El ladrón de lengua negra de Christopher Buehlman llega este mes

Uno de los títulos más interesantes de este año por fin está a punto de llegar a las librerías. Se trata del debut en la fantasía de Christopher Buehlman, un autor con diversos títulos de terror a sus espaldas pero que llega ahora al género fantástico con El ladrón de lengua negra. La novela la publica el sello Gamón Fantasy este 5 junio, en formato tapa dura y con la traducción de Manuel de los Reyes.

El ladrón de lengua negra es una obra donde grimdark y humor negro se dan la mano para llevarnos a un mundo de interminables guerras de goblins, cuervos de batalla del tamaño de ciervos y asesinos que matan con tatuajes mortales, que le sirven a Buehlman para contarnos una historia donde un ladronzuelo con muy mala suerte y una guerrera devota de la divinidad de la muerte tendrán que unir sus fuerzas para sobrevivir.

El ladrón de lengua negra se publica en tapa dura con sobrecubierta, tiene 432 páginas y se puede comprar por 23 euros (y en ebook por 7,59 euros). Podéis leer un adelanto de sus primeras páginas pinchando en este enlace.

SINOPSIS 

Un ladrón que cultiva su suerte, una veterana guerrera, una joven bruja y un gato poseído se unen en una misión que podría ser lo último que hagan durante sus intensas vidas.

Kinch Na Shannack le debe una pequeña fortuna al Gremio de los Ladrones, que lo educó en las artes del latrocinio; formación que, entre otras cosas, incluye violar cerraduras, luchar con cuchillos, escalar paredes, caer sin hacerse daño, urdir mentiras, tender trampas y utilizar un puñado de conjuros bastante discretos. 

Su deuda le ha llevado a esconderse en el bosque junto a la antigua carretera, acechando y listo para asaltar al primer incauto que se cruce en su camino. Hoy, sin embargo, Kinch Na Shannack ha elegido a la víctima equivocada.

Galva, una guerrera superviviente de las encarnizadas guerras contra los goblins y leal seguidora de la diosa de la muerte, está buscando a su reina, desaparecida desde que una lejana ciudad del norte sucumbiera a los ataques de los gigantes.

Una vez frustrado su intento de robo y afortunado por haber escapado con vida, Kinch descubre que su destino está ligado al de Galva. Sus enemigos en común, y un cúmulo de amenazas bastante insólitas a las que los dos se enfrentan, empujan al ladrón y a la guerrera a embarcarse en un periplo de épicas dimensiones. Deberán luchar contra goblins hambrientos de carne humana y krakens al acecho en las siniestras profundidades. En este mundo, como comprobarán en el transcurso de sus aventuras, el honor es un lujo que no está al alcance de todo.

El autor de St. Petersburg (Florida) nos habla así de su obra y en lo que se ha basado para crearla: "Cuando escribí El ladrón de lengua negra me inspiré en mi amor por el grimdark y las distopías, pero también quería crear un mundo de fantasía que no fuera implacablemente oscuro. Así que en él nos encontramos con Kinch, el ladrón de lengua negra que da título a la obra y nuestro narrador, que nos presenta su mundo de posguerra, poblado por goblins y plagado de crímenes, con una mezcla de encanto y humor negro. Es un tipo vulgar y egoísta, pero no sin ingenio, y espero que esté de acuerdo en que ilumina un poco el crepúsculo."

El ladrón de lengua negra une los destinos del egocéntrico ladrón Kinch y la veterana guerrera Galva, que se ven obligados a recorrer juntos un mundo marcado por las huellas de la brutal guerra librada durante décadas contra los goblins. Según afirma Buehlman "la historia que me propongo contar es muy oscura, de hecho. Los goblins vinieron y trataron de devorarnos a todos. La mayoría de los hombres y todos los caballos murieron. No se encuentran muchos niños de entre 7 y 15 años en los dominios humanos porque las mujeres también llevaban armas. Pero hicimos retroceder a nuestros adversarios, por ahora". 

El mundo donde se desarrolla El ladrón de lengua negra, mapa de Tim Paul.

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