SINOPSIS: A pesar de los reveses sufridos, no hay nada que se interponga en el camino de Savine dan Glokta, en el pasado la inversora más poderosa de Adua, cuando ha puesto su ambición en un objetivo. Para héroes como Leo dan Brock y Stour Ocaso la paz no es más que un inconveniente que debe remediarse cuanto antes. Pero primero hay que alimentar agravios y reunir aliados. Entre tanto, Rikke tiene que dominar el ojo largo... antes de que su poder acabe con ella. En todos los sectores de la sociedad anida el descontento. Los Rompedores aún acechan en la clandestinidad, tramando planes para llevar a cabo el Gran Cambio que por fin libere al pueblo, mientras los nobles descontentos tratan de aumentar su influencia y sus prebendas. Orso intenta hallar un camino seguro en el laberinto de cuchillos que es la política, pero sus deudas y sus enemigos no dejan de aumentar. Ninguna alianza, ninguna amistad, ninguna paz, dura para siempre.
RESEÑA: Con su nueva trilogía de la Era de la Locura Joe Abercrombie nos ha llevado unos treinta años después de la trilogía original de La Primera Ley para arrastrarnos hasta el inicio de la industrialización y el capitalismo en el Círculo del mundo. Con Un poco de odio el autor inglés nos presentó a toda una nueva generación de protagonistas, jóvenes herederos de un mundo que apenas parecían comprender, pero dispuestos a arriesgarlo todo con tal de dejar su huella en él. Por supuesto, en los oscuros y brutales mundos imaginados por el 'señor del grimdark' nada es tan fácil como perderse en un sangriento caos donde la ambición, la envidia, la guerra, los rencores y las traiciones hacen trastabillar a sus personajes.
[¡Ojo! A partir de aquí podéis encontrar spoilers del primer libro de la trilogía, estáis avisados]
El problema de la paz arranca menos de medio año después de los sucesos de la anterior entrega de la trilogía. El compás de espera marcado por la paz firmada en el Norte y la derrota de los Rompedores y los Quemadores en Adua podría servir para apacentar los ánimos y devolver a su cauce al tumultuoso río de descontentos. Pero hay que ser realistas: la tregua solo va a servir para que los ambiciosos se preparen para encontrar nuevas formas de conseguir sus objetivos, buscando nuevos aliados y ahondando la inmensa brecha que separa a los distintos bandos.
"El problema de luchar por el bien, creo yo... es que cuando empieza la lucha se acaba el bien."
En esta segunda entrega Abercrombie pisa el acelerador de la mala leche para llevar al límite a todos sus personajes. Los firmes cimientos de Un poco de odio le permiten ahora desarrollar las historias de Orso, Savine, Leo y Rikke (amén de los diversos secundarios) con un ritmo tan calculado como ascendente, con un interés creciente ante el previsible y desastroso choque. Enfrentando los comportamientos de los distintos personajes principales, Abercrombie nos otorga un salvaje juego de espejos, donde la envidia y rencores hacen germinar las peores semillas posibles. Por supuesto aquí también juegan su papel los empujones en la sombra y las manipulaciones de los ambiciosos, siempre listos para cosechar campos de cadáveres sobre que los que alzarse para alcanzar sus objetivos.
Y todo ello será consecuencia de la coronación del joven e idealista Orso y la caída en desgracia de la ambiciosa Savine, los motores que ponen en marcha esta novela. En paralelo el Norte vive una tregua inestable en la que el Gran Lobo afila sus uñas a la espera de una nueva presa, mientras Rikke sufre el asalto brutal de sus poderes, tan incontrolables que podrían causarle la muerte si no encuentra remedio. También asaltado por las heridas del pasado se encuentra el joven Leo, victorioso héroe que sin embargo se consume de descontento y dolor.
Estas tramas principales se entrelazan con la de los diversos secundarios que ya conocimos en la primera entrega (Vick, 'Toro' Broad o Trebol), aunque con un papel algo más reducido en este volumen. Porque desde luego en esta segunda entrega los dos personajes que brillan por derecho propio son Orso y Rikke. El primero es una magnífica muestra de como los personajes idealistas acaban siendo moldeados (machacados quizá sea más apropiado) por el duro realismo del mundo que los rodea, con una evolución que hace que el lector empatice con todos y cada uno de sus pequeños fracasos y glorias. La segunda, por su parte, demuestra su capacidad de colocarse en el podio de los personajes más despiadados del más despiadado Norte, que no es pequeño logro en un lugar que ha dado a luz a cabronazos tan señalados como Logen, Dow o Escalofríos.
