SINOPSIS: El rey de los hombres del Norte se
mantiene y sólo hay un guerrero que le pueda detener. Su viejo amigo y su
enemigo más antiguo: ha llegado la hora de que el Sanguinario vuelva a casa… Glokta
está librando una lucha secreta en la que nadie está seguro y nadie es de fiar.
Y como sus días de guerrero están lejos, utiliza las armas que le quedan:
chantaje, tortura… Jezal dan Luthar ha decidido que la gloria es demasiado
dolorosa y prefiere una vida sencilla con la mujer a la que ama. Pero el amor
también puede ser doloroso y la gloria tiene la desagradable costumbre de
aferrarse a un hombre cuando menos la desea… El Rey de la Unión ha muerto, los
campesinos se rebelan y los nobles luchan por su corona. Sólo el primero de los
Magos tiene un plan para salvar el mundo, pero esta vez hay riesgos. Y no hay
un riesgo más terrible que romper la Primera Ley…
RESEÑA: Muchos críticos han alabado a Joe
Abercrombie por ser capaz de coger los manidos tópicos de la fantasía moderna y
darles la vuelta a su antojo. Desde luego el autor inglés es un experto en
presentarnos a unos personajes que nos resultan bastante reconocibles y arquetípicos (el buen
mago, el joven héroe, el cruel tullido,…) para después demostrarnos que jugábamos
con cartas trucadas y que en su historia nadie es lo que aparentaba. Por eso cuando el lector
concluye El último argumento de los reyes la cara de sorpresa está asegurada.
Esta tercera y última parte de La Primera Ley
continúa la historia solo unos meses después del final de Antes de que los
cuelguen. La guerra en el Norte contra las despiadadas tropas de Bethod y su
bruja sigue su sangriento curso; mientras tanto la extraña compañía unida por
el mago Bayaz regresa a Adua después de su infructuosa búsqueda de la Semilla en
los confines del mundo, y en la capital de la Unión el inquisidor Glokta
“trabaja” de la única manera que conoce para conseguir el mayor número posibles
de apoyos de cara a la elección del futuro rey.
Abercrombie logra una última parte de la trilogía
bastante entretenida, con numerosos momentos de acción desbocada,
enfrentamientos sangrientos y luchas por la supervivencia de todos los
personajes principales, un terreno en el que se nota que el escritor se mueve a
sus anchas. Sus descripciones de las batallas siguen siendo magistrales, muy
detalladas, claras y visuales (casi cinematográficas), algo que (por desgracia para los lectores)
en muchas otras novelas del género es utilizado demasiado pero de forma muy
torpe.
Las distintas tramas desarrolladas a lo largo de las
novelas anteriores son recogidas en El último argumento de los reyes y cerradas
sin ninguna fisura. Abercrombie fue sembrando de numerosos datos y pistas las
páginas de las dos primeras partes de la trilogía que son aclarados en la parte
final y que encajan a la perfección. Lo que se le exige a toda última parte de
una trilogía, vamos. Por ejemplo (y hablo de
información muy comprometida para la trama de La Primera Ley así que
¡sal de aquí ahora mismo si todavía no te la has terminado!): se aclaran las verdaderas intenciones
de Bayaz respecto a la Unión y su enfrentamiento con el Imperio Gurkhul. Resulta que desde el principio Bayaz ha
estado manejando los hilos de las vidas de varios de los protagonistas, como Jezal
dan Luthar, Ferro o Logen Nuevededos, con el único fin de enfrentarse a sus
enemigos milenarios y derrotarlos. Al final no llega a quedar del todo claro que los
motivos del mago sean los mejores de cara al tan socorrido bien común, y desde
luego Bayaz puede ser considerado el opuesto total a Gandalf (con su soberbia y
prepotencia el mago calvo entra directamente en el podio de “supuestos
protagonistas buenos que resultan ser unos auténticos cabrones”).
Sin embargo si tengo que elegir entre todos los
protagonistas de la saga me quedo con el salvajismo hosco y sincero de Logen y Ferro,
probablemente los dos más carismáticos en el tramo final de la trilogía. Logen
Nuevededos regresa al Norte para cobrarse venganza pero muy pronto descubre que
la frase de “críate fama y échate a dormir” es absolutamente cierta. Todos
temen al Sanguinario y la mitad de sus supuestos amigos y aliados estarían más
que dispuestos a matarlo para cobrarse antiguas deudas de sangre. No es difícil
identificarse con sus intentos de cambiar y convertirse en un hombre mejor, así
como compartir su desazón al descubrir que para él eso es algo sencillamente
imposible.
Logen Nuevededos. |
No obstante se nota que Abercrombie disfruta
desatando la barbarie, la sangre y la muerte, y Logen es su hombre. La defensa
desesperada de los norteños contra el rey Bethod y el desafio y combate consiguiente
de Nuevededos con el Temible son dos de los mejores momentos de la trama
norteña. La habilidad con la que el autor inglés ensambla los distintos puntos
de vista en estos momentos dejando siempre la acción en el punto álgido y obligando al lector
a pasar página tras página para averiguar que ocurre es digna del mejor George
Martin.
Pero para auténtico estallido de fuegos
artificiales tenemos el final. La terrible batalla de Adua también está muy bien
narrada, aunque quizá sea demasiado largo y Abercrombie podía haber abreviado
en número de páginas y ganar con ello en velocidad. Aún así el combate atrapa al lector gracias a lo que ya he comentado: Abercrombie logra utilizar
los diversos puntos de vista de los protagonistas con bastante agilidad y
ensamblándolos unos a otros con bastante dinamismo, dándonos una visión muy
completa de la ataque a la capital de la Unión y de la desesperada defensa de
la misma. De esta parte destacaré la transformación que sufre el personaje de
Jezal dan Luthar desde el primer libro de la saga, acabando por convertirse en
un rey más que decente durante la guerra, muy humano y cercano al sufrimiento
de su pueblo, aunque pierda bastante ante el lector por su humillación final
ante el orgulloso y prepotente Bayaz.
