jueves, 19 de diciembre de 2024

Leer Malaz: Los jardines de la luna Capítulo 2

❗NOTA: tenéis todos los análisis recopilados en Leer Malaz: guía comentada del Libro de los Caídos.

Batalla en Pale, por Felix Ortiz.



El capítulo vuelve a iniciarse con un poema ‘La llamada a la Sombra’ que es bien indicativo de lo que nos aguarda: la guerra en Genabackis. Básicamente sus versos nos anticipan la ambientación de este segundo capítulo, con menciones a elementos clave de la guerra de conquista malazana que solo entenderemos conforme profundicemos en la saga. Entre ellos, cabe destacar la entrada de los moranthianos en la guerra, la resistencia de las Ciudades Libres y la importancia de este duodécimo año de guerra (que además nos ayuda a situar el inicio de la conquista de Genabackis alrededor de 1151 del Sueño de Ascua, durante la regencia de Laseen). 
Este año 12º es definido como el año de la Luna Quebrada por “el súbito engendro suyo de mortífera lluvia y negra promesada alada”, que aunque en principio parezca una referencia muy oscura es sin duda una descripción magnífica del desarrollo de la lucha mágica contra Engendro de Luna que se nos narra en este capítulo.
Es interesante que el poema ya nos anticipa también cuáles son las dos ciudades más importantes que están resistiendo la acometida del Imperio de Malaz: “una resuelta, orgullosos pendones bajo las poderosas alas de la Oscuridad” (es decir Pale), y “dividida la otra, sin ejército ni aliados” (es decir, Darujhistan). “La más fuerte fue la primera en caer”, nos dice, y seremos testigos directos de dicha caída en este capítulo.
Vamos a ello.


TRAS LA BATALLA
Tenemos un nuevo salto temporal al empezar, que nos sitúa ahora en 1163 del Sueño de Ascua, lo que son unos dos años después del Capítulo 1. Steven Erikson viene dispuesto a hacer saltar por los aires todos los convencionalismos narrativos y si una recomendación habitual al empezar una novela es mantener una misma localización, unos mismos personajes o una misma cronología para sus primeros capítulos, aquí el autor rompe por completo la baraja. Y es que en su prólogo y primeros dos capítulos tenemos ya tres localizaciones diferentes, tres tramas diferentes y tres saltos temporales. Así que no es raro que al empezar esta cabalgata os sintáis algo desorientados por el ritmo desbocado del caballo que nos lleva. Espero que estos análisis os vayan sirviendo para no sentiros tan perdidos.

Nos vamos a las afueras de Pale, la gran ciudad sitiada por el Imperio de Malaz. Una urbe que si que podemos situarla fácilmente porque está en el corazón de Genabackis, cuyo mapa acompaña la novela. Este continente será la ambientación central de Los jardines de la luna a partir de ahora, así que conviene tenerlo a mano para hacerse una mejor idea de por donde nos movemos.
La narración nos dice que ha habido un asedio que ha durado ya “tres largos años” (debió iniciarse pues en el 1160 del Sueño de Ascua), y aquí vemos las desastrosas consecuencias de la batalla que ha acabado con la conquista de la ciudad desde el punto de vista de VELAJADA. Una hechicera de 219 años de edad, que lidera el cuadro de magos al servicio del puño supremo Dujek Unbrazo y que siente que ha fracasado en su misión de proteger a los soldados malazanos. Y es que la mujer está en shock en el campo de la muerte entre “las armaduras vacías que la rodeaban, una ausencia que en sí misma constituía una acusación.” 
En toda la escena se nos hace una descripción cruda y descarnada de la masacre, de los moribundos, del hedor a carne quemada, de los gritos desesperados. La fantasía de Erikson tiene una visión directa que no disfraza ni embellece la guerra, mostrándonos ante nuestros propios ojos el dolor y el sufrimiento que causa a todos sus implicados. Tanto en este fragmento de arranque como más adelante, cuando Velajada vuelve a su tienda y va recorriendo el campamento lleno de los heridos, se nos describe un panorama desolador, terrorífico. En Malaz veremos como la épica gloriosa del campo de batalla se desvanece ante un paisaje de horror y muerte. 
“No hay nada para glorificar en la guerra; ninguna violencia que pueda elevarse a algo venerable o deseable. Más bien es sufrimiento y pérdida; hiere y daña el espíritu, y en última instancia, debilita la creencia de uno mismo en la humanidad”, decía Erikson en la entrevista que le hice para el blog en 2017. Cito este fragmento porque es una muestra más de la visión crítica hacia la épica que permea todo Malaz, y que vamos a ir viendo con detalle a lo largo de toda la lectura. Es una de las razones que hace que esta saga fantástica tenga un fondo y un planteamiento que la hace destacar sobre la mayoría de obras del género.

