miércoles, 10 de febrero de 2021

Reseña: La guerra de Calibán, de James S. A. Corey

SINOPSIS: En Ganímedes, asolada por la guerra y fuente de recursos de los planetas exteriores, una marine de Marte asiste a la aniquilación de su pelotón a manos de un supersoldado monstruoso. En la Tierra, una política de alto rango hace todo lo posible por evitar que vuelva a estallar una guerra interplanetaria. Y en Venus, una protomolécula alienígena se ha hecho con el planeta y desencadenado una serie de cambios misteriosos que amenazan con extenderse por el Sistema Solar. El futuro de la humanidad depende de que una sola nave evite una invasión alienígena.


RESEÑA: La saga The Expanse, escrita por James S. A. Corey (o lo que es lo mismo, el seudónimo de los autores Daniel Abraham y Ty Franck), se ha convertido una de las space operas más elogiadas de las últimas décadas. Con ocho entregas publicadas (seis ya en español) y una exitosa adaptación televisiva que se inició en SyFy y ha continuado Amazon Studios, la historia de los tripulantes de la Rocinante ha logrado atrapar a miles de lectores en el mundo. Ya hace tiempo que disfruté de su recomendable inicio, El despertar del leviatán, pero este año me he propuesto ponerme al día con las siguientes entregas de esta saga space opera.
La guerra de Calibán es la segunda entrega, y se inicia poco después del final de la primera novela, por lo que en esta reseña os toparéis con algún spoiler de lo que ocurría en El despertar del leviatán. Avisados estáis. En esta nueva entrega el terrícola James Holden, los cinturianos Amos y Naomi, y el marciano Alex siguen tripulando la Rocinante como nave de vigilancia al servicio de la Alianza de Planetas Exteriores. Lo que no sospechan es que en Ganímedes, la luna que se ha convertido en el principal 'granero' de los mundos del Cinturón, se ha producido un misterioso incidente que podría significar el inicio de la temida guerra entre la Tierra y Marte. Allí también es donde la pequeña Mei es raptada, junto con otros niños, por un extraño doctor poco antes de que estalle el caos absoluto. El padre de la niña, el botánico Praxideke Meng, se lanzará a la búsqueda incansable de su vástago aún a riesgo de de su propia vida y de descubrir lo que nadie quiere que se sepa.
Este segundo volumen de The Expanse sigue ahondando en el caos sembrado en el Sistema Solar por culpa de la protomolécula, ahora asentada en Venus y donde nadie parece saber que está ocurriendo. También explora la huella emocional y psicológica que supuso para los tripulantes enfrentarse a esta terrible amenaza en el final de El despertar del leviatán. En este sentido James Holden se convierte en el principal foco de preocupación de sus compañeros de aventura, especialmente de Naomi Nagata que ve como este empieza a resolver todos sus conflictos por el camino de la violencia (una inesperada huella dejada en Holden por mi añorado inspector Miller). Si en la primera novela Holden ya era el personaje que menos me atraía, en esta segunda entrega su 'caída' en el rol de personaje oscuro y torturado sigue sin lograr ganarle mis simpatías.
Además de los personajes que ya conocemos de su primera parte, La guerra de Calibán nos ofrece  nuevos puntos de vista para ampliar nuestra perspectiva del conflicto en el Sistema Solar. Estos son la marine marciana Bobbie Draper, una decidida guerrera que ha sobrevivido a la masacre de sus compañeros y que deberá viajar a la Tierra para dar testimonio de una amenaza que nadie parece creer; Chrisjen Avasarala, la inteligente y ambiciosa ayudante de la subsecretaría de la administración ejecutiva de la ONU que pondrá todas sus dotes para tratar de evitar el conflicto bélico en ciernes; y el botánico Praxideke Meng, padre de la pequeña Mei y que será nuestros ojos en la caótica luna Ganímedes.
Con estas diversas tramas se construye una novela que sigue desarrollando la doble amenaza que se cierne sobre el Sistema Solar: por un lado, la más evidente tensión bélica entre las grandes potencias espaciales, y por otro el peligro latente que ofrece la misteriosa protomolécula que se ha refugiado en Venus, a salvo de todos los ojos curiosos. Así en La guerra de Calibán se mezcla la política de alto nivel (con las negociaciones, tratos, engaños y puñaladas traperas de rigor) con la acción más bélica y directa. Y aunque es cierto que la novela goza de tramos particularmente adictivos, por desgracia también cabe señalar que en esta segunda entrega los autores han extendido de más algunas tramas, alargando en capítulos lo que podría resultar mucho más ágil en menos páginas. Tampoco ayuda que algunas de las tramas parezcan calcos pocos disimulados de lo que vimos en la primera novela (desde la búsqueda de Julie/Mei a la caótica misión de rescate hacia el mundo colonial asaltado por la protomolécula).
Como viene siendo común en cada volumen de The Expanse, la trama principal de esta segunda novela se cierra de forma satisfactoria a su conclusión, pero como es de rigor en toda buena saga deja un potente 'cliffhanger' final para enganchar al lector para la siguiente entrega. ¡Y es que menudas últimas líneas! Reconozco que ha sido esta última escena la que me ha ganado para seguir explorando las consecuencias de la expansión de la protomolécula en este convulso Sistema Solar.

La guerra de Calibán es una segunda entrega que sigue ampliando el universo de ciencia ficción imaginado por James S. A. Corey, en este Sistema Solar de un futuro no muy lejano. La segunda novela de The Expanse profundiza en la crisis abierta en el Sistema Solar por culpa de la protomolécula y la tensión creciente entre la Tierra, Marte y la Alianza de Planetas Exteriores. Mezclando la aventura espacial de la Rocinante, con su tripulación tratando de echarle una mano a un padre desesperado, con la política de altos vuelos de la Tierra, donde se juega una peligrosa partida que podría desembocar en la guerra. Aunque James Holden sigue atragantándoseme como protagonista central, por suerte la novela nos trae otros secundarios que resultan más interesantes, como la marine Draper o la astuta Chrisjen Avasarala. Y aunque en algún momento la novela deja la sensación de que los autores alargan de más la historia, con un buen puñado cuantos capítulos que parecen aportar poco a la trama general, siguen logrando buenos momentos de entretenimiento y acción que satisfarán a los sedientos de 'space opera' ligera. Una segunda entrega que deja al lector con ganas de que se explore de forma más directa el importante papel de la protomolécula y lo que está ocurriendo en Venus... algo que espero que por fin llegue en la siguiente novela de The Expanse: La puerta de Abadón.


VALORACIÓN

FICHA
La guerra de Calibán (The Expanse, 2)
James S. A. Corey
Nova
Traducción de David Tejera Expósito
Tapa blanda con solapas, 640 páginas
21,90 euros (y en ebook por 7,59 euros)

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