Reseña: El Trono de Huesos de Dragón, de Tad Williams

SINOPSIS: Esta historia comienza cuando una gran guerra, alimentada por los oscuros poderes de la brujería, está a punto de estallar en la pacífica tierra de Osten Ard, después de la muerte del Rey Supremo que había aniquilado al terrorífico dragón Shurakai. Sólo un pequeño grupo, la Liga del Pergamino, puede intentar salvar el reino mediante la búsqueda de tres espadas de poder, perdidas hacía mucho tiempo, y que lo enfrentará a enemigos salidos de las peores pesadillas de los creadores de leyendas.

RESEÑA: En la listas de títulos imprescindibles de la fantasía moderna siempre aparece un título que hasta ahora no había podido disfrutar: la saga Memory, Sorrow and Thorn, que por alguna razón desconocida alguien consideró apropiado titular en nuestro idioma Añoranzas y pesares. Escrita por el norteamericano Tad Williams a comienzos de la década de los noventa presenta un perfecto paso intermedio entre la estancada fantasía que se dedica a replicar el esquema de la obra germinal de J. R. R. Tolkien y la que podríamos calificar de 'nueva ola' fantástica que crece a partir de la Canción de hielo y fuego de Martin. O por lo menos esa es la sensación que me queda tras concluir la lectura del primer volumen de la saga, El Trono de Huesos de Dragón.
Es cierto que el propio Williams bebe, como no podía ser de otra manera, de la obra del profesor de Oxford y por eso tenemos en primer plano a un protagonista humilde (Simón, un sencillo pinche de cocina en la fortaleza de Hayholt que no tiene más ocupación que tratar de perder el tiempo) que por diversas circunstancias acabará embarcado en una misión vital para combatir a una antigua y terrible amenaza que resurge para cubrir el mundo de oscuridad.
Pero Williams no se limita a recorrer el mismo camino que multitud de imitadores de Tolkien, sino que añade elementos de su propia cosecha. El mundo que el escritor nos presenta, Osten Ard, es una amplia y compleja sociedad que replica la historia de Europa en clave fantástica. Multitud de reinos y pueblos (erkynos, hernystiros, rimmerios, nabbanos, thrithingos, qanuc,...) que el lector facilmente identificará con pueblos históricos como los ingleses medievales, los vikingos, los romanos y un largo etcétera... (asimismo, la religión predominante es una clara copia del cristianismo, dejando también sitio para las religiones politeistas de tipo nórdico).
Tad Williams introduce de esta forma en la trama de las luchas por el poder entre los distintos reinos y sus nobles, con gran multitud de personajes (tantos que al final de la novela se incluye un apéndice con la lista completa de personajes para ayudar a situarlos mejor y no acabar perdido entre tanto nombre y título). Las traiciones, la muerte y la sangre también tienen su sitio en la novela, sin caer en los maniqueismos excesivos. Y es que son los manejos ocultos y la lucha por el Trono de Huesos de Dragón los que se encuentran en el corazón de esta primera parte, donde iremos descubriendo los poderes ocultos que amenazan desde el helado norte a la espera de cobrarse venganza...
Aunque Simón es el principal protagonista conforme avence la novela (que tiene un arranque excesivamente ampuloso y lento hasta que todo empieza a ponerse en movimiento) nos pondremos en la piel de diversos personajes repartidos por el amplio mundo de Osten Ard. Esto ayuda a darle una visión más enriquecedora a la trama y un ritmo más rápido a ciertos tramos del libro.
Sin embargo, gran parte de la novela sigue siendo profundamente 'clásica', con el tema del viaje y la búsqueda guiando los pasos de los héroes. Pero, ojo, esto no es nada negativo porque aunque la novela de Williams tarda en arrancar consigue convertir en una odisea muy entretenida todo el viaje de Simón y sus compañeros. Encuentros extraños, persecuciones en las tierras salvajes de Osten Ard, misiones en busca de antiguos secretos, batallas y asedios se suceden en El Trono de Huesos de Dragón, con un último tramo de la novela bastante intenso, y logrando una trama más que atractiva para el lector ávido de fantasía de la de toda la vida.
Sin duda un primer volumen que consigue atraer al lector a un mundo fantástico realmente vivo, con unos cuentos personajes más que entrañables e interesantes (sobre todo Simón, Binabik o Miriamele), una narración con aires a la fantasía clásica con interesantes añadidos más modernos y con muchos misterios por aclarar en la historia de Osten Ard (principalmente todo lo que envuelve a las sobrenaturales nornas y el terrible Rey de la Tormenta).

VALORACIÓN 8/10

FICHA

El trono de huesos de dragón (Añoranzas y pesares 1)

Tad Williams
Círculo de lectores
811 páginas