En cualquier caso, en esta colina de la muerte Velajada descubre que no es la única superviviente, ya que a sus pies se encuentra MECHONES. Al menos, lo que queda de este cínico y mordaz mago, ya que yace partido por la mitad con las entrañas al aire. Gracias a la magia consigue mantenerse vivo, pero ya no le queda mucho.
Antes de meternos en la batalla contra Engendro de Luna ya se nos empieza a dejar caer que ha ocurrido algo que no tiene mucho que ver con el enemigo al que enfrentaban. De hecho Mechones le dice a Velajada que “Existe el riesgo de saber demasiado. Alégrate de que te perdonara”, lo que con la información que se nos dará más adelante se convierte en una afilada acusación hacia la actuación del mago supremo TAYSCHRENN durante la batalla mágica.
Y aunque Mechones está agonizando y parece que ya no queda mucho de vida en su cuerpo partido por la mitad, este se muestra convencido de que no será su final. “Siempre tengo preparada una puerta trasera […] Forma parte del trato. La puerta viene a mí”.
Y es así como ambos magos ven la llegada de cuatro soldados a la cima de la colina.



Los Abrasapuentes ante Mechones, por Michael Komarck.

LOS ABRASAPUENTES
Velajada ve como llegan hasta ellos “tres hombres y una mujer, manchados de barro y de sangre, con el rostro blanco como el hueso.” Este último detalle es especialmente interesante porque pronto se nos hace hincapié en que “desde que empezó el asedio habían desempeñado la tarea de minar las imponentes y antiguas murallas de Pale”, por lo que “llevan tres años bajo tierra.” Hasta Velajada se pregunta con un escalofrío “¿Cuándo fue la última vez que vieron la luz del sol?”.
No tardaremos en descubrir que estos soldados son miembros de los Abrasapuentes, uno de los cuerpos más afamados y temidos del Imperio de Malaz. Ya se nos hacía referencia a ellos en el prólogo pero merece la pena citar lo que Velajada recuerda sobre esta fuerza de choque malazana porque será clave para entender su situación actual en Los jardines de la luna:
“Habían constituido la élite del antiguo emperador, sus favoritos, pero desde el sangriento golpe perpetrado por Laseen hacía nueve años los habían destinado a todas las ratoneras habidas y por haber. Tras casi una década en su nueva situación, se habían convertido en una unidad diezmada, falta de efectivos.” 
De una tacada se nos hace saber que los Abrasapuentes fueron los más fieles a Kellanved y que desde la subida al poder de Laseen los han mandado a los lugares más peligrosos. Es decir, que parece que en el alto mando imperial están deseosos de hacerlos desaparecer por culpa de sus firmes lealtades al antiguo emperador.
Por esa razón, como ya hemos dicho, llevan tres años en túneles bajo tierra donde “habían desempeñado la tarea de minar las imponentes y antiguas murallas de Pale. La orden había sido redactada en la mismísima capital, y era o bien una broma cruel o el fruto de una ignorancia espantosa.” Y es que se nos explica que la ciudad está situada sobre un gigantesco depósito glacial, por lo que la construcción de túneles es una labor casi imposible.

Lo que nos interesa ahora es centrarnos en los soldados que hacen acto de presencia en la colina, y que son Whiskeyjack, Ben el Rápido, Kalam y Lástima. Cada uno de ellos es presentado en este capítulo con ciertas características que se irán desarrollando más plenamente en la novela, donde todos ellos tendrán su cuota de protagonismo. Pero con unas cuantas pinceladas, en su primera aparición Erikson ya nos deja asentadas características importantes de sus personalidades o habilidades. Veámoslo:

A WHISKEYJACK ya lo conocimos en el prólogo, charlando con el pequeño Ganoes Paran, y en el capítulo uno ya se nos dejaba caer que Whiskeyjack había hecho caso omiso de los consejos que le había dado Laseen en Ciudad Malaz. Ahora vemos las consecuencias de su fidelidad irredenta al antiguo emperador Kellanved. Y es que el que había sido el comandante de todo el Segundo Ejército malazano ahora es un mero sargento de un pelotón de los Abrasapuentes.
Un veterano de rostro cansado y sienes plateadas que confiesa que solo quedan vivos siete miembros de su pelotón, y que las tropas de los Abrasapuentes han sido terriblemente diezmadas durante el terrible choque mágico sobre Pale. De hecho, se nos dirá que antes de que empezara la batalla mágica los Abrasapuentes eran uno 1400, pero que al terminar apenas quedan vivos unos 30 o 35. Y es que todos ellos estaban en los túneles bajo Pale cuando arrancó la conflagración mágica y “cuatro o cinco túneles cayeron completamente”, sepultando a la gran mayoría de los Abrasapuentes. Y todo ello porque el mago supremos Tayschrenn los obligó a permanecer bajo tierra y luego ha impedido acudan en su rescate.


