Mis impresiones del 7x06: Beyond the Wall

La séptima temporada ha reducido el número de capítulos a los que nos tenía acostumbrados HBO, así que el sexto de este año viene a convertirse en el noveno de las temporadas pasadas. Bien sabemos que Juego de tronos acostumbraba a sacar toda su artillería en el penúltimo episodio, para hacer saltar por los aires la situación y trastocar para siempre la situación imperante en los Siete Reinos.
El 7x06 Beyond the Wall (Más allá del Muro) ha cumplido con lo que esperábamos de él, un magnífico entretenimiento plagado de acción (con un par de salvedades que señalaré) y un interesante giro en la situación para convertir el último capítulo de este año en una verdadera bomba.

¿Vemos con más detalle lo que nos hemos encontrado Más allá del Muro?

INVERNALIA. La capital del Norte ha logrado mantenernos en tensión con su breve arco argumental. Las manipulaciones de Meñique han tenido éxito, despertando los recelos mutuos de las dos jóvenes Stark. Cuando Arya le echa en cara a su hermana su actuación en Desembarco del Rey, como títere de los intereses de los Lannister, Sansa se escuda en su juventud e inexperiencia (totalmente cierto, como bien sabemos). Sin embargo Arya sigue empeñada en demostrar que es una psicópata extremista que no perdona nada, y en su balanza solo hay sitio para la venganza despiadada.

Sansa tampoco se ha quedado cruzada de brazos y ha movido ficha: alejando a Brienne de Invernalia (el papel [?] de la dama de Tarth y su escudero esta temporada es digno de analizar: ha quedado reducido a nada), y ha entrado en el cuarto de Arya en busca del papel acusatorio que podría poner a los señores norteños en su contra. Esto ha provocado un intenso cara a cara entre las hermanas, en la que Arya le ha dado a conocer sus nueva habilidades y de paso ha podido amenazarla sutilmente... o ha mostrado que nunca le hará nada. La frialdad de la más joven de las Stark da alas cualquiera de estas dos opciones para el final de temporada.
Lo más perturbardor de esta situación son las dudas que puede genera en el espectador.¿Ha muerto Meñique ya sin que nos demos cuenta? ¿Ha asesinado Arya a Lord Baelish y ha usado su rostro para la conversación con Sansa que hemos visto? Sería sin duda una opción muy, muy interesante...

MÁS ALLÁ DEL MURO. La misión de locos del Escuadrón Suicida al norte del Muro ha sido la gran pieza de acción del episodio, una entretenida aventura cuya conclusión ha servido para reforzar la terrible amenaza que supone el ejército de los muertos. A cambio de un solo muerto, que muy difícilmente servirá para unir a Cersei a la causa de la supervivencia de los Siete Reinos, han logrado que el Rey de la Noche consiga un terrible arma de destrucción como es un dragón de hielo.

Al más puro estilo de una película de Quentin Tarantino hemos podido asistir al comienzo del episodio a las conversaciones de estos 'Odiosos Ocho' que se han reunido para el viaje por las hermosas planicies heladas. Bajo la guía de las visiones del Perro se dirigen hacia una montaña que parece un lugar clave, no sin antes tener sus pequeño intercambio de pareceres con un gigantesco oso de las nieves que deja bastante malherido a Thoros de Myr.

No tarda mucho en toparse con una patrulla de no muertos y un Caminante blanco a los que tienden una emboscada. Consiguen derrotarlos principalmente gracias a Jon, que usa Garra contra el Otro y nos desvela otro secreto más sobre la importancia del acero valyrio: cuando se mata a un caminante blanco concreto mueren todos los cadáveres revividos por su poder. ¿Por que no vimos eso durante el combate en Casa Austera?

Por suerte (??) solo sobrevive un no muerto con el que podrían volver al sur... si no fuera porque sus gritos de alarmas atraen hacia ellos al enorme ejército comandado por el Rey de la Noche. Jon decide enviar a Gendry en busca de ayuda (ya podían haber llevado con ellos cuervos, como hizo el viejo Mormont en su expedición, o enviar a otro que conociera mejor el norte como Tormund) mientas ellos quedan aislado en una pequeño islote rodeado de un lago helado. Una magnífica idea por parte de los guionistas, muy visual y potente para demostrar lo desesperado de su resistencia, mientras quedan a la espera de que Daenerys acuda en su ayuda.

La resistencia contra el gigantesco ejército de los muertos de un puñado de hombres tiene su grandiosa dosis de épica y acción... aunque en una serie que tiene por bandera la representación realista de la guerra que solo ocho soldados logren contener a una horda tan desproporcionada llega a parecer lo más fantástico de todo lo que hemos visto en esta siete temporadas.

Cuando todo parece perdido es que aparece por fin Daenerys para demostrar lo que ya sabíamos todos: que los dragones son el arma perfecta para hacer frente al Rey de la Noche y su ejército. Que pena que nadie le señalara a la Madre de Dragones el risco donde se reunía la plana mayor de los caminante blancos, porque con una llamarada de fuegodragón la serie habría terminado mañana.

La operación rescate de Daenerys parecía que iba a resultar perfecta hasta que el Rey de la Noche demuestra que está preparándose para las olimpiadas de los Siete Reinos y con un magnífico lanzamiento de jabalina de hielo derriba a Viserion, que muere y se hunde en el lago helado. La pérdida de un dragón ya es lo bastante mala para la causa de los vivos, pero es que además el Rey de la Noche utiliza sus poderes para alzarlo de nuevo y convertido en uno de sus espectros. La amenaza del ejército de los muertos acaba de multiplicar su peligrosidad por 1000 y es muy posible que en el último capítulo de la temporada veamos su poder en acción.

Lo más triste del episodio es que durante la retirada de Daenerys y compañía los guionistas utilicen el mismo torpe giro de guión que usaron hace poco para hacernos creer que un personaje ha muerto: al igual que Jaime, Jon Nieve cae a un lago, donde parece que se ahoga para luego volver a resurgir como si nada. Triste, facilón, repetitivo y poco propio de una serie como Juego de tronos que si cabe alabar por numerosos elementos, esta temporada nos ha dejado algunos momentos resueltos de forma sumamente decepcionante. A su lado hasta el rescate 'in extremis' del tío Benjen recuperado solo unos segundos para desaparecer para siempre, tiene mucha más sentido narrativo.

Que Jon quede atrás solo sirve para que Daenerys añore su ausencia con mirada de cordero degollado. Mucho más natural y satisfactoria es la forma en la que ambos dialogan cuando Jon despierta en el barco que los lleva hacia Desembarco, y donde finalmente el Rey en el Norte elige doblar la rodilla ante Daenerys.

Sin duda la actual situación promete mucho para el final de esta séptima temporada. En el Norte las chicas Stark tienen pendiente su confrontación final, con el destino de Meñique pendiendo de un hilo; mientras que en el Muro la Guardia de la Noche bien puede que tenga que hacer frente a un asalto liderado por un dragón hielo. En Desembarco del Rey se va a celebrar el esperado cara a cara entre Cersei y Daenerys, cada una de ellas recelando de la otra, preparándose para tener que hacer frente a lo inesperado... igual que nosotros, que sin duda nos quedaremos con la boca abierta con los últimos compases de esta penúltima temporada.

¿Qué os ha parecido a vosotros Más allá del Muro?

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