viernes, 19 de febrero de 2021

Reseña: El jardín del tallador de huesos, de Sarah Read

SINOPSIS: Se ha escapado. Eso es lo que dicen cada vez que uno de los amigos de Charley Winslow desaparece del colegio Old Cross.
Son solo habladurías. Eso es lo que le dicen a Charley cuando ve la figura gris andrajosa de huesos retorcidos acechando los pasillos de la abadía por la noche.
Charley perseguirá la verdad que se esconde tras el oscuro secreto que encierra la abadía, deambulando por sus túneles oscuros, rastreando sus pasajes abandonados y escarbando en la costra del legado de locura y muerte de una familia.


RESEÑA: El horror gótico es un género que sigue bien vivo en pleno siglo XXI, con lectores deseosos de perderse en viejos caserones, apolillados desvanes o solitarias mansiones donde los recuerdos y los fantasmas del pasado siguen persiguiendo a sus atribulados protagonistas. Un notable ejemplo de ello lo encontramos en la novela con la que ha debutado Sarah Read en el terror: El jardín del tallador de huesos que ha publicado en español Dilatando Mentes en una cuidada edición y que le ha valido a la autora de Wisconsin ganar los premios Bram Stoker a mejor primer novela y el galardón This Is Horror a mejor obra del año. Como veis, prometedoras credenciales para los que buscan una historia oscura que le ponga los pelos de punta.
¿Qué nos vamos a encontrar en este nuevo acercamiento al terror gótico? Pues estamos en 1926, y Charley Winslow es un niño que acaba de llegar a Inglaterra desde El Cairo, mandado por su padre para ser educado en el estricto Colegio para chicos Old Cross. Tras perder a su madre y se alejado de su padre, oficial del ejército británico en las colonias, el joven Charley se encontrará en una vetusta abadía reconvertida en hogar para un variopinto grupo de chavales y maestros.
Allí tendrá que acomodarse a la rígida educación victoriana, donde los azotes o el trabajo infantil son pan de cada día; pero lo que de verdad convertirá su nueva vida en experiencia terrorífica será la sensación de que hay algo oculto en la sombría abadía. Y es que por las noches una forma retorcida y siniestra vaga casi inadvertida por sus vetustos pasillos, y cada día que pasa hay algún niño que desparece sin dejar rastro.
La historia que Sarah Read propone al lector es un cuento de horror gótico donde un joven desarraigado y que todavía porta el luto por la temprana muerte de su madre tiene que adaptarse a un nuevo ambiente. Perdido (física y emocionalmente), el chico se refugia en su única pasión: los insectos. Con su colección de escarabajos, arañas, hormigas y gusanos a cuesta trata de adaptarse a un mundo que le parece frío y apagado, en comparación con las cálidas y evocadoras tierras de las que proviene.  Sin embargo son las noches donde mora un terror del que nadie más que parece consciente, cuando la figura del "Andrajoso" (ser fantasmal o algo incluso todavía más siniestro) vaga a su antojo por la abadía.
Las desapariciones de sus compañeros son las que harán que Charlie se lance a escarbar en los secretos que oculta Old Cross, tanto en su pasado como entre los que lo habitan en la actualidad. Para eso, mientras recorre los pasillos y túneles del colegio, tendrá que convertirse en un pequeño detective de 12 años. Y como en una novela policíaca o un thriller retorcido, el lector (como Charlie) tendrá que tener cuidado a la hora de depositar su confianza en los distintos personajes con los que se cruza. Porque en el colegio Old Cross nada es lo que parece: el locuaz jardinero Sam, el siempre enfadado director Byrne, la cariñosa enfermera Grace o el reducido grupo de estudiantes pueden ser aliados pero también alguien que oculta lo que de verdad está ocurriendo.
Con estos elementos Sarah Read construye una ambientación tan reconocible como apropiada para su historia: una Inglaterra otoñal, donde las lluvias y el viento convierten las noches en lugares poblados de ruidos amenazantes; una antigua abadía, en un apartado páramo donde la luz eléctrica todavía compite con los añejos quinques y las temblorosas velas. Y es que la misma abadía/colegio se convierte por derecho propio en uno de los personajes de la obra, un monstruo de aspecto medieval que engulle a sus habitantes, recorrido por túneles y pasadizos secretos, y con una sección completa mutilada y abandonada por un antiguo incendio. Es en esta siniestra sección, el ala este que se aparece como en un retorcido reverso oscuro del colegio diurno, en la que Charley tendrá que internarse si quiere desvelar el secreto que pende sobre el pasado de Old Cross.
En El jardín del tallador de huesos tenemos un cuento gótico de terror, donde los secretos del pasado, el remordimiento, la pérdida, la locura y la enfermedad se dan la mano. Sarah Read nos pone en la piel de un chico que tiene que cambiar de vida para adaptarse a una nueva y dura realidad, pero que no se dejará doblegar por muy brutal y estricta que sea su nuevo 'hogar'. Una presencia fantasmal trastocará su existencia y le hará desconfiar de todo lo que le rodea, mientras explora añejos túneles donde las telarañas y los huesos pueden guardar las pistas de lo que de verdad ocurre. Una novela que nos presenta una galería de personajes que se mueven en un extraño limbo poblado de miedos, desconfianza y sospechas, y todo ello enmarcada en una narrativa oscura y sugerente que se mezcla con el onirismo siniestro o con el terror más físico de forma tan natural como efectiva. Todo ello además en una de las cuidadas ediciones a las que ya nos tiene acostumbrados Dilatando Mentes, que convierten en una verdadera delicia este tétrico paseo por los oscuros pasillos de Old Cross.


VALORACIÓN


FICHA
El jardín del tallador de huesos
Sarah Read
Dilatando Mentes
Traducción de José Ángel de Dios García
Tapa blanda con solapas, 272 páginas


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