Reseña: La Patrulla del Tiempo, de Poul Anderson

SINOPSIS: La Patrulla del Tiempo es un clásico indiscutible de la ciencia ficción y una obra maestra de la ucronía, escrita por Poul Anderson, Gran Maestro Nebula y el autor que más premios Hugo ha obtenido en toda la historia del género. En 1960, Anderson publicaba la que entonces parecía una obra cerrada, Guardianes del Tiempo, en la que se incluían cuatro relatos protagonizados por un carismático patrullero del tiempo, Manse Everard. Esas historias habían aparecido previamente en la revista The Magazine of Fantasy and Science Fiction y eran, todas ellas, aventuras de una policía del tiempo que debía vigilar el pasado para evitar que la futura existencia de una máquina del tiempo pudiera alterar el devenir de la humanidad. En la década de 1980 esta serie se amplió con varios títulos adicionales en torno al mismo protagonista, hasta completar la presente versión en un solo volumen. Desde entonces, esta asombrosa revisión de la historia de la humanidad se ha convertido en un clásico de la ciencia ficción moderna.

Manse Everard es un patrullero del tiempo, uno de los esforzados paladines que protegen la historia de las alteraciones que una máquina del tiempo podría introducir en la incierta matriz del futuro. En sus diversas aventuras por el pasado, lo vemos intrigando entre los persas de Cambises, Astiages y Ciro en su guerra con Grecia; con los conquistadores españoles y el imperio inca; con los vikingos y godos en la Escandinavia regida por Odín; en la Jerusalén de David y Salomón; en la Germania invadida por Roma y en otros muchos momentos cruciales del pasado de la humanidad. El resultado es una maravillosa visión de la Historia que fue, pudo ser y tal vez será, con todo el sabor de la mejor especulación y la paradoja temporal.

RESEÑA: Todos sabemos que viajar en el tiempo es algo que hay que hacer con extremo cuidado, y que lo mejor es tener bien presente le que le dijo el abuelo Simpson a Homer el día de su boda: "si viajas en el tiempo, no toques nada". Un consejo que le vendría muy bien al grupo de personajes que nos presenta Poul Anderson en la serie de relatos y novelas cortas que reune La Patrulla del Tiempo, una antología que Nova ha reeditado hace poco en un elegante formato en tapa dura y que se centra en un organismo dedicado a preservar la continuidad cronológica de la historia de la humanidad, por muy desagradable y oscura que esta sea.
Como suele suceder con cualquier antología, la calidad y la originalidad varía muchos entre los distintos relatos incluidos en la selección pero todos ellos muestran una interesante galería de lugares y épocas clave de la historia de la humanidad entremezcladas con tramas casi detectivescas. En cada una de estas aventuras temporales el incansable patrullero Manse Everard tendrá que poner todo su ingenio y habilidad al servicio de los danelianos (los humanos del futuro fundadores de la Patrulla del Tiempo) para conservar el curso de la historia tal y como la conocemos.
Patrulla del Tiempo es el relato que abre la antología, y logicamente es la historia en la que debutó Manse Everard en 1955. En ella nos encontramos en el Nueva York de la década de los 50 donde Manse, un antiguo veterano de guerra pasa una entrevista de trabajo que acaba enrolándole en la elitista y secreta Patrulla del Tiempo. Después de conocer los objetivos de la misma y tras pasar un breve entrenamiento, se enfrentará a su primera misión: descubrir el extraño misterio que rodea un túmulo inglés del siglo V d. C. La investigación no será nada fácil y nos presentará una de los principales características de las historias de la antología: el continuo salto de una época a otra con la ayuda de los cronociclos y la persecución casi detectivesca de los cambios que podrían torcer el curso del futuro.
El valor de ser un rey es una misión con un componente mucho más personal para el protagonista ya que una antigua ex novia acude a Manse para pedirle que vaya a buscar a su actual marido, un miembro de la Patrulla desaparecido en la Persia del siglo VI a. C. Durante su búsqueda los intereses encontrados de Manse le obligarán a replantearse que hacer: ¿lo ayudará a regresar para reunirse con la chica por la que todavía siente algo o lo abandonará en una complicada situación en el imperio aqueménida? Además, los sucesos de la aventura también pondrán sobre el tapete la cuestión de cuando la historia misma es consecuencia directa de la intervención de los miembros de la Patrulla.
Las cascadas de Gibraltar es posiblemente el relato más flojo que solo se salva por el espectacular escenario en el que transcurre. En pleno Mioceno un grupo de agentes de la Patrulla asiste al momento en que el océano Atlántico atraviesa la cordillera montañosa de Gibraltar para llenar la cuenca vacía del Mediterraneo (un proceso que duró más de 100 años). Durante este suceso un accidente inesperado llevará a un patrullero novato a tratar de cambiar el pasado... algo totalmente prohibido.
En La única partida en esta ciudad nos presenta unos de esos choque culturales que muestran la originalidad de los relatos de Poul Anderson. Los danelianos envían a Manse a la Norteamérica del siglo XIII para investigar una extraña expedición, un grupo de mongoles que han logrado cruzar el océano Pacífico. ¿Se trata de un hecho olvidado de la historia que no hay que tocar o la Patrulla tendrá que "arreglarlo" para evitar que el Imperio Mongol conquiste América siglos antes de la llegada de Colón? Un western intertemporal donde la Patrulla del Tiempo se enfrentará a uno de los pueblos guerreros más hábiles y peligrosos de la historia.
Delenda est es una interesante ucronía que muestra a las claras como un pequeño suceso puede trastocar por completo el curso de la historia. Manse se encuentra tomando unas tranquilas (y aburridas) vacaciones en el Pleistoceno cuando decide plantarse en compañía de un amigo en el Nueva York de 1960. Sin embargo cuando llegan allí descubren que todo es muy diferente debido a que alguien ha intervenido para trastocar toda la linea temporal. Sin duda, lo mejor del relato es el siglo XX alternativo mostrado por Anderson, donde la civilización occidental se levantado sobre una base diferente al Imperio romano y el cristianismo lo que da como resultado un mundo radilcamente distinto al que conocemos.
Márfil y monas y pavos reales nos lleva, con la extensión de una novela corta, hasta la Tiro de tiempos del rey Salomón (siglo X a. C.) donde Manse se tendrá que enfrentar a un "grupo terrorista temporal" que amenaza con borrar la ciudad-estado fenicia de la historia si no les entregan un valioso objeto del futuro. Aunque la historia recrea a la perfección la dinámica vida comercial de la urbe fenicia, y tiene unos interesantes personajes secundarios (como el pilluelo callejero que se hace amigo de Manse), no me ha acabado de atrapar esta persecución detectivesca.
En El pesar de Odín el Godo tenemos sin duda la joya de la antología. Otra novela corta que hará las delicias de los que nos hemos enamorado de Anderson gracias a La saga de Hrolf Kraki porque el autor norteamericano recupera una ambientación parecida. En esta ocasión nos lleva entre los pueblos bárbaros del noreste de Europa en el complejo siglo IV d. C. Con el Imperio romano a punto de derrumbarse Carl Farness, un estudioso de la Patrulla del Tiempo, viaja entre los godos para recopilar todas las tradiciones orales y leyendas que sirvan de información a los guardianes del tiempo para mantener la integridad de la historia. Sin embargo, no podrá evitar empezar a intervenir en aquello que observa convirtiéndose en una figura entre mágica y legendaria, y cargando con el peso de la culpa y el dolor a lo largo de las décadas.