SPOILERS MEMORIAS DE HIELO
Uno de los temas centrales de estos primeros libros de Malaz son las ganas de la emperatriz de acabar con lo que queda de los Abrasapuentes. La trama de Los jardines de la luna parece inculpar a Tayschrenn como ejecutor directo de los deseos de Laseen, y en la batalla de Pale el mago supremo parece dispuesto a sacrificar a los Abrasapuentes para complacer a la emperatriz.
Sin embargo, no todo está tan claro o es tan sencillo conforme avanzamos en la saga. Y es que el tercer libro de la decalogía parece que descarga parte de la culpa de Tayschrenn. Porque en Memorias de hielo se nos hace saber que el mago supremo quiso que los Abrasapuentes se mantuvieran en los túneles ya que pensaba que sería más seguro para ellos, y que estarían mejor protegidos bajo tierra ante la conflagración mágica en la superficie.
Como ocurre muchas veces en la trama malazana, en los libros encontramos motivos para defender ambas posiciones. Como en el tercer libro el mago supremo tiene que colaborar con Whiskeyjack y Dujek Unbrazo, está claro que no le conviene ser visto como el hombre que quiso acabar con ellos y puede buscar la excusa de que en Pale intentaba protegerlos. Aún así es difícil liberar de toda culpa a Tayschrenn, una figura siempre muy apegada a Lasenn y siempre deseoso de hacer su voluntad. No en vano, la misma Lástima nos apunta  en este capítulo que el mago no está muy dispuesto a permitir las labores de rescate de los sepultados Abrasapuentes y como bien señala Ben el Rápido algo más adelante: “Nos mantuvieron en los túneles. ¿Crees que el mago supremo no podría haber supuesto lo que iba a suceder?”

Así pues, que cada lector decida si absuelve o no al mago supremo. 

FIN DE SPOILERS


También aparece ahora BEN EL RÁPIDO, un hombre negro alto y delgado que pone rápidamente en alerta a Velajada, ya que esta se estremece al notar el poder del hombre con solo pasar a su lado. La hechicera reconoce que tiene “una clase de poder [que] no pasa desapercibido. No es ningún novato”. Es decir, que en su primera aparición se nos hace suponer que estamos ante un mago y uno de gran poder.
Junto a él está también KALAM, que es descrito como un guerrero fornido, “un grandullón con el físico de un oso”, pero que le recuerda a Velajada a una “serpiente que se dispone a morder a su presa”. Todo en su comportamiento y pose hace que salte a la página una palabra: asesino. “Es un asesino, un soldado que ha alcanzado un nivel superior en el arte del asesinato”. Y es que el gran hombre transmite una sensación de amenaza latente, como si en cualquier momento se pudiera poner en acción.

Finalmente tenemos a LÁSTIMA, una chica de apenas 15 años pero con unos “ojos que parecían viejos” y “con una sonrisa fría, sabia”, que le transmite escalofríos a Velajada y le hace apartar la mirada. Evidentemente, no tardamos en ser conscientes de que esta “recluta sanguinaria” es la joven a la que vimos alistarse en el capítulo uno y que ha acabado justo donde pretendía: entre las tropas de Dujek Unbrazo en la campaña de Genabackis.

Es sumamente interesante y jugoso, para el lector que ya haya leído más de la saga, como en su primera presentación Erikson nos da las pinceladas necesarias para plasmar rápidamente las personalidades y características definitorias de estos personajes. El autor es capaz de marcarnos las claves distintivas de cada uno de los protagonistas con unos cuantos elementos definitorios, en los que se irá profundizando cada vez más a lo largo de esta novela pero también del resto de la decalogía donde varios de ellos serán ejes centrales.



Velajada por @artofdungeonwith.

REUNIÓN ANTES DEL COMBATE
Justo entonces Erikson rompe el orden narrativo para trasladarnos atrás en el tiempo, con una escena de flashback donde retrocedemos a justo antes de que se desencadene el terrible choque mágico.
Lo primero que se nos hace saber es que Velajada  lleva cuatro meses acostándose con CALOT, otro de los magos del cuadro imperial. Aunque no es una relación seria, veremos que será clave en las futuras decisiones de Velajada porque su amante es uno de los que mueren durante el combate mágico en Pale. Este dolor personal de querer buscar respuesta a la muerte de su compañero será un elemento clave para sus futuras alianzas en Los jardines de la luna. La otra carga que le deja el desastre de Pale es la deuda que la hechicera siente que tiene con todos los soldados a los que no pudo proteger durante la batalla. Lo vemos perfectamente reflejado en la escena en la que la hechicera habla con el soldado que guarda la tienda de la reunión, donde ambos comparten esa complicidad y camaradería nacida de llevar mucho tiempo juntos en la misma guerra. Se han convertido todos en un grupo muy unido después de esta larga campaña bélica, como reflexiona entonces Velajada: “Hoy por ti, mañana por mí, hechicera. Sálvanos el pellejo, que nosotros salvaremos el tuyo. Familia, después de todo.”

