Leer Malaz: Los jardines de la luna Capítulo 6

 ❗NOTA: tenéis todos los análisis anteriores recopilados en Leer Malaz: guía comentada del Libro de los Caídos.

El sexto capítulo arranca con un poema de esos que sirve para poner sobre el tablero tanto lo que ya sabemos como lo que está a punto de saltar a escena. Y es que estos versos iniciales nos recalcan que Azafrán se ha convertido en ese “ladrón que, sin quererlo, da un paso en falso en la secreta trama de Darujhistan”. El hallazgo de la moneda lo va a poner en el centro de muchos intereses enfrentados (mundanos y divinos), y además que ya se nos anticipa que hay una cábala secreta que se mueve en las sombras de esta ciudad, algo que descubrimos a lo largo de este mismo capítulo. 

Vamos a ir viéndolo, malazanos.

Anomander Rake, por Michael Komarck.

DARUJHISTAN

Este nuevo capítulo nos presenta los distintos hilos que se van a ir entrecruzando en la trama que se desarrolla en la ciudad del fuego azul. En concreto, veremos la llega de la gran córvida Arpía, al espía Rompecírculos acechando al concejal Turban Orr, la presentación del alquimista supremo Baruk y al asesino Rallick Nom. Vamos a ir desentrañando un poco cada trama, aunque todas ellas están revueltas por la compleja situación que vive Darujhistan, que se sabe en el objetivo del Imperio de Malaz.

Se abre el capítulo con la partida de ARPÍA desde Engendro de Luna, que es enviada por su señor Anomander Rake para proponerle un encuentro al alquimista supremo BARUK. Arpía es la matriarca de los grandes cuervos que viven en la fortaleza volante, como vimos durante el combate mágico sobre Pale en el capítulo dos, cuando estos levantaron el vuelo justo antes del inicio del tremendo choque mágico. 

Ahora Erikson nos pone en el punto de vista de la mayor de estos seres, la matrona de estas criaturas que se jacta de ser “aquella cuyos ojos han presenciado un millar de años de locura humana”. Y es que estos cuervos de gran tamaño son seres dotados de inteligencia y aquí se nos dice que se alimentan de la propia magia, que para ellos es “como ambrosía” que les permite extender sus vidas durante siglos, y que les atrae por su olor a sangre y poder. La atracción de la magia es un tema que se repite a lo largo de toda la saga de Malaz, siendo un eje central de cómo funciona, y algo que convierte los choques de grandes poderes mágicos en auténticos imanes para los seres de este mundo. Pero el tema de las convergencias es algo que trataremos más conforme nos acerquemos al desenlace de la novela, así que ya volveremos a ello.

SPOILERS de MEMORIAS DE HIELO

Los grandes córvidos de Engendro de Luna son seres nacidos de la pura magia y que son capaces de sustentarse de ella, solo que con un origen muy particular. Desde su primera aparición en el capítulos dos, los vemos reaccionando ante la apertura de las sendas de los magos malazanos en el choque mágico de Pale, y como hemos visto aquí ya se nos explica que “la magia era como ambrosía para los grandes cuervos. Les atraía por el olor a sangre y poder”. Estos grandes cuervos se alimentan de ella para vivir durante milenios, como la misma Arpía que es capaz de jactarse de poseer una sabiduría acumulada durante sus “mil años de vida”.

Lo realmente llamativo es que hay un misterio alrededor del origen de estos cuervos que no se desvela hasta el tercer libro. En Memorias de hielo, la propia Arpía ya nos confirma que “los grandes cuervos nacimos como gusanos de la carne del Caído” y que son “los honrados guardianes de la magia del Dios Tullido”. Es decir, que la caída del Dios Tullido en el mundo de Malaz, que fue lo que lo dejó fragmentado y tullido, propició que estos grandes cuervos surgieran de su carne, portando con ellos la magia ajena y extraña de esta divinidad.

