SINOPSIS: LA LUNA QUIERE MATARTE. Y TIENE MIL FORMAS DE CONSEGUIRLO.
La gélida acritud del vacío. La letal lluvia radiactiva. El polvo que la recubre, tan viejo como la Tierra. La creciente debilidad de los huesos... O puedes quedarte sin dinero para agua. O para aire. O puedes caer en desgracia con uno de los Cinco Dragones, las corporaciones que dirigen la Luna y controlan sus amplios recursos. Pero te quedas, porque la Luna puede hacerte más rico de lo que eres capaz de imaginar..., mientras sigas con vida.
Adriana Corta tiene ochenta años. Su familia dirige Corta Hélio. Han sobrevivido a las implacables guerras corporativas y a la peligrosa paz subsiguiente. Pero ahora esa paz se resquebraja. Es probable que Adriana tenga que morir, aunque no la matarán sus rivales ni la Luna. Sea cual sea su destino, sin embargo, Corta Hélio no morirá.
RESEÑA: La Luna ha sido siempre el anhelo de la raza humana, un primer paso para lanzarse a la colonización de otros mundos. Con el paso del tiempo la visión ha ido cambiado hasta el punto de que hemos empezado a ver nuestro satélite como una jugosa fuente de recursos que explotar. Con este planteamiento como base el inglés Ian McDonald nos lleva hasta la Luna en un futuro cercano donde nuestro pálido satélite se ha convertido en un poblado mundo donde cinco grandes compañías se enfrentan a muerte por sus recursos. Todos sus habitantes, desde la cúspide del poder hasta el çiltimo obrerete, están inmersos en esta terrible lucha diaria por la que se cobra por los cuatro elementos básicos para sobrevivir: aire, agua, carbono y datos. Si no puedes pagar, te puedes dar por muerto porque la Luna no tiene piedad de nadie.
En esta asombrosa ambientación Ian McDonald desarrolla su enrevesado juego de poderes que pondrá en jaque la supervivencia de la empresa Corta Hélio. Aunque se ha jugado mucho, promocionalmente, con la idea de que se trata de "Juego de tronos en la Luna" a mi no me lo ha parecido (incluso puede jugar en la contra del lector que llegue predispuesto a encontrarse con una versión ci-fi de la obra fantástica de George Martin); en cambio yo lo calificaría de El Padrino en la Luna. Y es que las grandes familias, las conocidas como los Cinco Dragones, no dudan en emplear cualquier táctica para deshacerse de su competencia empresarial por brutal o despiadada que sea. Complots y traiciones se pasean como el telón de fondo de esta primera parte de la trilogía, y por supuesto no todos los personajes salen intactos de la prueba de fuego a la que tendrán que hacer frente.
Y personajes hay para rato, porque MacDonald nos presenta a un extensa saga familiar no exenta de tensiones (no todos los hermanos tenemos que llevamos bien, ¿verdad?). Durante la novela saltaremos de un punto de vista a otro, continuamente, para ofrecernos una visión global y completa de como es la vida en esta compleja sociedad lunar. Hasta tendremos tiempo para conocer el pasado cercano a través de los recuerdos de la gran protagonista de esta historia, esa Adriana Corta que emigró desde su Brasil natal en busca de un futuro mejor en la Luna y que acabó convirtiéndose en la fundadora de la todopoderosa Corta Hélio.
Pero sin duda el gran punto fuerte de la novela, y lo que más se disfruta de Luna Nueva, es el gran trabajo imaginativo hecho por McDonald para mostrarnos una sociedad lunar altamente creíble. Desde la tecnología a la forma de gobierno, pasando por el día a día y las actividades más cotidianas el autor inglés nos ofrece un original planteamiento para descubrir como es la vida en un entorno tan diferente a nuestro mundo. Dentro de la originalidad del mundo lunar cabe destacar el gran peso que el autor le da al sexo (clave para comprender la personalidad de muchos de los protagonistas de la historia); además es que en Luna se hace hincapié en la gran diversidad de prácticas y costumbres sexuales que han surgido con el paso del tiempo lo que demuestra, lógicamente, que la evolución de la sociedad no se puede quedar solo en la tecnología o el resto de costumbres sociales (como suelen mostrar otras novelas que imaginan nuestro futuro).
Tanto el comienzo como el tramo final de la novela son altamente adictivos, y donde el autor se maneja con más soltura, pero en su tramo intermedio es cierto que McDonald pierde fuelle. La historia abarca una gran cantidad de personajes pero reconozco que muchos de ellos no me han llegado a interesar; de toda la gran plantilla protagonista me quedo sin duda con dos: la interesante Marina Calzaghe, una recién llegada a la Luna que desde su posición más baja y desesperada empieza a ascender hasta codearse con los importantes (y peligrosos) Corta y el 'rebelde' de la familia, Lucasinho Corta, que descubrirá poco a poco lo que significa de verdad ser miembro de uno de los Cinco Dragones. Eso no quita que haya otros personajes (la misma Adriana Corta, Carlinhos con su interesante trabajo en la superficie lunar o el misterioso Lobinho) que también aportan una interesante visión de los diversos aspectos de la vida en la Luna.
Luna Nueva nos arrastra a un interesante futuro en nuestro satélite, donde la sociedad está dominada por cinco grandes grupos empresariales que tras una discreta fachada de tranquilidad y civilización están preparados para lanzarse al cuello unos de otros. McDonald nos pone en primera linea de esta despiadada lucha de poderes a través del punto de vista de diversos miembros de la familia Corta así como de otras familias, presentándonos una civilización lunar más que creíble, llena de originalidad y frescura. Un novela que aunque se estanca un poco en su tramo medio, tiene un arranque y un final que no decepcionan, y que dejan un muy buen sabor de boca para abrir la puerta a esta trilogía lunar que muy pronto tendrá su continuación.