Estrella del mar es otra novela corta, la más larga de la antología, que nos coloca en la violenta frontera del Imperio romano con los pueblos germánicos. Manse tendrá que viajar hasta la zona para investigar la revuelta contra los romanos del 69-70 d. C. cuando la Patrulla localiza una versión desconocida de la Historia de Tácito que cuenta un final diferente de la rebelión... un final que puede trastocar el desarrollo posterior de la historia. En una persecución detectivesca Manse tendrá que retroceder cada vez más para encontrar el suceso exacto del pasado que trastocó la vida de aquellos personajes que promueven la rebelión contra el Imperio.
Cierra la antología El año del rescate, donde seremos testigos de un secuestro muy poco común cuando un agente de la Patrulla que sigue los pasos de los conquistadores del Peru en 1533 es capturado en la ciudad de Cajamarca por un grupo de viajeros temporales que no deberían estar ahí. Manse tendrá que acudir a su rescate y del resto de la cronología humana cuando uno de los conquistadores españoles se haga con uno de los cronociclos de la Patrulla. Sin duda uno de los grandes secundarios de los relatos de la antología es este Luis Ildefonso de Castelar, que con su particular visión del mundo de un español del siglo XVI tratará de aportar su granito de arena a la mayor gloria del Imperio y de Dios.
La Patrulla del Tiempo es un viaje en montaña rusa por distintas épocas de la historia del mundo, que demuestra la maestría con la que Anderson es capaz de moverse entre momentos históricos muy diferentes para presentarlos desde originales puntos de vista. En todos ellos las pasiones y sentimientos humanos demuestran que son la pieza clave para trastocar el desarrollo de lo que conocemos como historia, y que es muy dificil no implicarse en aquello que uno observa como mero "vigilante". Aunque es cierto que en algunos relatos pesa bastante la época en la que fueron escritos (por ejemplo el pobre papel de las mujeres en los mismos, ya que salvo en los dos últimos que están escritos ya en la década de los 80 son poco más que caras bonitas en las historias), en su conjunto han sobrevivido bastante bien al paso del tiempo (nunca mejor dicho) y son una entretenida mezcla de aventuras y "what if" temporales.

VALORACIÓN 7/10

FICHA

La Patrulla del Tiempo

Poul Anderson 

Ediciones B 

736 páginas

23 euros