lunes, 6 de julio de 2015

La maldición de Harrenhal (3)

Tras la rápida y brutal caída de la casa Harroway la fortaleza de Harrenhal volvía a estar vacía. Lo lógico es que Maegor el Cruel, rodeado de enemigos y señores que se oponían a su gobierno, encontrara alguien fiel a su causa para mantener la plaza. Pero como en ocasiones anteriores, el rey demostraría ser absolutamente arbitrario aún a riesgo de perjudicar su propia causa.
Harrenhal (por Marc Simonetti).
Para decidir quién sería el nuevo señor de Harrenhal (pero no de sus tierras aledañas) el rey se decidió por un método, que como guerrero, le pareció infalibe:
Después de destruir la casa Harroway, el Rey Maegor decretó que el más fuerte de sus caballeros tendrían el castillo, aunque no todas sus tierras
Así que rapidamente se organizó un torneo en las Tierras de los Ríos para dilucidar quien se haría con tan apetitoso premio. Sin duda, el torneo sería algo que el rey disfrutaría, pero cabe dudar de su utilidad para elegir el señor de una fortaleza tan importante como Harrenhal. No obstante, como nadie se podía oponer a los designios de Maegor muy pronto estuvo listo el "casting":
Veintitrés caballeros lucharon en las calles de Aldea de Lord Harroway, empapándose de sangre y sudor para reclamar el premio.
Emblema de la casa Towers.
El vencedor final fue Ser Walton Towers, que a pesar de la gravedad de sus heridas fue nombrado nuevo señor de Harrenhal. Sin embargo, la "maldición" pareció querer cobrarse pronto su precio y Ser Walton nunca llegó a disfrutar su nuevo y monstruoso dominio, porque murió poco después de la heridas recibidas en la lucha.
Su hijo heredó el señorío de Harrenhal, y se mantuvo en él a pesar de las convulsiones que azotaron los Siete Reinos durante los últimos años del reinado de Maegor I hasta su siniestra muerte en 48 DC.
El nuevo rey, Jaeharys I el Conciliador, no consideró necesario hacer nuevos cambios en las siempre problemáticas tierras del Tridente, y los Towers pudieron seguir gobernando sobre Harrenhal.
Sin embargo, el dominio de los Towers demostraría ser breve porque el nieto de Ser Walton falleció sin dejar ningún heredero. No sabemos el momento exacto de su muerte, pero este suceso volvió a poner el problema de Harrenhal en manos del anciano Rey Jaehaerys en algún momento antes de 103 DC.

Para encontrar unos sustitutos adecuados, el sabio monarca se volvió hacia una de las familias más antiguas de la Tierras de los Ríos: la casa Strong. Vasallos de Harren el Negro, fueron de los primeros en pasarse al bando de Aegon el Conquistador y jurar fidelidad a los Targaryen. De hecho, Ser Osmund Strong llegó a convertirse en Mano del Rey Aegon y se encargó de la construcción de las primeras murallas de Desembarco del Rey.
Emblema de la casa Strong.
Desde entonces los Strong habían sido fieles vasallos de los Tully de Aguasdulces. El cabeza de la casa en tiempos de Jaehaerys era Ser Lyonel Strong un, hábil guerrero un poco seco pero sabio, ya que en su juventud había llegado a estudiar en la Ciudadela de Antigua donde había conseguido forjar seis eslabones.
Jaehaerys I nombró a Ser Lyonel señor de Harrenhal, posición que mantuvo con la llegada al trono en 103 DC del nuevo rey: Viserys I.
El nuevo reinado sería muy diferente del pacífico gobierno de Jaehaerys. No en vano, todos los maestres se muestran de acuerdo en señalar que las semillas de la guerra civil de la Danza de los Dragones se sembraron en el reinado de Viserys. Ser Lyonel Strong se vio envuelto de lleno en los conflictos de la lucha por el poder cuando en 105 DC fue nombrado Consejer de Edictos del rey, como podemos leer en el relato corto El príncipe pícaro (la mejor fuente para conocer el reinado de Viserys I):
el Rey Viserys invitó a Lyonel Strong, Lord de Harrenhal, a unirse al Pequeño Concilio como Consejero de Edictos. Un hombre grande, corpulento y calvo, Lord Strong tenía una reputación formidable como guerrero. Aquellos que no lo conocían a menudo lo tomaban por un bruto, confundiendo sus silencios y la lentitud al hablar con la estupidez. Esto estaba lejos de ser verdad.
