SINOPSIS: En el continente Letherii, el ejército exiliado malazano, comandado por la consejera Tavore, comienza la marcha hacia los eriales del este para combatir por una causa desconocida contra un enemigo que jamás ha sido visto. El destino que aguarda a los Cazahuesos es por demás incierto. Nada saben del enemigo y la única arma que merece ser empuñada es el coraje.
En la guerra todos pierden, y esta certeza se percibe en la mirada de cualquier soldado. El último gran ejército del Imperio de Malaz busca una batalla final en nombre de la redención, pero quedan por responder algunas preguntas finales...
RESEÑA: La decalogía de Malaz, el Libro de los Caídos apura sus últimos tramos. Después de 8 largas y densas novelas de fantasía épica Steven Erikson se enfrenta a la compleja tarea de cerrar su titánica obra después de ocho extensas y entregas. La apabullante odisea malazana alcanza su clímax con una particularidad que Erikson explica en el inicio de esta novena entrega: Polvo de sueños y El Dios Tullido (la décima y última novela todavía por traducirse al español) forman un único libro, que debido a su gran extensión ha sido dividido en dos tomos. Estamos, por lo tanto, ante un libro inconcluso pero que cuenta con las suficientes hilos y tramas argumentales para sustentarse por si mismo... pero dejando al lector con unas ganas inmensas de devorar enseguida El Dios Tullido.
El inicio de Polvo de sueños nos lleva de vuelta al continente de Lether, donde los Cazahuesos recuperan fuerzas después de la invasión del Imperio edur, preparándose para iniciar un nuevo viaje con destino desconocido. Solo la consejera Tavore parece saber cuál es la amenaza a la que van a combatir los malazanos, pero una cosa es segura: todos les advierten que en su destino solo encontrarán la muerte.
Mientras tanto, los Ascendientes, dioses ancestrales y demás fuerzas mágicas empiezan a tomar posiciones en lo que parecen bandos irreconciliables. El Dios Tullido está demostrando tener un doble rostro para el mundo de las Sendas: una oportunidad de romper el sistema mágico que domina el mundo y reordenarlo de una nueva forma... o ser el arma que acabará definitivamente con todo.
Mientras tanto, los Ascendientes, dioses ancestrales y demás fuerzas mágicas empiezan a tomar posiciones en lo que parecen bandos irreconciliables. El Dios Tullido está demostrando tener un doble rostro para el mundo de las Sendas: una oportunidad de romper el sistema mágico que domina el mundo y reordenarlo de una nueva forma... o ser el arma que acabará definitivamente con todo.
Steven Erikson vuelve a construir un relato de proporciones titánicas, donde la complejidad vuelve a dominar el paisaje del campo de batalla, y donde los personajes, las tramas y los conflictos se entrecruzan durante centenares de páginas para conducir hasta su apocalíptico desenlace. Es cierto que, cómo ya ocurría con Doblan por los mastines, la novela ganaría en agilidad si se hubieran recortado o podado algunas de sus tramas, o no apostara por introducir nuevos personajes o arcos argumentales cuando está a punto de concluir la saga... pero, claro, entonces esto no sería Malaz y no estaríamos leyéndolo.
Por suerte, la saga sigue manteniendo el frescor de esos soldados que mientras regruñen y se quejan de sus superiores están listos para sacrificarlo todo por sus compañeros de escuadrón; de esos personajes como Ben el rápida, Botella o Violín, que siempre parecen guardarse una taba bajo la manga; del ingenio de Tehol Beddict o Bicho que siguen dejando una luminosa sonrisa en el lector con cada una de sus intervenciones; o del poder asombroso que se esconde tras las enigmáticas figuras de personajes como el Errante, Mael, Draconus, Olar Ethil o Silchas Ruina.
Sobre la novela sobrevuelan temas tan trascendentales como la supervivencia, la compasión, el choque de culturas o la lucha hasta las últimas consecuencias. Erikson construye un rico mosaico donde los personajes nos muestran las diversas (y en ocasiones contradictorias) facetas de los seres humanos, nuestras debilidades y fortalezas, casi siempre potenciadas por nuestro enfoque cultural concreto. Como en todo conflicto histórico real, hay canallas y monstruos, pero también queda la esperanza representada por un puñado de personajes que hacen lo correcto aún a costa de sus propias vidas.
Como ya señala el propio Erikson, la novela no está completa. El tramo final de Polvo de sueños estalla con el clímax épico que nos tienen acostumbrados las conclusiones malazanas (donde la acción, la magia y la espectacularidad alcanzan altas cotas de emoción)... pero se interrumpe en el momento más interesante de la historia. El lector solo puede desear que llegue cuanto antes El Dios Tullido, esa décima y última entrega que debe concluir el épico viaje del Libro de los Caídos. Ojalá no tarde en llegarnos de manos de Nova... (y más cuando parece que este 2019 puede que vea el inicio de la que será una trilogía secuela de la decalogía).