Dujek Unbrazo, por Matt Smith

En cualquier caso, lo importante de este flashback es que asistimos a la reunión militar en la tienda de mando de Dujek Unbrazo, el puño supremo al mando del Segundo Ejército. La escena sirve para mostrarnos el plan de batalla para acabar de una vez por todas con el asedio de Pale, ya que la emperatriz Laseen parece que ha perdido la paciencia. “Está lo bastante asustada como para preferir dar el primer golpe y golpear duro”, según afirma con crudeza Dujek.
Sabemos así que Engendro de Luna ha estado protegiendo Pale durante estos tres años de asedio malazano y que esta “fortaleza de basalto servía de hogar al enemigo más poderoso al que jamás se había enfrentado el Imperio de Malaz”. Toda la escena que vamos a leer gira pues en torno al ataque contra Engendro de Luna, quién es su misterioso señor y lo que Tayschrenn sabe o no sobre el mismo antes de lanzarlos a todos al combate. 
Y es que la narración ya nos dice que la aparición de la fortaleza volante de Engendro de Luna significó un cambio en el rumbo de la guerra en Genabackis, con “docenas de legiones de hechiceros tiste andii” implicándose en el combate y obligando a retirarse al Quinto Ejército de Malaz. Después, vino el asedio de Pale con Engendro de Luna situada sobre la ciudad e impidiendo cualquier asalto mágico de gran escala. Y todo ello bajo una guía desconocida, en apariencia: “Un amo invisible ejercía el mando de la fortaleza, el mismo que la había llevado allí y que había firmado un pacto con los formidables magos de Pale.” 
Pero durante la charla asistimos a un cruce constante de pullas e insinuaciones más o menos veladas entre Mechones y Tayschrenn: el mago supremo parece querer fingir que no sabe quién comanda Engendro de Luna (quiere hacer creer que es solo un “archimago de los tiste andii”), pero Mechones parece muy convencido de que sí lo sabe (“El señor de Engendro de Luna es el señor de los archimagos, y conoces su nombre tan bien como yo”). 
Y es que como acabará desvelándose al final de esta escena, el mago supremo de Malaz los va hacer enfrentarse a Anomander Rake, “señor de los tiste andii, almas de la Noche Sin Estrellas. Rake, Melena del Caos. Él es el señor de Luna, el mismo a quien pretendes atacar con cuatro magos supremos y un solitario cuadro.”
Aquí ya empieza a ofrecérsenos datos de este pueblo, tan temible como misterioso: una raza ancestral, los “primeros nacidos de Madre Oscuridad”, capaces de utilizar la magia ancestral de Kurald Galain. Además se nos hace hincapié en que “No tienen causa propia. Simplemente se desplazan de un drama humano al siguiente.” Con esa confianza, Tayschrenn espera que Rake simplemente se retire y no plante cara. Y hasta aprovecha para recordar a sus interlocutores que “Engendro de Luna ya se ha retirado en una ocasión en que se enfrentaba al Imperio.”
Es interesante porque poco antes la misma Velajada recuerda esto mismo: “que el Imperio ya se había enfrentado al misterioso señor de Luna en una ocasión, en tiempos del emperador, pero cuando la situación amenazó con torcerse de veras, Engendro de Luna abandonó la partida. Nadie que siguiera con vida sabía por qué, era uno de los millares de secretos que el emperador se llevó consigo a su acuosa tumba.”
Este enfrentamiento previo entre el Imperio de Malaz y Engendro de Luna es uno de los antecedentes de los que no hemos vuelto a saber más. Ninguna de las novelas posteriores nos ofrece más información sobre este choque previo, y podemos teorizar que formaba parte de las partidas de rol que jugaron Erikson y Esslemont. No me extrañaría que en las próximas entregas de la precuela Path to Ascendancy, que nos está contando la forja del Imperio malazano, Esslemont nos ofrezca más datos al respecto.


