Mientras esperamos la conclusión de Malaz, el Libro de los Caídos en español (ya sólo falta por publicarse el último volumen, El Dios Tullido) nada mejor que leer una entrevista con Steven Erikson. Aunque es algo antigua, ya que realizó en 2008 (cuando la saga todavía no estaba concluida en inglés) sin embargo contiene los suficientes temas interesantes como para traducir su mayor parte (y además no contiene spoilers de las novelas de la saga). Fue realizada por Jay Tomio para Robochao.com, al que aprovecho para agradecer desde aquí su permiso para traducirla al español y compartirla con vosotros.
Sobre el cambio estilístico a partir de Las puertas de la Casa de la Muerte
"En muchos sentidos, me acerqué a Los jardines de la Luna como lo haría con cualquier proyecto de ficción. Me habían educado en el estilo no emotivo que prevalece en la ficción contemporánea. Escribí en el estilo de "él/ella dijo" en lugar de "él/ella gruñó, siseó", etc... y donde utilicé complementos tan descriptivos que finalmente fueron eliminados. En cierto sentido, esto no encaja con el estilo del género; los lectores que buscan una trama intensificada con la aventura y la emoción están acostumbrados a un contexto emocional totalmente transmitido por el diálogo, un atajo estilístico (del tipo que irrita a Stephen King). No quieren tener que adivinar o valorar ese contexto. Estaba trabajando duro para transmitir el contexto emocional a través de los gestos y la inferencia en lugar de algo más obvio. El empeño editorial fue que trabajara esa emotividad interna, lo que hice, aunque con cierta incomodidad.
No me siento mal por ello. Había suficientes elementos inusuales y desafiantes en la novela que cualquier cosa que pudiéramos hacer para facilitar el camino era probablemente algo bueno. Sin embargo, con el tiempo, y en los libros subsiguientes, he vuelto a mi estilo original, uno con el que me siento más cómodo. Creo que puedo salirme con la mía ahora, ya que mis lectores ya saben como leer mi trabajo.
No me siento mal por ello. Había suficientes elementos inusuales y desafiantes en la novela que cualquier cosa que pudiéramos hacer para facilitar el camino era probablemente algo bueno. Sin embargo, con el tiempo, y en los libros subsiguientes, he vuelto a mi estilo original, uno con el que me siento más cómodo. Creo que puedo salirme con la mía ahora, ya que mis lectores ya saben como leer mi trabajo.
Hablando específicamente de Las puertas de la Casa de la Muerte, bueno, pasaron ocho años desde que escribí el primer borrador de Los jardines de la Luna. Ocho años que dediqué a escribir ficción contemporánea. Encontrar un editor para Los jardines fue un gran estímulo para mi confianza, y me puse a escribir Las puertas de la Casa de la Muerte con un enfoque muy claro de lo que quería lograr. Además, sentí que podía construir a partir de la introducción establecida por Los jardines (a pesar de que la ambientación sufre un cambio brusco en el segundo libro).
Además, desde el principio sentí de forma precisa Las puertas de la Casa de la Muerte. Muy deliberado, palabra por palabra. Mientras que Los jardines comienza más como un paseo salvaje y solo se vuelve preciso hacia el final (e incluso allí es como un astuto guiño, muy diferente del tono de la conclusión de Las puertas). Quería ponerme 'jodidamente serio' con Las puertas de la Casa de la Muerte. Hace años, un mentor (Jack Hodgins) observó que mi escritura no era de invitación inmediata (en tono, en tema) pero en lugar de luchar contra ella (y contra mi mismo), debería tratar de tomar al lector de la mano, con suavidad, incluso cuando mi intención última fuera arrastrar a ese lector al infierno. Me dio una buena orientación, creo. Cuanto más escribe un escritor, más se da cuenta de lo manipulador que puede ser el lenguaje.
Sin embargo, reflexionando sobre eso, no sé si Las puertas... se inicia tomando a alguien de la mano, a menos que sea para ponerle un grillete en la muñeca (o que, en realidad, es bastante apropiado); pero sabía que la escena de apertura era evocadora, y las primeras líneas, en mi opinión, aún permanecen entre los mejores inicios de cualquiera de mis novelas."
El fandom de la literatura fantástica es uno de los más activos. ¿Cómo se siente ante los lectores que comentan y diseccionan su obra en redes o foros?