Es algo que Korlat, una de las tiste andii que llevan mucho tiempo viviendo con los cuervos, explica con más detalle a Whiskeyjack en Memorias de hielo: “Los grandes cuervos son criaturas antinaturales. El derribo del ser extraño que llegaría a llamarse el Dios Tullido fue un acontecimiento… violento. Partes de él volaron por los aires y cayeron como bolas de fuego que hicieron pedazos tierras enteras. Trozos de carne y hueso yacieron pudriéndose y, sin embargo, se aferraron a una especie de vida en sus inmensos cráteres. De esa carne nacieron los grandes cuervos y se llevaron con ellos fragmentos del poder del Dios Tullido. Ya has visto a Arpía y los suyos, devoran la hechicería, es su verdadero sustento. Atacar a un gran cuervo con magia solo sirve para hacerlo más fuerte, para reforzar su inmunidad”.

Cada uno de ellos, pues, es una pequeña fracción del poder original de esta deidad. Eso explica también que a Anomander Rake le interese tenerlos en Engendro de Luna, bajo su atenta mirada. El Hijo de la Oscuridad sabe lo importantes que son, porque  los cuervos son guardianes de parte del poder de una divinidad y prefiere que no caigan bajo el domino de otro ser poderoso o de algún ascendiente ambicioso. En Memorias de hielo veremos que los propios cuervos creen que Rake no sabe lo que son realmente, pero el señor de Engendro de Luna en realidad finge que no está al tanto de su origen para así tenerlos bajo su vigilancia y protección.

FIN DE SPOILERS

ROMPECÍRCULOS

El inicio del capítulo también nos lleva al casco antiguo de Darujhistan, la parte más noble y desde donde se gobierna la ciudad. Allí somos testigos de como el concejal TURBAN ORR, un noble que espera a otro miembro del concejo que gobierna la urbe para un encuentro secreto. O no tan secreto porque todo ello es observado por otro habitante de Darujhistan: un guardia de la ciudad, que en realidad es un espía que se esconde bajo el nombre de ROMPECÍRCULOS.

La cercanía de la amenaza del Imperio de Malaz está poniendo en marcha los planes de aquellos que como Turban Orr quieren aprovechar la situación. Y Rompecírculos es una fuente de información para su “señor”, del que aquí no se nos dan más detalles pero del que no tardamos en saber en este capítulo que se hace llamar la ANGUILA. Desde luego, lo que está claro es que parecen muy interesados en todos los movimientos en las sombras de estos miembros del gobierno de Darujhistan.

Rompecírculos es un personaje sobre el que Erikson se ha pronunciado abiertamente en alguna entrevista, y como resulta muy interesante lo que comenta sobre su desarrollo y presencia en esta novela, prefiero guardarme para más adelante lo que el autor manifiesta al respecto. Es una de esas escasas ocasiones en que hay un trasfondo metaliterario desvelado por el propio autor y que merece  la pena analizarse cuando hayamos finalizado el viaje del personaje en Los jardines de la luna.

Arpía, por Dejan Delic

BARUK

A continuación vemos al alquimista supremo BARUK, un mago de la ciudad de Darujhistan que está leyendo una note sobre el encuentro de Turban Orr. La información se la hace llegar Rompecirculos, que aquí ya se identifica como un servidor de la ANGUILA, una misteriosa figura de la ciudad que si vamos al dramatis personae nos avisa que es un maestro de espías.

La presentación de Baruk ya nos deja caer que es uno de los “poderes secretos de Darujhistan”, algo que no tarda en manifestarse cuando vemos que Arpía llega hasta su casa y que su intención es proponerle un encuentro con su señor, Anomander Rake. El Hijo de las Oscuridad tiene asuntos que tratar con él y Baruk acepta el encuentro para esa misma noche. 

Pero antes de ello tiene otra visita inesperada: se presenta en su casa el concejal Turban Orr, al que hemos visto antes maquinando. La propia Arpía ya la advierte antes de este encuentro: “Tu invitado es mundano, un personaje azogado en cuyos pensamientos anidan la avaricia y la traición. Un demonio se aferra a su hombro, un demonio llamado ambición”. Con esto en mente Baruk decide hablar con Turban Orr, pero Arpía se quedará para aconsejarle, disfrazada mágicamente como si en realidad solo fuera un simple (pero gran) perro.

