SINOPSIS: En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino.
Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando.
Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando.
RESEÑA: Acercarse a algo (un libro, una película,
un disco,…) con una predisposición excesivamente positiva puede ser un problema
y nos puede llevar al desengaño. Esto es lo que me ocurrió a mí con El nombre
del viento, un libro al que todas las reseñas e informaciones que leía ponían
por las nubes, calificando a su autor Patrick Rothfuss como uno de los grandes
dentro del campo de la literatura fantástica moderna. Sin embargo esa no es la
impresión que me dejó el libro al finalizar su lectura. Desde luego la primera
parte de lo que Rothfuss pretende que sea una trilogía no me parece un hito en
la fantasía actual, pero esto no significa que haya que desechar esta obra sin
dedicarle ni un segundo. Sería un grave error.
El nombre del viento podríamos inscribirlo dentro
de la tradición fantástica más clásica, con un héroe joven e inocente con el
que nos identificamos rápidamente, y que tratará con todas sus fuerzas de
alcanzar su objetivo o misión. Este es el caso de Kvothe (pronúnciese Cuouz),
un joven que forma parte de una troupe de actores y músicos errantes, que verá
cambiar se vida de una forma trágica y que le llevara a convertirse en mendigo,
ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino.
En este primer libro de la saga asistimos a los
primeros pasos de Kvothe, su infancia y adolescencia. Quizá uno de los mayores
aciertos del autor sea convertir al propio Kvothe en narrador de su historia,
ya que al comienzo de la novela nos encontramos a un Kvothe adulto trabajando
como un humilde tabernero en un pueblucho perdido intentando pasar
desapercibido para el resto del mundo. Allí lo encontrará por casualidad un
historiador, Cronista, y al reconocerlo como el famoso mago y asesino de reyes
le pedirá que le cuente la historia de su vida. La figura del Kvothe adulto,
escondido del mundo, al que todos temen, y del que apenas podemos atisbar unos
pocos de sus poderes y habilidades, logra atrapar al lector con facilidad y le
hace desear conocer la historia de alguien tan misterioso. Una pena que lo que conocemos a partir de entonces no esté a la altura de este mito.
Y es que cuando Kvothe empieza a contar la
historia de su vida la novela pierde agilidad, ritmo. Quizá sea consecuencia del
estilo biográfico de la misma y de la tendencia de Rothfuss a incluir detalles
e historias bastante superfluos e intrascendentes, que apenas aportan nada a lo poco que conocemos del Kvothe adulto,
un asesino peligroso, sino más bien nos devuelve la imagen de con la de un joven mendigo y
ladrón.
No obstante algunos lectores podrán disfrutar de
esta parte de la historia. Rothfuss describe muy bien la vida de las truopes
errantes con sus espectáculos en pequeños pueblos, del mendigo que nada tiene,
perdido en una ciudad enorme donde tiene que robar para sobrevivir. De lo mejor
de la primera parte de la novela es el trágico encuentro de la troupe de Kvothe
con unos personajes siniestros que determinarán la vida del protagonista y del
que nada más diré para no estropear la trama.
Pero el gran escenario de esta primera novela de la
saga es la Universidad, el lugar al que Kvothe se dirigirá para convertirse en
arcanista. Estos son los poseedores de unos poderes y habilidades que muchos
califican de mágicos, pero que como podremos comprobar por nosotros mismos
muchas veces no lo son tanto. Hay que reconocerle a Patrick Rothfuss que todas
sus explicaciones sobre los arcanistas y sus poderes están muy bien encajadas
en la narración, con divertidos intercambios dialécticos profesor-alumno. Sin
embargo, durante todas las aventuras de Kvothe en la Universidad no pude librarme
de la sensación de un aire a lo “Harry Potter” (saga que sólo conozco por sus
adaptaciones cinematográficas).
Quizá la parte que se hace más pesada sea el último
tercio de la novela, al alargar demasiado el enfrentamiento con cierto enemigo.
En mi opinión el clímax final es demasiado extenso, y Rothfuss habría logrado
darle mayor ritmo a esta parte de la novela aligerándola de páginas.
No obstante El nombre del viento es una novela
entretenida, que por momentos se vuelve lenta, pero que logra dejarte con
ganas de saber cómo el joven Kvothe acaba convertido en el mítico y terrible
asesino de reyes. Asimismo Rothfuss logra crear varios personajes muy bien
dibujados, como el propio Kvothe, el historiador al que llaman Cronista, el
arcanista Ben que inicia a Kvothe en la magia, el maestro nominador Elodin que
parece haber perdido la cordura y la bella, misteriosa e independiente Denna
(el personaje que me parece más interesante y realista del libro; he de
reconocer que con ella Rothfuss me ganó para su causa). Habrá que esperar para ver cómo evoluciona la saga
y si Rothfuss logra un mayor agilidad en la trama de las dos partes que quedan
de la historia de Kvothe. En mi estantería ya espera para ser leído el
siguiente tomo, El temor de un hombre sabio, y mientras tanto Patrick Rothfuss
todavía no ha concluido el último libro de la trilogía: Las Puertas de Piedra.
