SINOPSIS: Cuando el papa Julio XIV muere y resucita,
la Hegemonía se ha convertido ya en una teocracia regida por Pax, la
organización cívico-militar de la iglesia católica. Gracias al uso y
control del paraíso cruciforme, la iglesia ofrece la inmortalidad en la
vida terrena y la nueva fe deviene universal. Aliada con las
inteligencias artificiales del tecnonúcleo, Pax sólo ha de temer la
llegada de un nuevo Mesías. Y este Mesías existe: es Aenea, la hija del
cíbrido John Keats, que se ha refugiado durante casi trescientos años en
las Tumbas del Tiempo de Hyperion. Junto con Raul Endymion y el
androide de piel azul A. Bettik, Aenea deberá huir de Pax con la dudosa y
siempre incierta colaboración del misterioso Alcaudón. En un
maravilloso y sorprendente tour de force, Dan Simmons concluye el
inigualado universo especulativo iniciado en Hyperion, con el mismo
ritmo, intensidad emotiva que mostró en títulos como la inolvidable Los
vampiros de la mente.
RESEÑA: Después de más de 2.400 páginas leídas enfrentarse al último volumen de Los cantos de Hyperion genera una mezcla fuerte de emociones. No es solo que después de disfrutar enormemente con Endymion sintiera un gran cariño por Raul Endymion y Aenea y estuviera pendiente de cuál es su destino final, sino que Simmons tenía por delante la compleja tarea de lograr un final satisfactorio para las decenas de tramas, misterios e intrigas que había ido desarrollando a lo largo de su enrevesada saga. ¿Lo consigue el autor norteamerican? Pues si en su mayor parte, pero queda la sensación de que la conclusión de El ascenso de Endymion es menos potente que el cierre de La caída de Hyperion. Aún así, Simmons nos lleva a una nueva odisea espacial que logrará satisfacer a todos los que hemos seguido las andanzas de aquellos que cruzan sus pasos con el Alcaudón.
La última parte de la tetralogía arranca unos 4 años estandar después de los sucesos de Endymion, y lo hace con un momento clave: la muerte (y posterior resurreción) del papa Julio XIV. Este suceso desata de una forma descarada las luchas de poderes que laten dentro de Pax: entre los poderes eclesiásticos, Mercantilus (un poderoso grupo comercial deseoso de aumentar su importancia) y los poderes del TecnoNúcleo (de los que poco a poco iremos descubriendo sus verdaderas intenciones).
Al mismo tiempo, en Vieja Tierra, Aenea está a punto de cumplir los 16 años y de poner punto y final a su educación como arquitecta bajo la tutela del cíbrido Frank Lloyd Wright. La joven ha decidido que ha llegado el momento de continuar con su "misión", aquella en la que muchos consideran que tiene que convertirse en La Que Enseña, la mesias destinada a cambiar la historia para siempre. Sin embargo, tanto Pax como el TecnoNúcleo están decididos a impedir que eso suceda y una vez más se pondrán en marcha para capturar a la joven.
Para ello, regresan aquellos que se convirtieron en sus máximos perseguidores (aunque ambos ya ha demostraron en Endymion que son profundamente diferentes): el padre capitán Federico de Soya y la terroríficamente letal Rhadamanth Nemes. Como en las entregas anteriores, Simmons se guarda unos cuantos giros inesperados en la trama, mientras Raul, Aenea y compañía luchan por demostrar lo realmente dañino que es el cruciforme para la evolución de la humanidad.
En esta ocasión acompañaremos a Raul Endymion en su misión en solitario, recorriendo diversos planetas por petición de la propia Aenea (que siempre parece saber más de lo que dice a su amigo). Mientras esquiva a las fuerzas de Pax y la cacería implacable de Nemes, Raul tendrá ocasión de replantearse sus verdaderos sentimientos respecto a la chica que salvó en el planeta Hyperion.