SPOILERS del final de LOS JARDINES DE LA LUNA

La figura de la Anguila es uno de esos personajes que vemos actuar entre bambalinas durante toda la trama de Darujhistan de esta primera novela de la saga. Aunque sus menciones son contadas, Erikson va dejando caer miguitas que hacen fácil intuir quién se oculta bajo este nombre antes de que se revele en la misma novela. De hecho, no tardaremos de ver una de esas primeras referencias claras en el próximo capítulo, en la que literalmente el propio personaje nos manifiesta abiertamente sus habilidades como escurridizo señor de espías en la sombra.

Hay también diversas figuras de la ciudad que están entre sus agentes, de los que ya conocemos a Rompecírculos, y más adelante sabremos que están también Irilta y Meese (las chicas que están habitualmente en la taberna del Fénix, como no podía ser de otra manera ya que es prácticamente el campamento base del insigne Kruppe).

FIN DE SPOILERS

RALLICK NOM

Mientras, en otra parte de la ciudad vemos al asesino RALLICK NOM acechando. El capítulo anterior ya nos adelantó que Darujhistan tiene una gran Guilda o gremio de asesinos, que campan a sus anchas por los tejados de la urbe cumpliendo los encargos de aquellos que requieren sus sangrientos y efectivos servicios. 

Nuestro asesino está vigilando a la dama SIMTAL, una rica noble que goza de muchos amantes. En esta ocasión está reunida con el concejal Lim, un amante que es uno de los miembros del concejo gobernante de la urbe. El asesino los observa a ambos agazapado desde el muro de la hacienda porque quiere acabar con esta rica e influyente dama. Pero en esta ocasión no es por un contrato de su gremio: es un asunto personal y Rallick Nom busca venganza en nombre de un amigo.

Durante la breve conversación entre Simtal y el concejal Lim en el balcón, que escucha Rallick en la distancia, nos enteramos de que el alquimista supremo Baruk, al que muchos desprecian como “un viejo senil y chocho”, es en realidad el líder de la cábala secreta de magos de Darujhistan. Es decir, un auténtico poder en la sombra y algo que justifica que, como acabamos se saber, el gran Anomander Rake quiera reunirse con él.

BARUK Y TURBAN ORR

Volvemos a la casa de Baruk, donde asistimos a la charla de este con el ambicioso concejal. El noble le comunica que dentro de unos días el concejo va a votar una proclamación de neutralidad para tratar de evitar la guerra con el Imperio de Malaz. Recordemos que tras la caída de Pale, ahora es Darujhistan la última de las grandes Ciudades Libres que queda sin conquistar en el continente.

El concejal ha acudido porque quiere que Baruk lo apoye porque está convencido de que es la voz más importante de todos los hechiceros de la ciudad. No obstante, Baruk lo rechaza con firmeza porque asegura que sería como “navegar contra el viento”. En la situación actual nada parece que pueda detener el empuje del Imperio de Malaz.

Viendo la negativa del alquimista supremo, el concejal le advierte que podría acabar como los magos de Pale, que según le dice fueron asesinados por una garra del Imperio. No obstante Baruk le deja caer que la información que él posee dice otra cosa (como veremos más adelante en este capítulo, fue el propio Rake el que acabó con ellos y las razones para actuar así serán clave para lo que va a ocurrir en Darujhistan).

El alquimista deja claro que no le gusta que le amenacen para presionarlo. Desde su punto de vista la declaración de neutralidad sólo serviría como primer paso hacia la anexión total de la ciudad por el Imperio, algo que beneficiaría particularmente a Orr por promoverla. Este demuestra entonces su espíritu ambicioso y prepotente, asegurando que de todas formas ya cuenta con la mayoría por un solo voto por lo que no debe esperar que vayan a tener en mucha consideración el destino que aguarda a los hechiceros de Darujhistan. (Valorando todo esto, parece que la ambición de Turban Orr es que a través de la neutralidad consiga entregar la ciudad intacta al Imperio y que la emperatriz lo premie con el título de puño para gobernar Darujhistan como nuevo servidor de Malaz).