VALORACIÓN
FICHA
El nombre del viento (Crónica del asesino de reyes, 1)
Patrick Rothfuss
Plaza & Janés
Traducción de Gemma Rovira
Tapa blanda, 880 páginas
Para mí, El nombre del viento es el mayor bluff del siglo. Leí grandes maravillas, incluso me lo recomendó gente que no solía leer fantasía, y, cuando lo leí, me quedé fría. Para mí, no aporta nada nuevo. Sí, la lectura de El nombre del viento es agradable, pero lo mínimo que se le puede pedir a un libro con tanta fama es que te apetezca llegar hasta el final. Pero nada más. Yo suelo releer los libros varias veces (manías de cuando era niña), así que cuando me mudé y tuve que seleccionar qué libros se venían conmigo y cuáles no (fueron varios días de quebraderos de cabeza), no tuve ninguna duda ni pena por dejar atrás El nombre del viento. Muy flojo.
ResponderEliminar¡Saludos!
¡Gracias por comentar Nymeria!
EliminarComo dices el libro goza de mayor prestigio y fama del que quizá merece. Cierto que no es para arrojarlo a la hoguera, desde luego, porque comparado con algunas cosas que se publican como fantasía es muy bueno y con momentos muy entretenidos. Creo que su gran problema es que al intentar ser un relato de toda la vida de Kvothe se enfrenta al riesgo de que ciertos momentos son de lo más prescindible y Rothfuss podría haberselos ahorrado.
Pronto me pondre a leer el segundo y dejare por aquí la reseña, aunque por lo que he leido en foros El temor de un hombre sabio es demasiado largo y Rothfuss tiende a enrollarse bastante.
Estoy totalmente de acuerdo con vos, y yo si me he leído Harry potter (me faltan los dos últimos) y hay partes tan tediosas y muy obvias. Entretiene pero no entiendo la maravilla de la trilogía, de igual forma conseguí el segundo en una feria de libros, a buen precio así que el otro año la leeré jajajaa, es que tengo una pila de pendientes y este es enorme :S
ResponderEliminarsaluditos
Hola, Daniel!
ResponderEliminarYo también había leído un montón de buenas reseñas y críticas, pero a diferencia de ti, a mí esas reseñas me sugirieron que quizá no sería tan bueno como podría esperar (me pasó lo mismo con Canción de hielo y fuego).
No es una historia original de ninguna manera, y de hecho me resulta bastante ingenua. Los personajes son blancos o negros y echo en falta un héroe cuyo defecto no sea el orgullo, sino algo con lo que podamos vernos reconocidos los lectores, un defecto de los de todos los días: envidia, pereza, cobardía, lujuria...
Sin embargo, si pasas por alto que es una historia que ya se ha contado muchas veces, está muy bien escrita, atrapa y anima a seguir leyendo, porque las dificultades surgen una tras otra casi sin pausa, y al lector le intriga cómo Kvothe llegará a convertirse en esa figura tan temida (aunque posiblemente descubramos que es temido injustamente y por razones equivocadas, dando al traste con toda la profundidad de carácter que pudiera conjurar Rothfuss para su protagonista; ya veremos).
A mí me ha gustado como lectora y como escritora, y merece ser releída para desentrañar cómo ha plantado pistas sobre el mundo y la trama y cómo ha construido una escena tras otra para no perder agilidad. Es verdaderamente una obra maestra en este sentido.
Gracias por tu reseña.
Un abrazo,
Marta
¿Sabes qué fue lo que yo encontré de desagradable en el libro? Kvothe mismo. El arquetipo del héroe perfecto ya no calza mucho en estos tiempos modernos. Fue lo que me fastidió de mi experiencia al leerlo. No empatizo con Kvothe. No puedo. Es demasiado perfecto, misterioso, arrogante, sabio, inteligente, y víctima eterna de sus propias circunstancias.
ResponderEliminarPor lo demás, Rothfuss sabe crear cierto interés en la historia gracias a su narración fluida, a sus diálogos y a no cargarle la mano tanto a los recursos descriptivos sin descuidar del todo el ambiente.
Hola! Estoy acabando de leerme El nombre del viento (me quedan 3 capítulos), pero sentía la necesidad de saber que les había parecido la novela a otros lectores, y aquí me encuentro. Me he sentido super identificada con toda tu reseña, con que hay momentos en que la trama es muy facil de leer y entretenida, otros en los que se hace muy pesada. Que con tantas expectativas con el libro luego no lo vi tan increíble. Me ha gustado mucho tu reseña así que gracias por hacerla y por conseguir que no me sientiera tan sola en mi propia opinión de la novela! Un saludo
ResponderEliminarBuenas,después de leer lo que va de Canción de Hielo y Fuego ,buscaba algo similar en épica y profundidad .La verdad por recomendaciones tenía apuntado este libro pero teniendo en cuenta sus reseñas creo que podría equivocarme.podrían recomendar una obra similar en cuanto estilo.Gracias saludos
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarHace un par de semanas que empecé a leer este libro, muy recomendado, como lo mejor que se podría leer (vengo de leer a Sanderson, excelente) y me encuentro con Kvothe que me provoca un sentimiento de que es un personaje difícil de creer, no me resulta natural este niño prodigio, sabio y arrogante (como menciona un comentario más arriba). Si, el libro no es malo, pero no dan esas ganas de leer que te dejan otras obras. Encuentro que es un libro lento, con algunos interludios perfectamente prescindibles. Lo tengo en pausa ya que empecé a leer La voz de las espadas (que si atrapa desde la primera lectura), a ver si retomo este libro un día de estos.
Saludos y felicitaciones por el blog!