"Aquí hay una lista de palabras: intimidado, frustrado, encantado. Uno lee declaraciones y opiniones que hacen que se quede boquiabierto (y no en el buen sentido); al mismo tiempo, la gran satisfacción de leer a alguien que se ha tomado el tiempo de explorar algunas de las ideas y temas detrás de las historias es una recompensa que hace que todo valga la pena.
Recuerdo leer a los fans avisando de que no hago caracterización. Para lo cual, supongo, podemos referirnos nuevamente a mi respuesta a su primera pregunta.
Dichos sitios son, en última instancia, un regalo muy preciado: somos la primera generación de escritores que tienen una relación potencialmente directa con nuestros lectores. Es una nueva dinámica, con la que algunos escritores se involucran completamente mientras que otros permanecen distantes, deliberadamente desconectados. Otros se lanzan solo para retroceder más tarde: Internet puede ser un pozo sin fondo. Me han invitado a crear un blog más de una vez, pero sigo rechazándolo. Si es una elección entre bloguear y escribir mis novelas, bueno, mi elección es clara. Y supongo que la mayoría de mis lectores estarían de acuerdo con mi elección."
El fandom de la literatura fantástica es uno de los más activos. ¿Cómo se siente ante los lectores que comentan y diseccionan su obra en redes o foros?
"Aquí hay una lista de palabras: intimidado, frustrado, encantado. Uno lee declaraciones y opiniones que hacen que se quede boquiabierto (y no en el buen sentido); al mismo tiempo, la gran satisfacción de leer a alguien que se ha tomado el tiempo de explorar algunas de las ideas y temas detrás de las historias es una recompensa que hace que todo valga la pena.
Recuerdo leer a los fans avisando de que no hago caracterización. Para lo cual, supongo, podemos referirnos nuevamente a mi respuesta a su primera pregunta.
Dichos sitios son, en última instancia, un regalo muy preciado: somos la primera generación de escritores que tienen una relación potencialmente directa con nuestros lectores. Es una nueva dinámica, con la que algunos escritores se involucran completamente mientras que otros permanecen distantes, deliberadamente desconectados. Otros se lanzan solo para retroceder más tarde: Internet puede ser un pozo sin fondo. Me han invitado a crear un blog más de una vez, pero sigo rechazándolo. Si es una elección entre bloguear y escribir mis novelas, bueno, mi elección es clara. Y supongo que la mayoría de mis lectores estarían de acuerdo con mi elección."
Sobre los orígenes de Malaz como ambientación rolera. ¿Recuerdas el primer aliento de Malaz y lo que estaba ocurriendo en vuestras mentes? ¿En esas partidas hubo muchas cervezas y delirante confusión compartida?
"Curiosamente, las sustancias que alteran la mente no desempeñaron ningún papel (excepto la cafeína) en nuestros juegos. No se ajustaban al estado de ánimo que estábamos buscando invocar. Al mismo tiempo, mi primera aventura en AD&D fue en una excavación, cuando Cam [Esslemont] nos guió al resto de nosotros en un juego introductorio. Pobre Cam: éramos una ruina y completamente patéticos. El primer encuentro de nuestro grupo (con unos pocos lobos) acabó con un jugador escondido bajo su escudo, otro huyendo, y yo trepando al árbol más cercano y arrojándoles conos de pino. Recuerdo que un jugador hizo rodar a un asesino halfling y luego intentó apuñalar por la espalda a un guardabosques de siete pies de alto (lo consiguió en la pantorrilla derecha). En ese momento Cam levantó las manos y eso fue todo.
En las sesiones más exitosas que siguieron (un año más tarde), conservamos el ánimo. Los juegos fueron, en esencia, novelas participativas en desarrollo. No nos importó una mierda acumular tesoros, asaltar mazmorras sin sentido, etc. Creamos personajes y luego los enredamos de la manera más ingeniosa que pudimos imaginar. El tipo de cosas que hacemos ahora con las novelas.