El Señor de Harrenhal no desaprovechó la oportunidad que le ofrecía el monarca. Lyonel sabía que estando en Desembarco del Rey podía hacer mucho por aumentar el poder de su casa, razón por la cual no marchó solo a la capital:
Tres veces casado y tres veces viudo, el Señor de Harrenhal trajo a la corte dos hijas solteras y dos hijos. Las chicas se conviertieron en criadas de la Princesa Rhaenyra, y su hijo mayor, Ser Harwin Strong, apodado Machacahuesos, fue nombrado capitán de los Capas Doradas. El hijo más joven, Larys el Patizambo, se unió a los espías del rey.
Viserys I (por Karla Ortiz).
En aquellos días la corte de la capital de los Siete Reinos se encontraba profundamente dividida entre los fieles a la Princesa Rhaenyra (hija del primer matrimonio del rey Viserys y heredera oficial al Trono de Hierro) y los fieles a la Reina Alicent Hightower (segunda esposa de Viserys y con la que ya había engendrado dos hijos varones). Muchos señores se mostraban favorables a que Viserys cambiara la sucesión y nombrara nuevo heredero a Aegon, el hijo mayor de Alicent.
Entre los principales defensores de este cambio en la linea de sucesión estaba la Mano del Rey, Otto Hightower (padre de la Reina Alicent). Sus continuas quejas al respecto acabaron por cansar al Rey:  
Presionando demasiado lejos respecto al tema [de la sucesión], en 109 DC el Rey Viserys despojó a Ser Otto de su cargo y nombró en su lugar al taciturno Señor de Harrenhal, Lyonel Strong. “Esta Mano no me intimidará con bravatas,” aseguró Su Alteza.
Rhaenyra (por M. Villeneuve).
El poder de los Strong en los Siete Reinos alcanzó entonces su punto más alto. Sin embargo, su influencia se hizo aún mayor cuando la joven princesa Rhaenyra, despechada por el Guardia Real Ser Criston Cole, tomó al hijo de la Mano como amante:
Desdeñada y furiosa, la princesa se puso su capa y salió afuera, en la noche… donde por casualidad se encontró con Ser Harwin Strong, que volvía de una noche de juerga en la ciudad. Machacahuesos había deseado a la princesa durante mucho tiempo y no tuvo ninguno de los escrúpulos de Ser Criston. Así que fue él quien tomó la inocencia de Rhaenyra
A partir de entonces Ser Harwin se convirtió en el campeón de Rhaenyra (en sustición de Ser Criston Cole) y marchó con ella a Rocadragón, donde la esperaba su prometido Laenor Velaryon para casarse. La boda tuvo lugar en 114 DC, pero las dudas sobre si el novio llegó a consumar el matrimonio siempre persistieron en los Siete Reinos.
La habladurías aumentaron enormente cuando nació el primer hijo de la pareja real, al que llamaron Jacaerys:
el niño era grande, fuerte, con el pelo marrón, ojos castaños, y una nariz respingona (Ser Laenor tenía la nariz aguileña, el pelo blanco plateado, y ojos purpúras que denotaban su sangre valyria).
Que el fruto de una Targaryen y un Velaryon fuera tan poco 'valyrio' fue suficiente para que empezara a hablarse de la excesiva "confienza" existente entre Rhaenyra y su campeón Harwin Strong. El nacimiento del segundo hijo tuvo un efecto parecido, según leemos en El príncipe pícaro:
la Princesa Rhaenyra había dado a luz al segundo hijo en 115 DC. El niño se llamó Lucerys (Luke). El Septon Eustace nos dice que Ser Laenor y Ser Harwin estaban al lado de la cama de Rhaenyra esperando el nacimiento. Como su hermano Jace, Luke tenía ojos castaños y el pelo marrón, en lugar del plateado de los príncipes Targaryen
El nacimiento de un tercer bebé en 117 DC volvió a poner sobre la mesa los rumores:
Joffrey Velaryon era tan grande, saludable y sonrojado como sus hermanos, y al igual que ellos tenía el pelo marrón, los ojos castaños, y rasgos que algunos en la corte llamaron ordinarios. Los susurros empezaron de nuevo. Los verdes [seguidores de la Reina Alicent] creían firmemente que el padre de los hijos de Rhaenyra no era su marido Laenor, sino su campeón, Harwin Strong
Jacaerys, Joffrey y Lucerys Velaryon (los "Strong").