Aunque las dos primeras partes de la novela tienen el mismo ritmo que Endymion, mientras acompañamos a Raul en su entretenida odisea a través de diversos planetas y sociedades de la galaxia, el último tercio de la novela es quizá, por desgracia, algo más lento. Desde la llegada al planeta montañoso T'ien Shan y su sociedad tibetana (con unos nombres casi imposibles de recordar dignos de la trama de Meereen de Danza de dragones) la historia pierde algo de fuelle, a pesar de que es entonces cuando el cerco de los enemigos se vuelve más estrecho sobre nuestros héroes. A ello tampoco ayuda que las revelaciones de Aenea sobre el TecnoNúcleo y sus verdaderas intenciones resulten un poco redundantes y repetitivas.
Por contra, lo que se habia erigido en tema clave de esta segundo díptico de novelas (la caída de Pax y la difusión del mensaje de Aenea por el universo) parece narrarse demasiado atropelladamente y sin el calado necesario. Quiza porque lo que de verdad tiene peso en la conclusión de esta saga es el destino de sus dos protagonistas principales. Y aqui, aunque el final de la trama de Raul y Aenea es claramente previsible para el lector, eso no le resta emotividad y me parece un cierre muy acertado para su historia.
El ascenso de Endymion, a pesar de tener un último tramo que no llega a mantener el ritmo de anteriores entregas, es una acertada conclusión a las tramas planteadas por Simmons en las dos últimas entregas de su saga y en la que el autor vuelve a sorprender por su gran capacidad imaginativa (tanto en temas como escenarios). Raul y Aenea se convierten en dos personajes con los que el lector quedará plenamente encandilado y su historia demuestra, sin caer en la ñoñería ni la banalización, que si hay una fuerza capaz de cambiar las cosas en el universo esa es el amor.
Hablando de la saga en conjunto, no cabe si no recomendar la lectura de Los cantos de Hyperion. Los cuatro libros forman en compleja y enrevesada historia que impresiona tanto por su imaginativa presentación como por la profundidad de los temas tratados (el poder, el amor, la muerte, nuestra relación con la Inteligancia Artificial, el destino de la humanidad,.. ). Una lectura que los amantes de la buena literatura no pueden dejar pasar de largo, si no quieren que el Alcaudón venga a castigarlos.
Al mismo tiempo, en Vieja Tierra, Aenea está a punto de cumplir los 16 años y de poner punto y final a su educación como arquitecta bajo la tutela del cíbrido Frank Lloyd Wright. La joven ha decidido que ha llegado el momento de continuar con su "misión", aquella en la que muchos consideran que tiene que convertirse en La Que Enseña, la mesias destinada a cambiar la historia para siempre. Sin embargo, tanto Pax como el TecnoNúcleo están decididos a impedir que eso suceda y una vez más se pondrán en marcha para capturar a la joven.
Para ello, regresan aquellos que se convirtieron en sus máximos perseguidores (aunque ambos ya ha demostraron en Endymion que son profundamente diferentes): el padre capitán Federico de Soya y la terroríficamente letal Rhadamanth Nemes. Como en las entregas anteriores, Simmons se guarda unos cuantos giros inesperados en la trama, mientras Raul, Aenea y compañía luchan por demostrar lo realmente dañino que es el cruciforme para la evolución de la humanidad.
En esta ocasión acompañaremos a Raul Endymion en su misión en solitario, recorriendo diversos planetas por petición de la propia Aenea (que siempre parece saber más de lo que dice a su amigo). Mientras esquiva a las fuerzas de Pax y la cacería implacable de Nemes, Raul tendrá ocasión de replantearse sus verdaderos sentimientos respecto a la chica que salvó en el planeta Hyperion.