El mundo de Malaz, por lo que recuerdo, tardó en tomar forma. Empezó con un mapa o dos, ya que me encantaba dibujar mapas. Todavía tengo uno de los primeros, una pequeña región del norte de Genabackis (el pantano de Perronegro, Mott y el bosque de Mott). Cam estaba haciendo campañas como director de juego mucho antes de que yo lo intentara, y estas incluían personajes que yo había escrito para ellas: Anomander Rake, Caladan Brood, la Reina de los Sueños. Creo que su ambientación original no era "Malaz" en el sentido de lo que ahora llamamos "Malaz". Pero migraron después de un tiempo. La creación del Imperio en sí provino de una campaña que dirigí donde Cam era Kellanved (y Danzante como Personaje No Jugador). Todavía recuerdo aquello con una sonrisa: hay escenas que creo que nunca olvidaré (ninguna de las cuales ha aparecido en ninguna de las novelas, ya que tuvieron lugar antes), y que quedan entre Cam y yo."
Ha aprovechado con éxito la noción romántica que la literatura puede dar de los delincuentes con su "vieja guardia" del Emperador. ¿Existe un modelo histórico para este grupo?
"Interesante pregunta. No estoy seguro de si existe alguna correlación histórica directa. Probablemente sea más el caso de que después de haber creado a todos estos personajes, estaban simplemente, bueno, sentados sin hacer nada. Sus momentos en la historia habían pasado. Lo que no quiere decir que no puedan encontrar otros nuevos. Pero eran personajes completamente formados y parecía una pena no hacer uso de ellos de vez en cuando."
Sobre la influencia de Don DeLillo y Los nombres en la obra de Erikson.
"Los nombres es uno de mis libros favoritos (junto con Grendel [e John Gardner], Un chaleco de acero [de Gustav Hasford], Persiguiendo a Cacciatto [de Tim O'Brien], El señor de las moscas [de William Golding], o El péndulo de Foucault [de Umberto Eco]). Hasta ahora me han gustado menos la mayoría de los otros trabajos de DeLillo. Los nombres y El péndulo de Foucault van de la mano conmigo (y tal vez El hombre que fue jueves [de G. K. Chesterton]); fueron profundizaciones en la naturaleza del misterio (en lugar de solo misteriosos) y la obsesión."
Sobre su estilo narrativo.
"Un principio básico de mi enfoque para contar historias es más una cuestión de "mostrar no contar". En cierto sentido, deberíamos sentirnos como si estuviéramos mirando a hurtadillas un mundo y la vida de las personas que residen en él. Recogemos lo que podemos, pero quedará tanto que permanecerá misterioso, incognoscible. Muchos escritores parecen tener miedo de eso: quieren explicar demasiado y esto termina amortiguando el flujo narrativo. Es como un mago que explica cada truco, o tener que explicar una broma. En un nivel puede tranquilizar al lector, pero en otro también implica una falta de fe en el lector, en su inteligencia, pero más importante en su imaginación y sentido de asombro. ¿Qué sentido tiene la fantasía sin que la imaginación del lector se encienda, prenda y se involucre como parte esencial en el proceso creativo?"
Sobre la importancia de los personajes femeninos y de razas no caucásicas en la saga. ¿Fue una elección consciente?
"Consciente en el sentido (que Cam y yo compartimos) de que estábamos leyendo tantas novelas de fantasía inspiradas en el modelo feudal europeo; y todos eran blancos, casi anglosajones (a menos que fueran la horda oscura). Era ridículo. Lo creas o no, el genotipo de ojos azules de cabello rubio es una seria minoría a nivel mundial. ¿Por qué deberían ser tan monocromáticos todos estos mundos de fantasía ?
En cuanto a los personajes femeninos que no son del 'tipo que se desmayan', bueno, los mundos fantásticos harían bien en reconocer las sensibilidades modernas, duramente ganadas, cuando rechazarlas produce el eco desagradable de la nostalgia sexista, ¿no crees? No soy John Norman, después de todo (gracias a Dios)."
Sobre la representación de los soldados malazanos. Has reconocido la influencia de la saga La Compañía Negra de Glen Cook, pero ¿hay alguna otra fuente o influencia para capturar estas "historias de soldados?