Arpía, que ha sido testigo de todo y sabe que su señor Rake está en camino, apostilla burlona: “Que de todas las noches hayan escogido ésta para tentar con tales palabras a una miríada de destinos”. Mientras cree escuchar el sonido metálico de una moneda que gira, se nota la sacudida de poder inmenso que causa la llegada de Anomander Rake a la ciudad.

Rallick Nom, por corporal Nobbs.

RALLICK NOM

El asesino sigue atento al balcón de la dama Simtal y está preparado para disparar con su ballesta un dardo envenenado. Su intención original era acabar con la mujer, pero justo en ese momento escucha en su mente el sonido de una moneda al girar que parecen susurrarle unas palabras. Ya sabemos que el sonido de la moneda girando marca la intervención de Oponn, los dioses gemelos del Azar, que aquí dan un codazo más para mover las piezas del tablero. Porque en ese mismo instante, Rallick decide cambiar por completo su intención original: “Su plan de venganza rápida se derrumbó, aunque de las ruinas surgió uno más… elaborado”.

Rallick Nom cambia la dirección de su ballesta y dispara contra con el concejal Lim, que cae muerto en el balcón ante la asustada dama Simtal. El asesino abandona el lugar rápidamente mientras reflexiona sobre las consecuencias de lo que acaba de hacer. “Un miembro muy poderoso y muy respetado del concejo de la ciudad acababa de ser asesinado”, en el balcón de la casa una mujer noble y seguro que “la esposa de Lim (su viuda, mejor dicho) tendría algo que decir al respecto de lo sucedido”.

Nom sabe que esto es sólo “la primera fase, el gambito de apertura, una indicación para dama Simtal de que la caza había empezado, con ella misma, eminente dama, representando el papel de la presa. No será fácil; esa mujer no es nueva en el juego de la intriga”. Un complejo y o peligroso juego en el que se derramará más sangre y que tiene como fin último acabar con Simtal para así encumbrar “una antigua amistad”.

Vamos como Rallick Nom se dirige entonces a la entrada de la taberna del Fénix pero justo antes es interceptado por Ocelote. Es el líder del clan de asesinos de Rallick, y rápidamente le informa que ha estallado una guerra en los tejados de la ciudad, en la que ya han perdido a seis de sus miembros (entre los que menciona a Talo Krafar, del que presenciamos su muerte en el capítulo anterior). Según Ocelote, debe de haber actuado más de una sola persona y que son terriblemente eficaces porque están acabando con todos los testigos. “Esos cabrones no cometen errores”.

Al principio, Rallick Nom piensa que puede ser un desafío al actual liderazgo de la Guilda, que está comandada por VORCAN. Pero su interlocutor lo desestima rápidamente, asegurando que “no se trata de algo interno. Sea lo que sea que anda por ahí matando a los nuestros es de fuera de la Guilda. Incluso de fuera de la ciudad”.

Así que temen que sean miembros del Imperio de Malaz, garras mandadas para infiltrarse y empezar a desestabilizar la urbe de cara al asalto militar. Pero claro, lo lógico sería que fueran primero a por la nobleza gobernante de Darujhistan. Así que no parecen tener muy claro a qué se enfrentan por lo que la Guilda pretende tender una trampa a los misteriosos asaltantes y quieren que Rallick Nom actúe como cebo.  Debe dejarse ver abiertamente como asesino, para que sea un posible objetivo. Después de tener que aceptar su peligroso papel en el plan, Rallick Nom entra por fin en la taberna del Fénix.

SPOILERS final de LOS JARDINES DE LA LUNA

Como vemos, la Guilda de asesinos de Darujhistan está siendo brutalmente mermada por los asaltantes desconocidos, que como bien sabemos en realidad son los tiste andii.  El plan de Anomander Rake de acabar con la Guilda de asesinos cumple un doble fin: impedir que el Imperio contacte con ellos para ponerlos a su servicio para facilitarles la conquista de la ciudad, y al mismo tiempo generar el caos de introducir una guerra de asesinos donde nadie tenga claro quién es el agresor. Todo ello sirve para ponerle al Imperio más difícil la posible infiltración de garras en Darujhistan, que rápidamente serían vistas como enemigos a abatir por una Guilda ya en alerta y preparada para enfrentarse a cualquiera.