Bayaz es quizá el único personaje que resulte
triunfante en el enfrentamiento final, logrando saldar todas sus cuentas y con
un plan que le resulta redondo (gracias a la “casualidad” de encontrar en el
último momento la Semilla, posiblemente otro de los momentos más tramposos de
Abercrombie tras el engaño final de Antes de que los cuelguen que ya comenté en
la reseña correspondiente).
Ardee y Glokta. |
Solo el gran Sand dan Glokta se mantiene al mismo nivel del
mago calvo, demostrando que lo que muchos considerarían desventajas se
convierten para el inquisidor en motivos para luchar con más ganas. Con su
inteligencia y desprecio por el sufrimiento (propio y ajeno) culmina su viaje derrotando a sus
múltiples enemigos, en la posición más poderosa posible dentro de la Unión, y
junto a uno de los personajes femeninos más bellos, independientes y luchadores
de la literatura fantástica: la imprevisible Ardee.
En definitiva, una trilogía sumamente entretenida,
con grandes momentos de acción muy bien narrados, diálogo impecables, un humor negro que golpea al
lector constantemente y varios personajes más que sobresalientes (especialmente Logen y Glokta). Cierto que
Abercrombie podría haber mejorado esta última parte aligerándola de páginas y
de ciertos puntos donde se nota una sobreabundancia de paja y acciones
innecesarias, pero incluso así La Primera Ley se merece un notable alto.
Yo acabo de leer los tres libros y he de decir que me han gustado a pesar de que sean tan pesimistas como la vida misma, los menos malos muertos, en su gran mayoría y los más hijos de perra salen triunfantes... Aunque creo que sí quedan algún que otro cabo suelto...Se sospecha que Yulwei muere aunque no se confirma... DOW el único junto al sabueso que queda del grupo... Pareciera como si se se quedara el trono tras el intento de asesinato de logen... Que hay de khalul, porque mamun si bien es cierto que esta muerto, junto a las 100 palabras por el uso de la piedra... La venganza de bayaz no es consumada, ni la de ferro tampoco... Yo veo bastante cabos sueltos.,a pesar de como insisto, no me ha depecionado la trilogía... Buen blog... Ahora empezaré con sanderson... Aunque con este alomejor deje el grimmdark de lado que tanto me gusta
ResponderEliminarY de los magos Leru, Karnault, anselmi y diente mellado tampoco se dice mucho, para el protagonismo que se les da bien podían haber quedado en 5 magos.
ResponderEliminarAbrecromie es un gran escritor comercial, pero no es perfecto y tiene a veces fallos considerables, que en muchos casos son deliberados. La critica menciona dos de ellos, incluyendo que al final logren encontrar la ‘semilla’ que tanto habían buscado, pero hay errores peores.
ResponderEliminarPor ejemplo, el personaje de Jezal. A lo largo de tres novelas, este personaje tiene un arco de evolución lento, verosímil y coherente. Primero es un joven petimetre, vano, superficial, engreído… Acaba siendo un hombre más maduro, más abierto, sin cambiar en realidad su personalidad básica. En la batalla final sigue teniendo miedo, pero es capaz de dominar ese miedo para encabezar una carga de caballería contra los gurkos cuando estos revientan las defensas de la capital. Cuando emprenden viaje por el viejo imperio, Jezal se niega a socializar al nivel más básico con Logen Nuevededos, pero al final, Cuando Logen tiene dudas sobre si mismo, Jezal le dice que es el mejor hombre que ha conocido.
Todo esto se va a la porra en la desagradable escena en la que Bayaz le insulta, le aterroriza y le humilla de la forma más abyecta. Es inverosímil que Jezal se deje aterrorizar de esa manera, cuando ha visto que Bayaz no es invencible ni omnipotente, porque en la segunda novela se queda catatónico por luchar con unos pocos soldados en el viejo imperio, y sus compañeros de viaje tienen que cuidar de el durante varios días.
Pero si Jezal no se deja aterrorizar de manera abyecta, sometiéndose al papel del rey-títere, sería necesario cambiar las premisas para la siguiente trilogía de novelas, de manera que la ruptura del arco de evolución del personaje se debe a “exigencias de guion”. Y eso es trampa.
Otro tema sobre Jezal. El personaje tiene sus defectos, pero tratar mal a las mujeres nunca ha sido uno de ellos, ni tampoco resultar poco atractivo para el bello sexo. Por lo tanto, la actitud de la reina Terez es desproporcionada. Toda la subtrama del matrimonio de Jezal es solo parte del proceso de rebajarle y humillarle ante los ojos del lector, para justificar ex-post-facto su humillación ante Bayaz “por exigencias del guion”. Y la forma en la que el inquisidor Glokta resuelve el tema es un pelín machista.
ResponderEliminarLa verdad, es que tampoco me gusta mucho el protagonismo de Glokta. Es como si escribiésemos una novela sobre la URSS y un personaje como Beria fuese el héroe. Para eso, Abecromie podría escribir una novela sobre la guerra de Ucrania donde Putin fuese le héroe porque todos los antagonistas ucranianos y occidentales fuesen idiotas, corruptos, nazis o las tres cosas a la vez.
Alguien dirá que exagero, que son solo novelas, pero si algún día Abercromie se descuelga en política a favor de algún tipo de totalitarismo, que nadie se sorprenda.