Sobre la traducción de esta novena entrega, los sentimientos que causa son profundamente encontrados: hay que alabar la habilidad con la que Alexander Paéz se ha hecho con las voces de los soldados rasos malazanos, haciéndonos realmente cercanas sus conversaciones triviales, repletas de anécdotas y humor; pero al mismo tiempo el libro adolece de una serie de errores groseros que estropean su lectura. Encontrarse con nombres de personajes que cambian del español al inglés a lo largo de la historia o frases cuya traducción chirría bastante, hacen que la lectura de este noveno libro deje un regusto nada agradable al lector veterano de la saga. Es una pena que una edición tan elegante en un formato de tanta calidad pierda su brillo por una falta de revisión y cuidado en el resultado final.
En Polvo de sueños se asistimos al principio del fin de la odisea malazana. El último gran ejército del Imperio se prepara para hacer frente a una amenaza apenas imaginada, mientras los Ascendientes, hechiceros y fuerzas mágicas eligen bando para el conflicto final. Los soldados rasos malazanos siguen siendo la gran fuerza motora de la novela, un puñado de incansables descontentos, pero listos para sacrificarlo todo por sus compañeros de escuadrón. Mientras las Sendas se revuelven ante el inevitable conflicto final, los diversos Ascendientes se preparan para el choque que cambiará el universo malazano para siempre, atesorando los secretos que consideran que les darán la victoria. Aunque la novena entrega quizá adolezca de un exceso de páginas y tenga un final mucho más truncado de lo habitual en la saga, Malaz sigue siendo una lectura adictiva que mantiene su frescor intacto. El viaje se acerca a su final, y después de nueve largas y gozosas narraciones, el Libro de los Caídos pronto (esperemos) cerrará sus páginas con una última entrega que tiene el listón muy alto. Pero como siempre, seremos testigos de los que muestre Erikson.
Por suerte, la saga sigue manteniendo el frescor de esos soldados que mientras regruñen y se quejan de sus superiores están listos para sacrificarlo todo por sus compañeros de escuadrón; de esos personajes como Ben el rápida, Botella o Violín, que siempre parecen guardarse una taba bajo la manga; del ingenio de Tehol Beddict o Bicho que siguen dejando una luminosa sonrisa en el lector con cada una de sus intervenciones; o del poder asombroso que se esconde tras las enigmáticas figuras de personajes como el Errante, Mael, Draconus, Olar Ethil o Silchas Ruina.
Sobre la novela sobrevuelan temas tan trascendentales como la supervivencia, la compasión, el choque de culturas o la lucha hasta las últimas consecuencias. Erikson construye un rico mosaico donde los personajes nos muestran las diversas (y en ocasiones contradictorias) facetas de los seres humanos, nuestras debilidades y fortalezas, casi siempre potenciadas por nuestro enfoque cultural concreto. Como en todo conflicto histórico real, hay canallas y monstruos, pero también queda la esperanza representada por un puñado de personajes que hacen lo correcto aún a costa de sus propias vidas.
Como ya señala el propio Erikson, la novela no está completa. El tramo final de Polvo de sueños estalla con el clímax épico que nos tienen acostumbrados las conclusiones malazanas (donde la acción, la magia y la espectacularidad alcanzan altas cotas de emoción)... pero se interrumpe en el momento más interesante de la historia. El lector solo puede desear que llegue cuanto antes El Dios Tullido, esa décima y última entrega que debe concluir el épico viaje del Libro de los Caídos. Ojalá no tarde en llegarnos de manos de Nova... (y más cuando parece que este 2019 puede que vea el inicio de la que será una trilogía secuela de la decalogía).
Sobre la traducción de esta novena entrega, los sentimientos que causa son profundamente encontrados: hay que alabar la habilidad con la que Alexander Paéz se ha hecho con las voces de los soldados rasos malazanos, haciéndonos realmente cercanas sus conversaciones triviales, repletas de anécdotas y humor; pero al mismo tiempo el libro adolece de una serie de errores groseros que estropean su lectura. Encontrarse con nombres de personajes que cambian del español al inglés a lo largo de la historia o frases cuya traducción chirría bastante, hacen que la lectura de este noveno libro deje un regusto nada agradable al lector veterano de la saga. Es una pena que una edición tan elegante en un formato de tanta calidad pierda su brillo por una falta de revisión y cuidado en el resultado final.