FIN DE SPOILERS

LLEGA ANOMANDER RAKE

Volvemos a casa del alquimista, donde se ha notado la gran sacudida de poder que se acerca. Como señala Arpía “la convergencia de poder siempre produce este resultado”, porque el que se aproxima es el propio Anomander Rake. Como hemos mencionado antes, la convergencia es uno de los elementos centrales de cómo se entiende el poder mágico en la saga Malaz, una gran acumulación de potencial mágico que tiene un efecto físico sobre el mundo: tanto en la ciudad como en los personajes con sensibilidad hacia las sendas se nota la gran sacudida de la aparición de Rake. Esto ayuda a entender que ese gran peso mágico que se extiende como un eco pueda atraer a otros poderes, lo que hace que las convergencias sean tan peligrosas en el mundo de Malaz, y que muchos seres poderosos traten de evitarlas o de pasar desapercibidos.

En cualquier caso antes de marchar, Arpía se lanza a hacer una profecía que inquieta al alquimista: “Veo doce barcos que asaltan un puerto. Once están envueltos en llamas. […] En el viento una granizada de chispas llena el cielo nocturno. Las veo girar sobre sí, girar alrededor del último barco. Siguen girando”.

No tiene mucho misterio porque la misma narración nos aclara que la alianza para combatir al Imperio la formaban 12 Ciudades Libres, por lo que los once barcos en llamas son las 11 ciudades ya conquistadas. Solo queda Darujhistan, y sobre esta duodécima, las llamas giran a su alrededor. Así que como profecía, tampoco es que sea una gran revelación o muestre una gran capacidad de anticipación. Ya sabemos que el destino de Darujhistan no es nada halagüeño y está envuelto en el peligro, con el Imperio listo para avalanzarse sobre ella.

SPOILERS final de LOS JARDINES DE LA LUNA

Vale que la profecía de la córvida no es nada del otro mundo, ya que solo se hace eco de la situación actual, pero hay que reconocerle a Arpía que parece que si vio algo. Porque el pájaro hace hincapié en que en el destino de esta 12ª ciudad ve que las chispas vuelan a su alrededor “en el cielo nocturno”. Es un pequeño detalle, pero como bien sabemos el clímax final de la novela ocurre durante la fiesta nocturna que se celebra en casa de la dama Sintal. Así que tenemos que concederle a Arpía que sus dones de visión son reales, no una mera mistificación sobre un destino que ya todos podemos prever como peligroso.

FIN DE SPOILERS

Entonces, es cuando por fin aparece ANOMANDER RAKE en el salón del alquimista. Si la aparición del tiste andii en la batalla sobre Pale ya nos había dejado la sensación de un poder inmenso, aquí esto vuelve a resonar de una forma mucho más cercana. Baruk siente el gran golpe de un enorme peso que amenaza con aplastarlo, que hace que hasta las paredes que lo rodean gruñan, que de golpe caiga la oscuridad sobre el salón y que los chasquidos a su alrededor le hagan sentir “como si la mano de un gigante acabara de aplastar el edificio”.

Ha llegado el Hijo de la Oscuridad. 

“En la oscuridad me siento como en casa”, se ufana el tiste andii cuando se presenta ante el alquimista el señor de Engendro de Luna. “Mi nombre, al menos tal como los humanos ha podido pronunciarlo hasta ahora, es Anomander Rake”.

Toda la escena está montada para impresionar al lector y hacernos retroceder aturdidos ante el poder y el magnetismo de Rake. El propio Baruk reconoce que es la primera vez que está en presencia de un tiste andii, así que es adecuado que lo percibamos todo desde su perspectiva. Nos iguala, nos hace sentir la misma inquietud que el sabio alquimista que hasta hacía un momento parecía controlar toda la situación.

