RESEÑA: Un valle como cualquier otro del inmenso
Norte, dos grandes ejércitos preparados para el combate, un puñado de hombres
de toda condición, tres días y una batalla. Solo la maestría de Joe Abercrombie
es capaz con estos elementos de construir una increíble novela bélica que
muestre a las claras la brutalidad y la deshumanización de un enfrentamiento
armado. Porque eso es lo que es Los Héroes, no una novela fantástica, o de
fantasía épica al uso, sino una novela bélica con todas las de la ley. Sí, vale
que Abercrombie vuelve a ambientar esta novela en su mundo particular (donde
también transcurren las tres partes de La Primera Ley o La mejor venganza),
pero si sustituyéramos unos cuantos nombres y lugares podríamos obtener el relato
de cualquier campaña bélica de la antigüedad clásica, la Edad Media o las
guerras napoleónicas.
Uno de los grandes aciertos de Abercrombie es
acotar estrictamente el lugar y el tiempo de la acción principal. El corazón de
la novela transcurre en el valle de Osrung, un valle perdido del Norte, y
durante tres días de batalla (así como unos cuantos sucesos anteriores y
posteriores). La edición de la novela va acompañada de unos magníficos mapas
del valle, donde se detallan todos los puntos importantes del lugar donde
transcurre la batalla. Villas, granjas, bosques, puntos geográficos elevados,
ríos y vados aparecen perfectamente detallados, así como los lugares donde se
establecen los ejércitos enemigos en cada momento concreto de la batalla. El
sueño de cualquier oficial napoleónico, vamos.
Por este escenario veremos desenvolverse a multitud
de personajes de todos los estratos sociales de la guerra, desde el simple
soldado raso hasta el mando absoluto del ejército, de los soldados veteranos de
cien campañas a los recién enrolados en el negocio de las batallas. De ambos
ejércitos de hecho, porque saltamos constantemente de los hombres del Norte seguidores
del brutal Protector del Norte, nuestro viejo conocido Dow el Negro a los
ordenados batallones de la Unión. Esta gran multitud de voces narrativas
diferentes está excelentemente aprovechada por Abercrombie, que muestra el gran
contraste existente entre los supuestamente salvajes hombres del Norte y los civilizados
guerreros de la Unión, así como las diversas cataduras morales de los miembros
de ambos ejércitos.
Nuevamente Abercrombie vuelve a golpearnos con
dureza (como ya había hecho en La Primera Ley) mostrándonos la guerra con toda
su brutalidad: sangre, vísceras y muertes crueles abundan en las páginas de Los
Héroes, mientras que estos últimos brillan por su ausencia. Los únicos héroes
de la novela son unas piedras milenarias colocadas para recordar a unos
guerreros de antaño, pero de los que nadie recuerda ni sus nombre ni por que
lucharon. La mayoría de los personajes de la novela saben que no luchan por lo
que alguien calificaría de “causas buenas”, sino para conseguir diversos
objetivos personales: honor, cumplir órdenes, o lograr dinero, botín o poder.
Solo unos pocos, novatos y verdes como la hierba, creen encontrarse dentro de
una canción de trovadores, entre antiguos héroes que blanden sus espadas en
batallas que siempre acaban bien… pero estos no tardan mucho en darse cuenta de
que la guerra en primera línea de batalla no es lo mismo que en la imaginación.
Personalmente he disfrutado mucho de tres personajes
en concreto: el antiguo guardaespaldas real Bremer dan Gorst que busca redimir
antiguos errores masacrando norteños, un hombre lleno de inseguridades que solo
se siente bien en mitad de la batalla y matando; el cabo Tunny, el tipo de
superviviente oportunista que surge en todas las guerras y que consigue
mantener el pellejo a salvo cueste lo que cueste; y el mítico (entre los
norteños) Whirrun de Bligh, un guerrero armado con la legendaria y enorme arma
Padre de las Espadas y que no parece estar muy bien de la cabeza (no en vano el
mismo reconoce que quizá por eso mismo disfruta tanto de las batallas). Pero
estos son solo tres entre la gran multitud de personajes que pueblan Los Héroes y que harán disfrutar al
lector por sus diferentes formas de ser, y entre los que se encuentran algunos de nuestros viejos conocidos de
libros anteriores como Dow el Negro, el Sabueso o Bayaz. Además como en todos
sus libros anteriores y a pesar de tratar sobre una despiadada batalla
Abercrombie logra filtrar su humor negro a muchas de las situaciones y diálogos,
mostrándonos el sinsentido en el que se convierten todas las guerras.
La maestría del escritor inglés para narrar con
agilidad las escenas de acción (algo que ya demostró con creces en La Primera
Ley) juega de nuevo en su favor. La mayor parte del gran tocho que es Los Héroes
(casi 900 páginas) está dedicado a combates cuerpo a cuerpo, cargas, emboscadas
o retiradas, y los aceros desenvainados y la sangre salpican casi todas sus
líneas. Sin embargo, gracias al gran número de personajes y al cambio continuo
de puntos de vista la narración avanza con gran rapidez y sin llegar a hacerse
pesada, debido también a los muchos momentos de calma entre batallas que
Abercrombie, sabiamente, va intercalando.
Como ya he comentado es agradable volver a
encontrarse con algunos de los personajes que ya aparecían en la trilogía La
Primera Ley, mientras que algunos otros siguen siendo tan hijos de p*** como
eran cuando los vimos por última vez (el caso del Primero de los Magos, Bayaz,
que sigue en el estilo que inauguró en El último argumento de los reyes
arrollando con todos y con todo). Los
Héroes transcurre unos nueve años después de los sucesos de la trilogía, así
que es recomendable su lectura después de estos tres libros para entender
algunas de las referencias a anteriores hechos y personajes.
En definitiva una lectura muy recomendable, en la
que Joe Abercrombie vuelve a deslumbrar con su brutalidad, su mala leche y su
humor negro, zambulléndonos en una carnicería de tres días por una colina
abandonada en la que desmitifica la visión heroica de la guerra que transmiten
algunos mundos fantásticos de la literatura y apuesta por seguir en su línea de
realismo sucio y descarnado.
FICHA
VALORACIÓN 10/10
FICHA
Los Héroes
Joe Abercrombie
Runas
Tapa dura sin sobrecubierta, 880 páginas
La acción de Los héroes está magníficamente narrada; sobre todo en un momento dado en el que, con pequeños párrafos, salta de un lugar a otro del campo de batalla, de una muerte a otra, mostrando la barbaridad de la guerra. Pero, incluso así, no me terminó de convencer. Pero ya he hablado de mi problema con Abercrombie varias veces...
ResponderEliminarPor lo demás, Tunny es el Nobby Nobbs de este mundo; la misma filosofía, el mismo pragmatismo...
Enhorabuena por la reseña. ¡Saludos!
Se nota que Abercrombie viene del mundo audiovisual porque sus descripciones son muy cinematográficas y en un libro como Los Héroes en el que prima la acción sale muy beneficiado.
EliminarA mi me resultó muy interesante y llamativo que redujera toda la acción a solo tres días, no es fácil desarrollarlo así, y a mi desde luego me ganó.
Gracias por dejar tu opinión ;)