SPOILERS LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS
Ahora que por fin vamos a ver en español la saga de Malaz el Imperio de Esslemont no puedo resistirme a mencionar esas pequeñas conexiones que hay entre ambas sagas. Los dos autores van construyendo sus sagas con multitud de referencias cruzadas, que en ocasiones son tan sutiles como utilizar una determinada palabra concreta. En esta ocasión podemos percibirlo en esta frase al hablar de “uno de los millares de secretos que el emperador se llevó consigo a su acuosa tumba”.
En toda la decalogía del Libro de los Caídos nunca encontramos una narración detallada del día de los ‘asesinatos’ de Kellanved y Danzante. Para ello hay que esperar a La noche de los cuchillos de Ian C. Esslemont, que precisamente nos cuenta la noche en la que Laseen se hace con el poder en el Imperio de Malaz. En esta novela asistimos a los instantes posteriores al “asesinato” del antiguo emperador y su compañero, donde se nos deja intuir que después de haber sido atacados con otataralita ambos acabaron cayendo por el balcón de la Fortaleza de Mock hacia las aguas de la bahía de Ciudad Malaz. Y así es como acabaron en una tumba acuática y solo entonces cobra plenamente sentido esta sutil referencia de pasada en Los jardines de la luna.
FIN DE SPOILERS


En definitiva, salimos de la reunión con la sensación de que todos los magos reunidos por Tayschrenn no van a ser suficientes para plantar cara al poder de Anomander Rake. Como señala Velajada, mientras siente que le tiemblan las rodillas: “Si tu apuesta resulta errónea, acabas de condenarnos a muerte. No sólo a nosotros, mago supremo, sino también a toda la hueste de Unbrazo”. La única respuesta de Tayschrenn es tan clara como cortante: “Son órdenes de la emperatriz Laseen.” Con ello, sirve para marcarnos la estrecha cercanía del mago supremo a la emperatriz y su fidelidad incondicional a todos sus mandatos.


No quiero terminar de hablar de esta escena sin recalcar algunos elementos importantes relacionados con la figura de MECHONES. Y es que se nos deja claro desde el principio su “ambigüedad”, que es alguien que no está plenamente implicado/ligado al Imperio de Malaz. Y es que como le dice a Velajada antes de que empiece la reunión: “La fe ciega es cosa de insensatos”.
De hecho, se nos manifiesta que había sido enemigo del Imperio en Siete Ciudades, uno de los hechiceros que combatieron a los malazanos cuando intentaron conquistar ese continente y que después de derrotado se le dio a elegir entre “la muerte o el servicio a sus nuevos amos” (es decir, Kellanved y el Imperio). Desde entonces, había estado cerca de la vieja guardia del antiguo emperador, en todas las campañas hasta llegar a la invasión de Genabackis, lo que le convierte en alguien con muchos conocimientos del corazón del Imperio.




El ataque a Engendro de Luna, por Felix Ortiz.

LA BATALLA MÁGICA
La narración continúa entonces con el asalto mágico contra Engendro de Luna. Como ya se nos había informado durante la reunión previa, además de Tayschrenn estarán presentes otros tres magos supremos más que han llegado por sendas mágicas: ESCALOFRÍO, su compañero de toda la vida BELLURDAN y A’KARONYS. Todos ellos son magos de mucha experiencia en grandes combates y con una larga historia previa de servicio al Imperio de Malaz.
Cuando todas las fuerzas están reunidas, vemos como Engendro de Luna deja moverse sobre si misma y se abre un portal cerca de su cima. Entonces Tayschrenn ataca con su magia, que arranca grandes fragmentos de roca que caen sobre Pale y hace que los grandes cuervos abandonen sus nidos en la fortaleza volante. Y entonces, diminuto en comparación con la gigantes montaña volante, tenemos el primer atisbo en la distancia de Anomander Rake en una escena memorable: 
“Había aparecido una figura en la repisa, ante el portal, con los brazos en alto y la melena plateada danzando a merced del viento.
Melena del Caos. Anomander Rake. Señor de los tiste andii de piel negra, aquel que ha visto cien mil inviernos, aquel que ha probado la sangre de los dragones, aquel que lidera a los últimos de su especie, sentado en el trono de la Lástima y en un reino trágico y feroz, un reino incapaz de considerar propio ni un puñado de tierra.”

Anomander Rake, por Randy Vargas.