Hasta la misma presentación que Rake hace de si mismo sirve para distanciarnos de él, para plantearnos lo ancestral y misterioso de su poderosa figura. “Mi nombre, al menos tal como los humanos ha podido pronunciarlo hasta ahora, es Anomander Rake”. Con una sola frase ya nos señala que estamos ante un ser muy antiguo y muy ajeno al género humano, una criatura que se ufana de sentirse como en casa en la propia oscuridad y hasta cuyo mismo nombre es solo una adaptación defectuosa de como los seres humanos han pronunciado algo que escapa a su misma comprensión.

Anomander Rake y el alquimista Baruk, por Belik.

El alquimista conoce a los tiste andii solo por sus lecturas, entre la que destaca La locura de Gothos, el extraño texto del que posee “algunas copias de los tomos que habían sobrevivido” y que se nos dice ahora que fue escrito por un “un mago jaghut que había descendido a las sendas más profundas de la magia ancestral”. (En el capítulo dos y en el capítulo tres ya se lo ha mencionado y citado, y veremos que serán numerosas sus apariciones como fuente de conocimiento ancestral en la saga). Es interesante que en la obra de este jaghut  “los tiste andii eran mencionados de vez en cuando con cierto temor” y que “había alabado a los dioses de aquellos tiempos porque los tiste andii fueran tan pocos en número. Si acaso, la misteriosa raza de piel negra había disminuido desde entonces”.

Los andii son pues seres  temibles a tener en cuenta, peligrosos y poderosos. Algo que ya podemos intuir cuando solo su señor ya fue capaz de enfrentar al cuadro de magos imperiales dirigidos por Tayschrenn. Pero es que además, sabemos que estos seres están entre los principales enemigos de los malazanos en la lucha en Genabackis porque “los guerreros tiste andii combatían al Imperio en el norte […]. Se habían aliado con la Guardia Carmesí y, juntas, ambas huestes diezmaban a los malazanos”.

Merece la pena fijarse en la somera descripción del Hijo de la Oscuridad en esta primera visión cercana, cara a cara con el lector, y en el objeto que Rake porta (del que vamos a saber bastante más a lo largo de la novela) ya que sirve para aumentar el misterio y la sensación de temible poder que nos transmite el personaje. 

“Anomander Rake tenía la piel negra como el azabache, lo cual coincidía con las descripciones de Gothos, aunque su melena poseía el color de la plata. Sus rasgos eran marcados, como tallados en ónice, con grandes ojos de pupilas verticales con una leve inclinación hacia arriba.

Llevaba un mandoble atado a la amplia espalda con una correa. El pomo de plata que representaba un cráneo de dragón y la arcaica empuñadura asomaban por la vaina de madera que fácilmente debía de alcanzar las dos varas. La espada emanaba poder, un poder que emponzoñaba el ambiente como la tinta negra se extendía en un estanque de agua. Baruk estuvo a punto de retroceder al reparar en ella, puesto que por un instante creyó ver una vasta oscuridad que bostezaba ante él, gélida como el corazón de un glaciar, que hedía a antigüedad y que emitía un imperceptible ronroneo”.

SPOILERS final de LOS JARDINES DE LA LUNA

Durante la narración de esta escena se hace mucho hincapié en los asombrosos ojos de Rake, que atrapan la atención de Baruk que se fija en que son “angulosos y multicolores”, de extrañas pupilas verticales. No solo sirve para destacar lo divergencia de los andii de los seres humanos, sino que también es una pista para empezar a desentrañar lo que está ocurriendo de Darujhistan.

Como ya mencionábamos en los apuntes del capítulo 5, los misteriosos asesinos que siembran la muerte en los tejados y persiguen a Azafrán también tienen unos ojos muy peculiares. En el capítulo anterior se destacaban “los ojos del asesino, con su peculiar forma”, y que estos se expresaban en una lengua “más antigua” que el propio templo de Kr’ul, “una lengua que nadie había escuchado en aquellas tierras desde hacía milenios”.