Tanto era el parecido de los niños con Ser Harwin que con el tiempo los enemigos de Rhaenyra empezaron a llamarlos a sus espaldas "Strong", algo que causaba la ira de la Princesa ya que era lo mismo que llamarlos abiertamente bastardos y por lo tanto poner en duda su legitimidad al Trono de Hierro.
El rumor llegó a estar tan extendido en los Siete Reinos que en 120 DC obligó al mismo Rey Viserys a tomar cartas en el asunto y publicar un edicto que establecía que:
si alguien —“hombre o mujer o niño, noble o plebeyo, o de la realeza”— nuevamente se mofase de sus nietos llamándolos “Strong”, se les arrancaría la lengua con pinzas calientes.
Además, para acabar de raiz con todas las habladurías se ordenó que Ser Harwin Strong regresara inmediatamente a Harrenhal. Pocos podían imaginar entonces las trágicas consecuencias de esta decisión.
Por alguna razón que desconocemos, la Mano Lyonel Strong decidió acompañar a su primogénito y heredero en su viaje a Harrenhal. Quizá tenía intención de comprobar el estado de sus tierras antes de dejarlas totalmente en manos de Ser Harwin. Sin embargo, su estancia entre los muros de Harren el Negro fue más breve de los esperado y añadiría un nuevo eslabón de sangre a su historia:
Lyonel Strong, Señor de Harrenhal y Mano del Rey, acompañó a Ser Harwin, su hijo y heredero en su retorno al gran y medio destruido castillo en la orilla del lago. Poco después de su llegada, se incendió la torre dónde dormían, y ambos murieron, padre e hijo, junto con tres de sus guardias y una docena de sirvientes.
Las causas del fuego nunca quedaron aclaradas del todo, y aunque muchos la achacaron a la siempre oportuna "maldición de Harrenhal" hubo otros que vieron la tragedia de los Strong de forma muy diferente:
La causa del fuego nunca fue aclarada. Algunos lo achacaron a la simple fatalidad, aunque otros murmuraron que la sede de Harren el Negro estaba maldita, y sólo traía la maldición a cualquier hombre que la poseía. Muchos sospecharon que el fuego era intencional. Hongo [el bufón de la corte en esos tiempos] sugiere que la Serpiente del Mar estuvo detrás de esto, como un acto de venganza contra el hombre que había hecho cornudo a su hijo.
El Septon Eustace, con más verosimilitud, sospechaba del Príncipe Daemon
[hermano de Viserys I], que así quitaba a un rival en los afectos de la Princesa Rhaenyra. Otros apuntan a que Larys Patizambo podría haber sido el responsable; con su padre y su hermano mayor muertos, Larys Strong se convirtió en Señor de Harrenhal.
La peor reflexión posible fue promovida por el Gran Maestre Mellos, asegurando que el mismo rey podría haber dado la orden. Si Viserys hubiera pensado que los rumores sobre el linaje de los hijos de Rhaenyra eran ciertos, podría haber deseado quitar de en medio al hombre que había deshonrado a su hija, para que no revelase la bastardía de sus hijos.
Entonces, la muerte de Lyonel Srong fue un accidente infortunado, ya que la decisión de la Mano de acompañar a su hijo de regreso a Harrenhal había sido imprevista.
Como vemos había muchos miembros de la corte de Desembarco del Rey interesados en deshacerse de los Strong, por lo que el supuesto 'accidente' posiblemente oculte un asesinato muy bien ejecutado. Sea por una causa u otra, la maldición de Harrenhal aumentó su número de víctimas.
En todo caso, el dominio de la casa Strong sobre Harrenhal aún continuaba. El hijo más joven de la fallecida Mano, Larys el Patizambo (uno de los espías reales) se convirtió en el nuevo Señor de Harrenhal. En los tiempos por venir le tocaría hacer frente en primera linea a uno de los periodos más convulsos de la historia de los Siete Reinos: la Danza de los dragones.


CUARTA PARTE
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