"Excavar. Reúne un equipo de inadaptados (todos los arqueólogos somos inadaptados), aíslalos en el monte durante todo un verano. La mayoría de los adornos de la civilización desaparecen, y lo que sale a la superficie es una nefasta combinación de camaradería, absurdo y la inevitable revelación de una personalidad genuina junto con las ocasionales posturas ridículas. Lo único que falta es que te disparen, e incluso eso no era descartable (especialmente durante la temporada de caza o el extraño borracho armado en un puente, o, como una vez me pasó a mí, cuando demasiados listillos y un compañero de tripulación vinieron a mí con un hacha). Es un hecho que las personas se vuelven locas, y los arqueólogos que hacen trabajo de campo pueden llenar una noche de historias para demostrarlo. Muchos de esos recuerdos se filtran en los pelotones sobre los que escribimos en nuestras novelas.
Otro detalle que probablemente hay que añadir: varias excavaciones terminaron muy cerca de bases militares (CFB Shilo en Manitoba y de unidades británicas en Belice); finalmente, un escritor necesita escuchar y escuchar bien: me he sentado en suficientes bares en compañía de militares y ex-militares para empaparme. Por último, están las novelas y libros escritos por veteranos."
Sobre la noción de convergencia en Malaz.
"Es sobre todo un mecanismo de la trama, para ser honesto, uno que luego atamos al principio de la fuerza de atracción del poder como se manifiesta en el mundo de Malaz (y, seamos sinceros, en el nuestro también). Con múltiples hilos que corren a través de una narrativa, donde parte de la recompensa debe involucrar, en cierta medida, reunir a todos o la mayoría de esos hilos."
Sobre como Malaz pretende subertir los tropos fantásticos.
"En primer lugar, tengo pocos indicios de cuán exitoso ha sido el esfuerzo hasta la fecha. Mis trabajos rara vez se encuentran en las listas de los más vendidos, después de todo. Subvertir los tropos desde adentro parece la forma más honorable de efectuar el cambio. Imagina intentarlo desde el exterior, terminaría con un trabajo que se burlara en lugar de celebrar, incluso si socavaba sutilmente; mostraría desprecio y nunca quisimos hacer eso, nos encanta el género, después de todo.
La mayoría de los rechazos iniciales de las editoriales estadounidenses tuvieron más que ver con la complejidad percibida que con los tropos subvertidos, aunque supongo que la ausencia de verdaderos 'héroes' apartó a varias de ellas.
Por lo que he visto, estamos viendo versiones más 'realistas' de los mundos de fantasía en los últimos tiempos; estamos en una época menos romántica, así que no es tan sorprendente. También estamos en una era de desilusión: nuestros líderes políticos son sospechosos; la búsqueda de dinero tiene prioridad sobre las vidas humanas y, de hecho, sobre las vidas de cualquier otra forma de vida en este planeta. Proliferan los tonos grises, y el género de fantasía se está poniendo al día con un enfoque ya explorado, por ejemplo, en la ciencia ficción.
[...] He mencionado anteriormente cómo las novelas de Glen Cook aportaron esa sensibilidad tosca y terrenal al género, y cómo pudo haber sido un adelantado a su tiempo. Aprovechamos la atmósfera de La Compañía Negra en nuestras campañas de rol. La buena ciencia ficción es una extrapolación del presente, por lo que depende ante todo de la observación convincente y medida del mundo que nos rodea, por parte del escritor. Este enfoque no está implícito en la fantasía. Pero parece estar llegando al género."
Sobre el "loco" Kellanved y su relación con Danzante.
"El gran placer de ver a tal personaje (en un juego o en un libro) es su pura imprevisibilidad. Incluso en las partidas, ni Cam ni yo explicamos las motivaciones de los personajes que jugábamos. No nos explicamos mucho sobre nada: esto es lo que hizo que la faceta del director de juego fuera tan entretenida como la del personaje/jugador. Ninguno de los dos sabía claramente de qué estaba hablando el otro.
[...] Creo que lo que existe con esos dos personajes es una sensación de una larga historia compartida, un tesoro de experiencias. Al mismo tiempo, debe quedar claro que cada uno es una persona independiente, y que mientras están juntos también son entes separados, y esto establece un equilibrio entre los dos. Quizás de alguna manera son la combinación más exacta (¡no en términos de locura!) del lado creativo de Cam y el mío. Compartimos un mundo, pero somos distintos como individuos. La tensión natural que existe en tal condición es una que ambos reconocemos y que no nos asusta ni nos pone a la defensiva. Es un tipo complejo de amistad, pero sólida por el respeto mutuo que involucra."