Son estos pequeños pero jugosos detalles los que ya nos anticipan que son los tiste andii los que están sembrando muerte en los tejados de Darujhistan, y que solo son percibidos en la lectura más atenta o directamente cuando se vuelve a releer la novela.

FIN DE SPOILERS

SPOILERS de MEMORIAS DE HIELO

Esta escena es clave porque nos muestra la primera aparición de uno de los elementos más importantes de la saga: la espada Dragnipur. Malaz está llena de ideas, conceptos y propuestas que hacen volar la imaginación e impactan en el lector, donde no cabe duda de que una de las más memorables es la espada de Anomander Rake.

Es cierto que la espada poderosa, del arma que carga a su portador con una trágica carga, de un poder que es tanto su bendición como su maldición proyecta una larga sombra en la fantasía épica. De la Excalibur arturiana a la Gurthang de Turin Turambar pasando por la Portatormentas de Elric de Melniboné, son muchos los aceros trágicos del fantástico. De hecho, hice os un ensayo sobre esta interesante materia que tenéis aquí entre las recompensas para fieles del blog.

Pero sin duda, la espada de Malaz brilla con una originalidad y fuerza propia. Aunque todavía ni siquiera se menciona su nombre, no tardaremos en saber bastante más a lo largo de Los jardines de la luna. “Se llama Dragnipur. Y es una espada. […] Forjada en la Oscuridad, encadena almas a un mundo que existió antes del devenir de la Luz”, como nos explicará K’rul más adelante, en el capítulo 13.

Lo que se nos señala desde ahora es la enorme sensación de poder que surge de ella y que la conecta con la Oscuridad: “La espada emanaba poder, un poder que emponzoñaba el ambiente como la tinta negra.” Hasta Baruk está a punto de retroceder al sentir su presencia en este primer encuentro con Rake, ya que “por un instante creyó ver una vasta oscuridad que bostezaba ante él, gélida como el corazón de un glaciar, que hedía a antigüedad y que emitía un imperceptible ronroneo”. Ese poder de la Oscuridad, ancestral y frío, llega acompañado de un sonido de fondo que más adelante descubriremos que es el causado por gran carro que hay en el interior de la espada. A ese vehículo van encadenados todos los que mueren bajo el filo de Dragnipur y  son obligados a arrastrarlo para así liberarlo del acoso del Caos.

La sensación de amenaza, de poder, de la fría Oscuridad y del sonido de las cadenas son elementos que quedan marcados desde su primera aparición. Solo más adelante entenderemos por completo la conexión de todas estas sensaciones que impactan sobre Baruk. Y para comprender plenamente lo que es la espada tendremos que esperar a Memorias de hielo, donde su propio creador, Draconus, nos explica el objetivo de Dragnipur: ser el lugar que guarda la puerta de Kurald Galain y defender el portal de la Oscuridad del asalto incesante del Caos. Para ello, la espada necesita “alimentarse” continuamente de almas, a ser posible de seres poderosos, que ayuden a mantener en marcha al carruaje gracias a todos sus encadenados.

Y precisamente todo esto le da sentido a la reacción de Barik en este capítulo cuando Rake afirma que matará con la espada a los magos de Pale que lo traicionaron. El alquimista prefiere entregarles solo sus cabezas porque sabe que la ejecución les evitará una condena eterna en el interior de la espada, atados para siempre con todos los malhadados que caen bajo el filo de la temible Dragnipur.

FIN DE SPOILERS

CONVERSACIÓN ENTRE BARUK y RAKE

Nada más empezar a hablar, el alquimista es consciente del gran control que manifiesta Rake sobre su poder. “El alquimista sabía que un gran poder confiere una forma distinta a todas las almas. De haber sido retorcida la de Rake, Baruk lo hubiera sabido de inmediato. Sin embargo, el dominio del señor de Engendro de Luna parecía absoluto. Ya de por sí, eso infundía temor. Era él quien daba forma a su propio poder, y no al revés. Semejante control era… en fin, era inhumano”.