En Polvo de sueños se asistimos al principio del fin de la odisea malazana. El último gran ejército del Imperio se prepara para hacer frente a una amenaza apenas imaginada, mientras los Ascendientes, hechiceros y fuerzas mágicas eligen bando para el conflicto final. Los soldados rasos malazanos siguen siendo la gran fuerza motora de la novela, un puñado de incansables descontentos, pero listos para sacrificarlo todo por sus compañeros de escuadrón. Mientras las Sendas se revuelven ante el inevitable conflicto final, los diversos Ascendientes se preparan para el choque que cambiará el universo malazano para siempre, atesorando los secretos que consideran que les darán la victoria. Aunque la novena entrega quizá adolezca de un exceso de páginas y tenga un final mucho más truncado de lo habitual en la saga, Malaz sigue siendo una lectura adictiva que mantiene su frescor intacto. El viaje se acerca a su final, y después de nueve largas y gozosas narraciones, el Libro de los Caídos pronto (esperemos) cerrará sus páginas con una última entrega que tiene el listón muy alto. Pero como siempre, seremos testigos de los que muestre Erikson.
VALORACIÓN
FICHA
Polvo de sueños (Malaz, el Libro de los Caídos, 9)
Steven Erikson
Nova
Traducción de Alexander Páez
Tapa dura con sobrecubierta, 1168 páginas
¡Hola! Aún no comencé esta saga, pero parece bastante buena. Y la portada es una pasada.
ResponderEliminarNos leemos.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo, lo acabé hace pocos días y ciertamente el final es un poco brusco,per p me ha gustado mucho, deseando que llegue el Rey tullido, por ciento me encanto tú prólogo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Andres! Me alegra saber que he podido captar parte del sentimiento que compartimos todos los lectores de la saga
Eliminar¡Hola Daniel!. No he terminado el libro, pero en mi opinión la traducción deja bastante que desear. ¡Ojo!, no soy traductor y no voy a criticar la labor del traductor, pero creo que en este libro no ha estado a la altura, y me explico. Mientras voy leyendo tengo la sensación de que no sabido transmitir lo que Erikson quería decir, tenía la sensación de que la traducción era demasiado literal, de que no había escogido la palabra correcta para darle sentido a la frase. Es decir, me he encontrado con muchas frases que no termino de pillarle el sentido. Esto no me ha pasado con las traducciones de Marta García Martínez. Estoy muy agradecido a Nova por traernos esta saga cuando la dábamos por perdida, pero sinceramente, creo que desde el punto de vista de la edición-traducción no ha estado a la altura.
ResponderEliminarHabra una revisión de la traducción? Haran alguna nueva edición?
ResponderEliminarLa editorial ha comentado por twitter que están tomando nota de los errores que le hacen llegar y que lo solucionarán, si.
EliminarHola!!
ResponderEliminar¿Se sabe para cuando publicaran el último libro en castellano?
No me gusta nada empezar una saga que no esta terminada y publicada en Castellano, me paso con la Rueda del Tiempo, que la deje en el 5 libro hasta que terminasen de publicar todos. Y ahora me ha pasado con Malaz, me llego por el tercero, y creia que estaban todos terminados, pero no...
Con la unica que he incumplido mi regla es el Archivo de las Tormentas, no lo pude evitar Sanderson es genial¡¡
Un saludo
Hola, la editorial se ha comprometido a publicar la decalogía completa para 2020, así que debería publicarse entre finales de este año y comienzos del que viene.
EliminarHola, ¿se sabe si en la primera reimpresión de Polvo de Sueños (diciembre 2018) se corrigieron los errores de traducción, o si se han traducido en alguna reedición posterior? Gracias!
ResponderEliminarEstoy a mitad de leerlo. Sé que Erickson es Erickson, pero se pasa con lo de meter tramas y tramas con personajes nuevos que me hacen desconectar de la historia. No debería estar tirando tanto de Wikia para aclararme. Pero he llegado hasta aquí y le voy a dar un voto de confianza en que valga la pena terminarlo.
ResponderEliminarSinceramente, espero que el último libro regrese al nivel de los anteriores porque este, como ya se ha comentado, peca de dejadez extrema en la revisión y desluce el buen trabajo de presentación y de imagen inicial. Que arreglen este o no ya no me importa porque no voy a comprar el libro dos veces y no lo van a cambiar...
ResponderEliminarEn cualquier caso, Daniel, gracias por tu reseña y traernos siempre todas las noticias malazanas con las que tanto disfrutamos.
Hola! Ha salido ya la reedición? En cuanto vi a Tierno convertido en Capitán Generoso casi me da un ataque
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