Sobre los Abrasapuentes, el interés en los zapadores y las municiones.
"La noción de las municiones probablemente apareció como un contrapeso a la magia, un medio para que los personajes que no practican la magia puedan nivelar el campo de juego. También nos atrajo el mundo sombrío y a menudo miserable del soldado de infantería, uno que rara vez se explora en la mayoría de la ficción fantástica (salvo Cook). Siempre son los gobernantes, los líderes y los grandes héroes los que encabezaban las filas de las masas, nunca esa cara borrosa y ansiosa de las propias filas. Los ejércitos eran forraje, algo para acabar esparcidos en los campos sangrientos de la historia (real o imaginaria). Para mí, esas víctimas representan el elemento más trágico del conflicto a gran escala. Son sus vidas las que se arruinan por los deseos y las ambiciones de sus líderes. Esas víctimas son donde mi compasión encuentra un hogar. Tanto para Cam como para mí, es donde nuestra emoción, nuestra empatía, más se compromete. Eso puede ser, al final, lo que los hace tan convincentes (y entretenidos). He estado en suficientes aeropuertos en los Estados Unidos para ver a los soldados que regresan de Irak, y veo en los ojos de algunos de ellos algo arruinado, herido, y me rompe el corazón."
¿De dónde surgió la idea de la criba de clases (de Las puertas de la Casa de la Muerte)?
"Es básicamente una variante de los pogromos, y hay muchos precedentes históricos para que un poder (especialmente uno bajo estrés) encuentre chivos expiatorios entre su población. En el caso del Imperio de Malaz, también sirvió para recortar el creciente bloque de poder y sus corrupciones concomitantes al funcionamiento de la sociedad (una floreciente burocracia que amenaza con entorpecer una cultura)."
FUENTE
El néctar del dios, por Marc Simonetti. |
Ha aprovechado con éxito la noción romántica que la literatura puede dar de los delincuentes con su "vieja guardia" del Emperador. ¿Existe un modelo histórico para este grupo?
"Interesante pregunta. No estoy seguro de si existe alguna correlación histórica directa. Probablemente sea más el caso de que después de haber creado a todos estos personajes, estaban simplemente, bueno, sentados sin hacer nada. Sus momentos en la historia habían pasado. Lo que no quiere decir que no puedan encontrar otros nuevos. Pero eran personajes completamente formados y parecía una pena no hacer uso de ellos de vez en cuando."
Sobre la influencia de Don DeLillo y Los nombres en la obra de Erikson.
"Los nombres es uno de mis libros favoritos (junto con Grendel [e John Gardner], Un chaleco de acero [de Gustav Hasford], Persiguiendo a Cacciatto [de Tim O'Brien], El señor de las moscas [de William Golding], o El péndulo de Foucault [de Umberto Eco]). Hasta ahora me han gustado menos la mayoría de los otros trabajos de DeLillo. Los nombres y El péndulo de Foucault van de la mano conmigo (y tal vez El hombre que fue jueves [de G. K. Chesterton]); fueron profundizaciones en la naturaleza del misterio (en lugar de solo misteriosos) y la obsesión."
Sobre su estilo narrativo.
"Un principio básico de mi enfoque para contar historias es más una cuestión de "mostrar no contar". En cierto sentido, deberíamos sentirnos como si estuviéramos mirando a hurtadillas un mundo y la vida de las personas que residen en él. Recogemos lo que podemos, pero quedará tanto que permanecerá misterioso, incognoscible. Muchos escritores parecen tener miedo de eso: quieren explicar demasiado y esto termina amortiguando el flujo narrativo. Es como un mago que explica cada truco, o tener que explicar una broma. En un nivel puede tranquilizar al lector, pero en otro también implica una falta de fe en el lector, en su inteligencia, pero más importante en su imaginación y sentido de asombro. ¿Qué sentido tiene la fantasía sin que la imaginación del lector se encienda, prenda y se involucre como parte esencial en el proceso creativo?"
Sobre la importancia de los personajes femeninos y de razas no caucásicas en la saga. ¿Fue una elección consciente?