Pero que es que los demás personajes no se quedan atrás en interés, exponiendo de nuevo que pocos autores son tan hábiles como Abercrombie a la hora desnudar las debilidades, flaquezas y mezquindades de sus hijos literarios. Y por eso el lector se dejará seducir por ese Leo dan Brock que guiado por sus sueños de heroísmo y "hacer lo correcto" de cara a la historia cae en su propia trampa de lo que considera glorioso y honorable; o esa Savine dan Glokta, que tras la desestabilizadora revelación de Un poco de odio quiere demostrar que sigue siendo la más ambiciosa e implacable de todos, aunque el precio a pagar sea el más terrible. Pero es que en esta paz salvaje que nos presenta Abercrombie, nada es lo que parece y la despiadada realidad se cebará con las ambiciones y los sueños de los protagonistas.
"A veces, la única manera de mejorar las cosas es destruirlas para poder reconstruirlas mejor. A veces, para cambiar el mundo, primero debemos incendiarlo."
Todo ello se desarrolla en una ágil novela, a pesar de su gran tamaño (ya que con sus más de 700 páginas se convierte en una de las obras más extensa de Abecrombie). Pero es que tanto el cambio continúo de puntos de vista como los capítulo breves juegan a favor de la trama, que poco antes de alcanzar su ecuador se convierte ya en un imparable locomotora a todo trapo de la que es imposible (ni hay ganas de) bajarse. El autor británico también nos deja un puñado de magistrales capítulos donde se entrecruzan los puntos de vistas de multitud de personajes menores, creando un caleidoscopio en el que se va saltando de protagonista en protagonista para entregarnos un sinfín visiones y pensamientos diferentes.
La segunda novela de la Era de la Locura sigue incidiendo en la visión desmitificadora del heroísmo y la glorificación del combate que Abercrombie ha desarrollado en todas y cada una de las obras de su ya prolífica carrera (y que sin duda tiene una de sus mejores muestras en su excelente Los Héroes). Toda la épica gloriosa se derrumba en esos lugares de muerte sembrados de tripas y sangre que son los campos de batalla, donde sobrevivir es más cuestión de suerte que de justicia o habilidad, y donde la cobardía y las ansias de supervivencia son las únicas respuestas lógicas de una persona que se considere normal.
-Eran hombres buenos.-Ahora todos esos hombres son carne, fuesen buenos o malos.
En El problema de la paz tenemos una magistral lección de lo que es capaz de hacer Joe Abercrombie cuando lleva al límite a sus personajes. El final de la guerra no significa el final de los conflictos: la nueva generación de protagonistas de la Era de la Locura solo quiere aprovechar la tregua momentánea para reunir fuerzas y aliados. Abercrombie juega con sus personajes para guiarlos a endiablado descenso a los infiernos, machacados por un mundo implacable donde las buenas intenciones y el idealismo acaban siendo el abono perfecto para los campos de cadáveres poblados de inocentes y 'no-tan-inocentes'. Con una trama calculada al milímetro, el autor entrecruza sus historias a un ritmo endiablado, en una absorbente espiral de alianzas mudables, ahorcamientos, mutilaciones, bodas, puñaladas traperas y batallas donde nada es lo que parece y nadie es infalible. Abercrombie nos coloca en las incómodas (pero reconocibles) pieles de cada uno de sus protagonistas, que guían sus actos por la ley de lo mejor para ellos o lo que consideran que es más honorable; en el fondo personas mezquinas, débiles, heroicas, ambiciosas, cobardes, honorables o abyectas, pero todos ellas profundamente humanas.
VALORACIÓN
FICHA
El problema de la paz (La Era de la Locura, 2)
Joe Abercrombie
Runas
Traducción de Manu Viciano
Tapa dura con sobrecubierta, 712 páginas
24,90 euros (y en ebook por 12,49 euros)
¡Guau! Daniel, si me has citado Los Héroes comparándolo con esta segunda entrega de la segunda trilogía con eso me basta y me sobra para suponerla inmejorable. La verdad es que hay un Antes y un Después de Abrecrombie; tras leerlo el resto desmejora mucho, por decirlo suavemente. Gracias, gracias, gracias.
ResponderEliminarPuff...
ResponderEliminarNo puedo esperar a leerla.
Dientes largos.
Hola, donde se puede comprar en formato digital?? saludos y muchas gracias por anticipado.
ResponderEliminar14€ ebook en Amazon
EliminarLa primera vez que me compro un libro el día de lanzamiento (junto con la reedición de Filos Mortales), no podía esperar más.
ResponderEliminarPor los muertos !!!..muy buena reseña..saludos...desde salta..argentina..
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