lunes, 9 de diciembre de 2019

Reseña: Nómadas nocturnos, de George R. R. Martin

SINOPSIS: A pesar de haber alcanzado mayor reconocimiento por la saga canciones de hielo y fuego y sus premiadas novelas, Martin ha sido siempre un cultivador de los formatos cortos, que le han permitido explorar ideas y conceptos de manera más libre. Con nómadas nocturnos inaguramos la publicación de sus antologia de cuentos tal y como aparecieron originariamente en Estados Unidos. Fantasía, ciencia ficción y terror se combinan para mostrar la maestría y la versatilidad del autor de juego de Tronos.


RESEÑA: La habilidad de George R. R. Martin como narrador fantástico no se limita a las grandes novelas, como su titánica saga de Canción de hielo y fuego, sino que se extiende también a la ficción corta. El autor norteamericano tiene a sus espaldas una extensa y prolífica producción con decenas de relatos y novela cortas, con las que además ha logrado premios tan prestigiosos como el Locus o el Hugo. Ahora la editorial Gigamesh se ha decidido a publicar toda su ficción corta en formato bolsillo reunida en seis volúmenes, que ya nos ha dejado sus dos primeros tomos: Nómadas nocturnos y Retratos de los hijos.
Este primer volumen reúne dos novelas cortas (las premiadas Nómadas nocturnos y Una canción para Lya) y cuatros relatos (tres de ellos inéditos hasta el momento en español). En todos ellos prima la temática de ciencia ficción, con toques de terror o distopía, y principalmente están ambientados en el universo de los Mil Mundos, que Martin desarrolló a lo largo de las décadas de los 70 y los 80.
El volumen se inicia con Nómadas nocturnos, novela corta premiada con el Locus en 1981 y en la que nos embarcamos con una expedición espacial en busca de los misteriosos volcryn, una raza extraterrestre que viaja por la galaxia desde hace milenios pero a los que nadie ha visto nunca. A bordo de la Nómada nocturno se reúne una tripulación de científicos, todos ellos virtuales desconocidos, que muy pronto empezarán a sospechar unos de otros. El miedo y la muerte se convertirán en los verdaderos dueños de la nave, que guarda su propio secreto, mientras vagan en dirección a lo desconocido en una siniestra versión espacial de Diez negritos.
[Os recuerdo que también podéis encontrar esta novela corta publicada de forma independiente en una edición ilustrada que podéis ver con todo detalle en esta fotoreseña].
En Desobediencia llegamos a un remoto planeta donde sus escasos habitantes se dedican a la búsqueda de remolinas, piedras preciosas por las que se pagan auténticas fortunas. Estas personas son conocidas como 'cadaveristas', ya que utilizan cadáveres revividos y controlados mentalmente para realizar el trabajo duro. Uno de estos cadaveristas se arriesgará a compartir su descubrimiento más reciente con uno de sus compañeros, pero el viaje en busca de riquezas se complicará. Una historia que destaca sobre todo por la llamativa ambientación subterránea, en un gigantesco laberinto lacustre, y el uso deshumanizado de unos muertos sin derecho a descansar tras su fallecimiento.
En Fin de semana en zona de guerra acompañamos a un grupo de trabajadores que tratan de desestresarse de su rutina diaria gracias a una extraño divertimento: el combate real. Y es que en este extraño futuro las grandes corporaciones empresariales enfrentan a sus empleados en guerras de fin de semana, donde al tiempo que  'disfrutan' de unas vacaciones donde vivir una experiencia totalmente también nueva pueden lograr ascensos a costa de las víctimas abatidas. Un siniestro relato cargado de una visión pesimista sobre el ser humano, donde la guerra y las grandes empresas se han convertido en una extraña pareja de baile.
Y siete veces digo: al hombre no matarás es uno de los mejores relatos de la antología, donde Martin saca a la palestra temas tan trascendentales como el radicalismo religioso o el choque cultural. Los jaenshi son una raza pacífica y atrasada que viven adorando sus pirámides en un alejado y tranquilo planeta. Esta paz es rota por la llegada de los adoradores de Bakkalon, el Niño Pálido, unos monjes-guerrero que dispuestos a expandir su fe a punta de espada y disparo de rifle, y que sólo consideran dignos de existir a los seres humanos. Un mercader que convive con los jaenshi será el único que tratará de interponerse en el camino de estos despiadados integristas religiosos. Una potente historia donde Martin pone en tela de juicio la religión o la intransigencia, y donde la lucha por la supervivencia se convierte en el motor de sus personajes.
En Ni la llama multicolor de los anillos estelares Martin nos presenta una sugestiva propuesta donde nos traslada a una estación espacial que investiga una región desconocida del universo, a la que han accedido a través de un extraño portal dimensional. Los investigadores no tienen muy claro si se trata de un universo alternativo, o nuestro mismo universo en algún momento del pasado o futuro remoto. Un relato que asombra por su imaginativa y poderosa idea, pero que por desgracia se queda solo en eso.
Cierra la antología la novela corta Una canción para Lya, con la que George Martin ganó el premio Hugo en 1975, y que se podría resumir con una historia de amor, deseo y pérdida. Robb y Lya son una pareja de 'talentos' (humanos con poderes extrasensoriales) que son reclamados en el planeta Shkea para tratar de descubrir porque los humanos están siendo seducidos por la extraña religión de sus habitantes, lo shkeen. Estos seres extraterrestres se dejan infectar por un extraño parásito con el que acaban por reunirse a través de un ritual de 'suicidio' pasivo. Mientras Robb y Lya descubren los entresijos de esta extraña raza y su religión, empezarán a poner en entredicho su relación amorosa y el verdadero sentido de la entrega o el apego.
En la antología Nómadas nocturnos tenemos una variada y rica muestra de la habilidad de George R. R. Martin con el formato corto, donde nos pasea por asombrosos mundos extraterrestres al tiempo que nos muestra las debilidades o fortalezas del ser humano. Relatos donde priman la ciencia ficción y el terror, y que se devoran con una rapidez inusitada gracias a las interesantes y sugestivas ideas que los mueven y la maestría de Martin al manejar a sus personajes. Aunque los remates de algunas de estas historias no lleguen a ser perfectos, siempre dejan un buen sabor de boca en el lector, sacando a la luz los rincones más oscuros de los sentimientos humanos o las pesadillas que pueblan el alma de los personajes a través de planteamientos de lo más sugestivos. Un viaje a los rincones más inesperados o sorprendentes que garantizan una entretenida lectura en manos de uno de los autores más recomendables del género, y que sin duda no defraudará a nadie.

VALORACIÓN

FICHA
Nómadas nocturnos
George R. R. Martin
Gigamesh
Traducción de Cristina Macía, Raquel Marqués, Irene Vidal,
Teresa Jarrín y Elena Macian
Tapa blanda de bolsillo, 416 páginas

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