"Consciente en el sentido (que Cam y yo compartimos) de que estábamos leyendo tantas novelas de fantasía inspiradas en el modelo feudal europeo; y todos eran blancos, casi anglosajones (a menos que fueran la horda oscura). Era ridículo. Lo creas o no, el genotipo de ojos azules de cabello rubio es una seria minoría a nivel mundial. ¿Por qué deberían ser tan monocromáticos todos estos mundos de fantasía ?
En cuanto a los personajes femeninos que no son del 'tipo que se desmayan', bueno, los mundos fantásticos harían bien en reconocer las sensibilidades modernas, duramente ganadas, cuando rechazarlas produce el eco desagradable de la nostalgia sexista, ¿no crees? No soy John Norman, después de todo (gracias a Dios)."
Sobre la representación de los soldados malazanos. Has reconocido la influencia de la saga La Compañía Negra de Glen Cook, pero ¿hay alguna otra fuente o influencia para capturar estas "historias de soldados?
"Excavar. Reúne un equipo de inadaptados (todos los arqueólogos somos inadaptados), aíslalos en el monte durante todo un verano. La mayoría de los adornos de la civilización desaparecen, y lo que sale a la superficie es una nefasta combinación de camaradería, absurdo y la inevitable revelación de una personalidad genuina junto con las ocasionales posturas ridículas. Lo único que falta es que te disparen, e incluso eso no era descartable (especialmente durante la temporada de caza o el extraño borracho armado en un puente, o, como una vez me pasó a mí, cuando demasiados listillos y un compañero de tripulación vinieron a mí con un hacha). Es un hecho que las personas se vuelven locas, y los arqueólogos que hacen trabajo de campo pueden llenar una noche de historias para demostrarlo. Muchos de esos recuerdos se filtran en los pelotones sobre los que escribimos en nuestras novelas.
Otro detalle que probablemente hay que añadir: varias excavaciones terminaron muy cerca de bases militares (CFB Shilo en Manitoba y de unidades británicas en Belice); finalmente, un escritor necesita escuchar y escuchar bien: me he sentado en suficientes bares en compañía de militares y ex-militares para empaparme. Por último, están las novelas y libros escritos por veteranos."
Silchas Ruina, por Tommy Arnold. |
Sobre la noción de convergencia en Malaz.
"Es sobre todo un mecanismo de la trama, para ser honesto, uno que luego atamos al principio de la fuerza de atracción del poder como se manifiesta en el mundo de Malaz (y, seamos sinceros, en el nuestro también). Con múltiples hilos que corren a través de una narrativa, donde parte de la recompensa debe involucrar, en cierta medida, reunir a todos o la mayoría de esos hilos."
Sobre como Malaz pretende subertir los tropos fantásticos.
"En primer lugar, tengo pocos indicios de cuán exitoso ha sido el esfuerzo hasta la fecha. Mis trabajos rara vez se encuentran en las listas de los más vendidos, después de todo. Subvertir los tropos desde adentro parece la forma más honorable de efectuar el cambio. Imagina intentarlo desde el exterior, terminaría con un trabajo que se burlara en lugar de celebrar, incluso si socavaba sutilmente; mostraría desprecio y nunca quisimos hacer eso, nos encanta el género, después de todo.
La mayoría de los rechazos iniciales de las editoriales estadounidenses tuvieron más que ver con la complejidad percibida que con los tropos subvertidos, aunque supongo que la ausencia de verdaderos 'héroes' apartó a varias de ellas.
Por lo que he visto, estamos viendo versiones más 'realistas' de los mundos de fantasía en los últimos tiempos; estamos en una época menos romántica, así que no es tan sorprendente. También estamos en una era de desilusión: nuestros líderes políticos son sospechosos; la búsqueda de dinero tiene prioridad sobre las vidas humanas y, de hecho, sobre las vidas de cualquier otra forma de vida en este planeta. Proliferan los tonos grises, y el género de fantasía se está poniendo al día con un enfoque ya explorado, por ejemplo, en la ciencia ficción.
[...] He mencionado anteriormente cómo las novelas de Glen Cook aportaron esa sensibilidad tosca y terrenal al género, y cómo pudo haber sido un adelantado a su tiempo. Aprovechamos la atmósfera de La Compañía Negra en nuestras campañas de rol. La buena ciencia ficción es una extrapolación del presente, por lo que depende ante todo de la observación convincente y medida del mundo que nos rodea, por parte del escritor. Este enfoque no está implícito en la fantasía. Pero parece estar llegando al género."