Rake canaliza entonces sus poderes, un aura que atemoriza a Velajada al ser consciente de que está utilizando “hechicería Kurald Galain. Magia ancestral, el aliento del Caos.” El resultado es terrorífico: el terreno queda arrasado y los soldados malazanos son molidos “como el grano”. Se nos dice que “el mundo se convertía en pesadilla a medida que la magia fluía hacia lo alto para atacar Engendro de Luna, y la hechicería descendía sobre la llanura y las colinas, indiscriminada y devastadora”. Esta es la primera gran demostración del terrible poder de la magia desatada en Malaz, manifestando un fuerza devastadora que arrasa con ejércitos enteros y aniquila la vida sin dejar rastro. Un precio terrible que pagan tanto las fuerzas malazanas reunidas alrededor de la ciudad asediada como los mismo habitantes de Pale.
Durante el asalto, Tayschrenn es capaz de desviar los ataques de Rake mientras permanece “arrodillado en aquella cima pelada y ennegrecida”. Y resiste lo suficiente para contraatacar hasta que, lentamente,  envuelta en fuego y humo, Engendro de Luna empieza a abandonar el lugar para retirarse rumbo el sur.
Sabremos luego que durante el choque fallecieron unos 9000 miembros de las tropas malazanas (entre ellos, la gran mayoría de los Abrasapuentes que habían permanecido en los túneles subterráneos, sepultados entre derrumbes). Asimismo las bajas en el cuadro mágico son terribles ya que durante la batalla Mechones es partido en dos, y Calot es virtualmente pulverizado al tratar de proteger a Velajada. También mueren Escalofrío (descuartizada por un demonio) y A´Karonys (helado por la magia oscura de Kurald Galain), por lo que al final solo sobreviven a la lucha Bellurdan, Velajada y Tayschrenn.
Pero lo importante, y lo que más conviene tener claro para lo que va ocurrir en Los jardines de la luna, es que durante el combate y en medio del caos de las muertes que le rodean, Velajada ha sido consciente de algo: “Calot miraba la llanura, no hacia Engendro de Luna. ¡Y bien que hacía! ¡A Mechones también lo habían alcanzado desde la llanura!
Es decir, que el ataque que acabó con los magos malazanos no venía desde su enemigo Rake sino que procedía desde se encontraba Tayschrenn, el mago supremo imperial.

La batalla contra Engendro de Luna, por Marc Simonetti.


SPOILERS MEMORIAS DE HIELO
Como ya hemos hablado antes al referirnos a los motivos de Tayschrenn para dejar morir a los Abrasapuentes, sus acciones durante la batalla mágica que acaban con la muerte de los diversos magos malazanos toma una perspectiva diferente después de leer el tercer libro de la saga. Y es que en Memorias de hielo se nos desvela que Escalofrío tenía la intención de aprovechar el enfrentamiento mágico contra Anomander Rake para acabar con él o debilitarlo lo suficiente para poder conseguir un valioso premio: Dragnipur.
De hecho, durante la conversación previa a la batalla de este capítulo se nos dice que cerca de Perrogrís se han descubierto algunos pergaminos nuevos pertenecientes a La locura de Gothos, y que “entre los escritos se encuentran estudios sobre los tiste andii y otros pueblos de la Era Ancestral.” Tambien sabemos que fue Bellurdan (que recordemos es el compañero de Escalofrío) el que había estado en Genabaris estudiando todos esos nuevos manuscritos, “una pila de pergaminos antiguos”. Podemos intuir pues que ambos buscaban toda la información posible relacionada con los tiste andii, con su señor Anomander Rake y sobre la terrible espada Dragnipur. Y según se nos desvela en Memorias de hielo, todo este complot para tratar de hacerse con Dragnipur le llega al mago supremo por la confesión de A’Karonys.
Con todos este conocimiento, cobra mucho más sentido lo que ocurre durante la batalla de Pale: Tayschrenn no solo trata de enfrentarse al señor de Engendro de Luna, sino que aprovecha para desviar los ataques hacia los magos de los que no se puede fiar y que cree que van a tratar de hacerse con Dragnipur (algo que no puede permitir, ya que todos sabemos lo peligrosa que es esa espada). En todo este caos de ataques cruzados se producen daños colaterales como son las muertes de Calot y Mechones. Y finalmente un demonio kenryll'ha descuartiza a Escalofrío, un demonio que es convocado por el mago supremo.
Y como la mayoría de todo este complot para tratar de conseguir Dragnipur acaba sin explicarse en Los jardines de la luna, ni para el lector ni para los personajes implicados, su desconocimiento hace aumentar la desconfianza creciente de Velajada y los Abrasapuentes hacia el mago supremo y el alto mando del Imperio. 
FIN DE SPOILERS