Aunque las dos primeras partes de la novela tienen el mismo ritmo que Endymion, mientras acompañamos a Raul en su entretenida odisea a través de diversos planetas y sociedades de la galaxia, el último tercio de la novela es quizá, por desgracia, algo más lento. Desde la llegada al planeta montañoso T'ien Shan y su sociedad tibetana (con unos nombres casi imposibles de recordar dignos de la trama de Meereen de Danza de dragones) la historia pierde algo de fuelle, a pesar de que es entonces cuando el cerco de los enemigos se vuelve más estrecho sobre nuestros héroes. A ello tampoco ayuda que las revelaciones de Aenea sobre el TecnoNúcleo y sus verdaderas intenciones resulten un poco redundantes y repetitivas.
Por contra, lo que se habia erigido en tema clave de esta segundo díptico de novelas (la caída de Pax y la difusión del mensaje de Aenea por el universo) parece narrarse demasiado atropelladamente y sin el calado necesario. Quiza porque lo que de verdad tiene peso en la conclusión de esta saga es el destino de sus dos protagonistas principales. Y aqui, aunque el final de la trama de Raul y Aenea es claramente previsible para el lector, eso no le resta emotividad y me parece un cierre muy acertado para su historia.
El ascenso de Endymion, a pesar de tener un último tramo que no llega a mantener el ritmo de anteriores entregas, es una acertada conclusión a las tramas planteadas por Simmons en las dos últimas entregas de su saga y en la que el autor vuelve a sorprender por su gran capacidad imaginativa (tanto en temas como escenarios). Raul y Aenea se convierten en dos personajes con los que el lector quedará plenamente encandilado y su historia demuestra, sin caer en la ñoñería ni la banalización, que si hay una fuerza capaz de cambiar las cosas en el universo esa es el amor.
Hablando de la saga en conjunto, no cabe si no recomendar la lectura de Los cantos de Hyperion. Los cuatro libros forman en compleja y enrevesada historia que impresiona tanto por su imaginativa presentación como por la profundidad de los temas tratados (el poder, el amor, la muerte, nuestra relación con la Inteligancia Artificial, el destino de la humanidad,.. ). Una lectura que los amantes de la buena literatura no pueden dejar pasar de largo, si no quieren que el Alcaudón venga a castigarlos.
VALORACIÓN 8/10
FICHA
El ascenso de Endymion (Cantos de Hyperion, 4)
Dan Simmons
Nova
864 páginas
23 euros
Tengo toda la saga,pero aún no me he puesto con ella.Despues de leer tu reseña,creo que es imperdonable no leerla ya!
ResponderEliminarBesos!
Hola! Pues no dejes pasar la ocasión, te aseguro que nada más empezar Hyperion quedarás atrapada por la forma de narrar de Simmons. ¡Ya me contarás que te parece!
EliminarSaludos! :)
No dejes de leer también "Huérfanos de La Hélice" (Cantos de Hyperion 5, edit 1999)que si bien no es parte formal de la tetralogía original, se desarrolla un par de siglos después de "El Ascenso de Endymion" manteniendo ámbitos y personajes coherentes con la historia principal.
ResponderEliminarEs un relato corto ¿verdad? Lo mencionan en la introducción de la novela, pero sin decir el título.
EliminarGracias por la recomendación, lo buscaré ;)
Sí, es un relato corto, pero si uno viene leyendo de corrido los 4 libros y se queda con ganas de "un poquito más", viene muy bien leérselo a continuación!.. NO es como la saga Dune de los Herbert o Fundación (ciclo de Trántor) de Asimov: Los Cantos de Hyperion se terminan en seguida ;-(
ResponderEliminarAcabo de leer el último libro, me ha encantado esta saga. Creí que nada podría igualar a Dune, pero ésta tengo que volver a leerla. Ha sido un viaje increíble.
ResponderEliminarVoy a empezar el 4° libro y no quiero terminarlo... Estoy embelesada con la historia y con cada uno de los personajes. Aunque para mí, el primero es una maravilla. Absolutamente recomendable.
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