Sobre el "loco" Kellanved y su relación con Danzante.
"El gran placer de ver a tal personaje (en un juego o en un libro) es su pura imprevisibilidad. Incluso en las partidas, ni Cam ni yo explicamos las motivaciones de los personajes que jugábamos. No nos explicamos mucho sobre nada: esto es lo que hizo que la faceta del director de juego fuera tan entretenida como la del personaje/jugador. Ninguno de los dos sabía claramente de qué estaba hablando el otro.
[...] Creo que lo que existe con esos dos personajes es una sensación de una larga historia compartida, un tesoro de experiencias. Al mismo tiempo, debe quedar claro que cada uno es una persona independiente, y que mientras están juntos también son entes separados, y esto establece un equilibrio entre los dos. Quizás de alguna manera son la combinación más exacta (¡no en términos de locura!) del lado creativo de Cam y el mío. Compartimos un mundo, pero somos distintos como individuos. La tensión natural que existe en tal condición es una que ambos reconocemos y que no nos asusta ni nos pone a la defensiva. Es un tipo complejo de amistad, pero sólida por el respeto mutuo que involucra."
Sobre los Abrasapuentes, el interés en los zapadores y las municiones.
"La noción de las municiones probablemente apareció como un contrapeso a la magia, un medio para que los personajes que no practican la magia puedan nivelar el campo de juego. También nos atrajo el mundo sombrío y a menudo miserable del soldado de infantería, uno que rara vez se explora en la mayoría de la ficción fantástica (salvo Cook). Siempre son los gobernantes, los líderes y los grandes héroes los que encabezaban las filas de las masas, nunca esa cara borrosa y ansiosa de las propias filas. Los ejércitos eran forraje, algo para acabar esparcidos en los campos sangrientos de la historia (real o imaginaria). Para mí, esas víctimas representan el elemento más trágico del conflicto a gran escala. Son sus vidas las que se arruinan por los deseos y las ambiciones de sus líderes. Esas víctimas son donde mi compasión encuentra un hogar. Tanto para Cam como para mí, es donde nuestra emoción, nuestra empatía, más se compromete. Eso puede ser, al final, lo que los hace tan convincentes (y entretenidos). He estado en suficientes aeropuertos en los Estados Unidos para ver a los soldados que regresan de Irak, y veo en los ojos de algunos de ellos algo arruinado, herido, y me rompe el corazón."
¿De dónde surgió la idea de la criba de clases (de Las puertas de la Casa de la Muerte)?
"Es básicamente una variante de los pogromos, y hay muchos precedentes históricos para que un poder (especialmente uno bajo estrés) encuentre chivos expiatorios entre su población. En el caso del Imperio de Malaz, también sirvió para recortar el creciente bloque de poder y sus corrupciones concomitantes al funcionamiento de la sociedad (una floreciente burocracia que amenaza con entorpecer una cultura)."
FUENTE
Voy por el principio de "Casa de Cadenas" y... ¡no conozco a ninguno de los personajes que aparecen en las ilustraciones con que acompañas la entrevista! Eso me da una idea de la magnitud del mundo de Erikson, y hace que me relama con expectación pensando en todas las sorpresas que me esperan todavía con esta saga.
ResponderEliminarMuy buena la entrevista y tu trabajo de traducción. Sólo un detalle nimio: en la respuesta a la octava pregunta, habla de las excavaciones arqueológicas en las que participó, así que en mi opinión sería más adecuado el verbo "excavar" que "escavar".
Gracias por todo el material que nos aportas sobre Malaz.
Hola! Gracias por tus palabras y por el apunte lingüístico. Tienes razón, es más apropiado el término excavar. Por mucho que uno revise un texto siempre se acaba colando algun error, aunque sea mínimo.
EliminarUn saludo y disfruta de la lectura, tienes grandes momentos por delante
Gracias, Daniel, por la traducción de la entrevista. Siempre disfruto lo que SE dice en sus entrevistas o publicaciones
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Beatriz! A mi me pasa lo mismo, Erikson siempre deja declaraciones muy interesantes y temas sobre los que pensar, es muy entretenido traducirlo.
Eliminarya le dare la chance a las puertas ...
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