Antes de concluir esta sección, hay que apuntar que por fin vemos la otra cara de las SENDAS. Ya hemos comentado antes que en Malaz las usan como modo de desplazamiento (de hecho, aquí vuelve a recalcarse que Escalofrío, Bellurdan y A’Karonys llegan al combate viajando a través de una senda). Pero ahora vemos de forma directa como la canalización de la magia a través de las sendas sirve para desatar terribles corrientes de poder físico.
Antes del combate, Tayschrenn apresta a todos los magos a “preparad vuestras sendas, cuadro”. Y durante el combate nos encontramos diversas menciones a las distintas sendas que puede canalizar cada mago: así se nos dice que Velajada usa la senda Thyr (de la Luz), que Calot maneja la senda de Mockra (de la mente), o que Anomander Rake recurre a la magia ancestral de Kurald Galain. 
Aunque parezca que se nos suelta toda la información sin darnos más detalles, lo cierto es que podemos descubrir que todas ellas tienen una ‘aspectación’ o fuente concreta de poder que se puede consultar en el glosario final de la novela, y que sirve para manifestarnos que la magia de las sendas en Malaz tiene diversas orientaciones. 
Además también se nos dan los primeros indicios de cómo funciona la magia de las sendas. Muy ilustrativo es el fragmento en el que Velajada recuerda sus primeras lecciones como hechicera, que merece citarse porque ayuda a comprender un poco lo que Erikson apenas nos quiere explicar en los primeros libros. Es decir, el funcionamiento de las sendas:
«Las sendas de la magia moran en el más allá. Encuentra la puerta y practica un agujero en ella. Podrás dar forma a todo lo que se filtre». Con estas palabras, una joven emprendió el sendero de la hechicería. «Ábrete a la senda que se te acerca, que te encuentra. Toma de su poder tanto como tu cuerpo y tu alma sean capaces de tomar, pero recuerda: cuando el cuerpo flaquee, la puerta se cerrará».
Lo que nos interesa tener claro es que los magos y hechiceros en Malaz tienen una determinada conexión o afinidad con una o varias sendas, que les permite acceder a ellas (abrir una puerta, como nos dice el fragmento) para filtrar su poder y usarlo. Todo ello, recalcado desde el primer momento en que vemos en acción y a gran escala el uso de combate de la magia de las sendas.



Batalla en Pale, por Michael Komarck.


TRAS LA BATALLA
La narración regresa ahora a la llegada de los Abraspuentes a la cima de la colina, donde asistimos al desconcierto de Velajada ante lo que ocurre ante sus ojos. Y es que los soldados y el moribundo Mechones parece que tienen un tipo de acuerdo previo entre ambos y en el que ahora consiguen involucrar a la hechicera que todavía sigue en shock por lo que ha presenciado durante el desarrollo de la batalla.
Y es que Mechones vuelve a señalarnos que durante el combate sufrieron un ataque inesperado: “¡Piensa en lo que pasó, mujer! En Calot y en mí. Cuando caímos. ¿Qué fue lo que viste? ¿Percibiste algo? ¿Algo extraño? ¡Vamos, piénsalo! ¡Mírame! Mira mi herida, el modo en que permanezco tumbado. ¿En qué dirección miraba cuando me alcanzó aquella oleada?
Estos es algo que como hemos visto Velajada ya había intuido durante la lucha y que las palabras del mago moribundo le hacen tener más claro: “Anomander Rake ni siquiera se molestó en dirigir sus ataques. Le daba lo mismo a quién pudiera alcanzar. Esas oleadas de poder fueron dirigidas, ¿verdad? Fueron a por nosotros desde el lado equivocado. Pero ¿por qué? ¿Por qué Tayschrenn haría tal cosa?
Todo esto hace que Mechones considere que Velajada es la persona indicada para formar parte de su pacto secreto previo, que parece que se había cerrado poco antes cuando el mago fue enviado a revisar los túneles subterráneos, donde Whiskeyjack y su pelotón se encontraba con todos los Abrasapuentes.

Lo que nos importa es que Ben el Rápido recurre a la senda Denul (de la curación) para estabilizar a Mechones y luego a una “senda que ni siquiera pudo reconocer” para conectar al agonizante mago con un objeto envuelto en telas que coloca sobre su pecho. Según el propio Mechones se trata de “Artes olvidadas, Vela. Lo que estás a punto de presenciar no se ha hecho en un millar de años.”
Y aunque Mechones acaba muriendo y Velajada parece convencida de que lo intentaban hacer no ha funcionado, Ben el Rápido le entrega el extraño objeto envuelto en telas para que lo conserve ella con la advertencia de que Tayschrenn no debe saberlo.
Todo ello, porque ambos (los Abraspuentes y Velajada) tienen la sensación de que han sido traicionados por el mago supremo Tayschrenn durante el combate. Y así, Kalam manifiesta “Todos queremos respuestas, hechicera. El mago supremo mató a tus camaradas. Míranos, somos los únicos supervivientes de los Abrasapuentes. No es… fácil obtener respuestas. ¿Estás dispuesta a pagar el precio?”. Velajada se muestra de acuerdo en unir fuerza porque “Quiero ver cómo Tayschrenn se lleva su merecido”. “Entonces estamos de acuerdo”, le responde Kalam, con lo que queda sellado el acuerdo entre la hechicera y los Abrasapuentes.
Ambos se separan entonces, lo que nos deja tiempo para que el sargento malazano vuelva a recibir todos los miedos y apremios de sus hombres de confianza, seguros de que hay alguien que está empeñado en hacerlos desaparecer. El mismo Whiskeyjack, en su fuero interno, acaba por rendirse ante la evidencia como vemos cuando se nos pone en su punto de vista: “Por mucho que odiara admitirlo, compartía el sentimiento de los miembros del pelotón: alguien en el Imperio quería ver muertos a los Abrasapuentes.”
La narración nos deja claro que Whiskeyjack y su pelotón pronto partirán hacia una nueva misión: “la legendaria ciudad de Darujhistan”, donde el veterano sargento ya intuye “que una nueva pesadilla estaba a punto de comenzar.”



