 páginas