LECTURA DE LA BARAJA DE LOS DRAGONES
El capítulo finaliza con Velajada regresando a su tienda de campaña, mientras medita sobre las terribles sospechas de haber sido traicionada y lo peligroso que sería enfrentarse directamente al poderoso mago supremo (“la mejor manera de llamar a la puerta del Embozado”, es decir, de morir.)
Y aquí por fin descubrimos qué es el misterioso objeto envuelto entre telas que le han dado para guardar: una marioneta de madera a la que ha sido transferida el alma de Mechones. De esta forma, el moribundo mago ha logrado escapara a su infausto destino y seguir en el complot para tratar de descubrir quién los ha traicionado en el campo de  batalla. 
Se nos dice que se ha obrado una “conmutación del alma”, algo al alcance de muy pocos adeptos mágicos, y que su creación está mezclada con la magia de Kurald Galain, una senda lindante con el Caos. Conviene recordar que todo ello ha sido hecho por Ben el Rápido, con lo que se nos ofrece una muestra más de que estamos ante un mago con habilidades muy poco comunes.



Oponn, por Mister Adam.

Solo queda ya por señalar que en el final de este capítulo asistimos a la primera lectura de la baraja de los Dragones de la saga, un elemento que será bastante recurrente a lo largo de la decalogía de Erikson. Aunque como es habitual la narración apenas nos da detalles, en el glosario final del libro nos permite descubrir que esta baraja nos muestra las distintas grandes Casas del mundo de la magia y sus figuras más destacadas.
Con esta primera escena vamos a empezar a intuir que leer la baraja de los Dragones es una forma de escrutar las fuerzas del mundo mágico, de percibir lo que se cuece entre las grandes Casas de la magia y de anticipar cosas por venir. Y en esta ocasión, al empezar a descubrir las cartas, Velajada ya nos dice que “se cierne una tormenta”, por lo que con su lectura podemos empezar a saber algo más de lo que está por venir.
La lectura se detiene en solo dos cartas, que nos muestran las figuras clave que parecen mezcladas en la situación actual. La primera carta muestra al Caballero de Oscuridad, que sabemos por el glosario que es Anomander Rake. La segunda carta es la de Oponn, los Bufones del Azar, que al examinarla con detalle muestra una moneda girando entre ambos con un rostro que cambia constantemente de hombre a mujer.
Evidentemente, Rake es una figura clave en todo lo que está sucediendo, tanto por su posición opuesta al Imperio de Malaz en el mundo mortal como su posición como Hijo de Oscuridad dentro del mundo de los Ascendientes. Y por otra parte Oponn, gracias al glosario final, podemos saber que son los Mellizos Bufones del Azar, unos ascendientes ‘neutrales’ relacionados con la suerte y que parecen muy conectados con el sonido de una moneda que no deja de girar. Son pistas importantes para anticiparse a lo que está por venir y que, como hace Velajada aquí, conviene atesorar en la mente para poder jugar con un poco de ventaja. O por lo menos, para no ser pillada completamente por sorpresa por lo que se avecina en el futuro próximo. 


Una vez más hay momento para recordar lo entrelazadas que están las sagas que escriben Erikson y Esslemont, alimentadas por el juego de rol que ambos fueron desarrollando juntos como cimientos para su universo.
Y es que antes de empezar su lectura de la baraja, Velajada tiene un momento para acordarse de “la noche antes de que rajaran la garganta de Mock, la noche antes de que Danzante y el hombre que un día regiría un Imperio asaltaran la fortaleza de tu señor, de tu amante”.
No es algo que vaya a tener relevancia en esta primera novela, pero la toma de la Fortaleza de Mock, en Ciudad Malaz, es uno de los primeros movimientos hacia la creación del gigantesco Imperio. Algo que Erikson y Esslemont desarrollaron durante sus partidas de rol, y que sirvió como antecedente de sus novelas y que, finalmente, el segundo de ellos ha empezado a poner por escrito en su saga precuela Path to Ascendancy
Y es que precisamente en la segunda novela de esa precuela, titulada Deadhouse Landing, asistimos al momento aquí recordado por Velajada, con la toma de Ciudad Malaz por Kellanved, Danzante y toda su 'vieja guardia'. Porque Malaz siempre sigue creciendo aumentando los hilos conectores de todos sus personajes y sus tramas con los momentos históricos que se van desarrollando a lo largo de sus diversas sagas.
FIN DE SPOILERS




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