Rake reconoce que la emperatriz lanzó sobre él y Engendro de Luna todo lo que tenía a su alcance, pero fue el propio Rake quien eligió retirarse de la batalla mágica sobre Pale. No una derrota, pues, si no una retirada estratégica. El tiste andii reconoce que sus hechiceros y huestes están luchando en la campaña del norte, a las órdenes de Caladan Brood, y que en la ciudad de Engendro de Luna solo quedaban “niños, sacerdotes y tres ancianos y pedantes hechiceros”. Es interesante que Rake afirma que “a Tayschrenn, nada le importan las personas que tiene a su alrededor” (y ya vimos como se comportó en la batalla de Pale), y que él podría haberle hecho pagar un precio mucho mayor… pero Anomander eligió retirarse para proteger a su gente y el hogar de su pueblo.

Engendro de Luna sobre el lago Azur, por Spindrift.

Lo importante es que Rake ha venido para proponerle una alianza a Baruk. Ante el desconcierto del alquimista supremo, el tiste andii manifiesta que el concejo gobernante de Darujhistan son un puñado de mamarrachos y que sabe que el verdadero poder de la ciudad es la cábala de magos. Baruk es su líder y quiere que juntos defiendan Darujhistan del intento de conquista del Imperio malazano.

Esto despierta el recelo de Baruk, porque sabe que Anomander Rake también hizo un pacto parecido con los hechiceros de Pale. Esto había logrado mantener a raya el Imperio durante dos años, pero que acabó con la batalla mágica que vimos en el capítulo 2. Como el propio Baruk apunta: “cuando la batalla se torció, lo primero en lo que pensaste no fue en la alianza que habías pactado con la ciudad, sino en el bienestar de tu Luna”.

El alquimista supremo sabe esto porque hasta Darujhistan llegaron huyendo algunos de los magos de Pale. Al enterarse, los ojos de Rake se vuelven “negros como la noche” y afirma que quiera las cabezas de esos magos. Baruk se estremece ante la mano fría del poder de Rake que lo envuelve, y que cuestiona al tiste andii por este intenso interés en sus antiguos aliados.

Entonces Anomander Rake nos cuenta que ocurrió antes de la batalla de Pale: cuando se supo que Tayschrenn preparaba un asalto mágico a gran escala y que la Garra iba a entrar en la ciudad, los magos de Pale huyeron. Sus palabras nos ponen al día de lo ocurrido desde que Engendro de Luna se alejó de la ciudad conquistada por Malaz:

“Me encargué de la Garra cuando apenas habían dado doce pasos tras las murallas. De haber permanecido los magos en la ciudad, el asalto hubiera sido rechazado. Tayschrenn, al parecer, estaba más pendiente de… otras cuestiones. Había saturado su posición, la cima de la colina, de protecciones mágicas. Después desató los demonios no contra mí, sino contra algunos de sus compañeros. Eso me desconcertó, aunque, en lugar de permitir que tales criaturas conjuradas vagaran a sus anchas, tuve que emplear un poder vital para destruirlas. Retiré Luna cuando poco faltaba para su destrucción. Dejé que vagara al sudoeste, en pos de esos magos”.

Así que como vemos, aquí Rake nos confirma las sospechas que en los capítulos previos Velajada y los Abrasapuentes han tenido sobre lo ocurrido durante la batalla mágica de Pale. En cuanto a la situación actual, Anomander Rake quiere firmar una alianza con la cábala de Darujhistan para proteger juntos la ciudad, y quiere que le entreguen a los únicos dos magos de Pale a los que le falta por encontrar. Porque los otros ya están todos muertos, asesinados por Rake con su propia espada.

Baruk le afirma que hablará con la cábala para el tema de la posible alianza y se compromete a entregarle las cabezas de los dos magos de Pale huidos. Desde el punto de vista de Rake, es una muestra de la compasión del alquimista supremo de Darujhistan, ya que evitará que el tiste andii use su propia espada. Esto último, solo lo entenderéis plenamente algo más adelante, así que no lo olvidéis.

El insigne Kruppe, por Dejan Delic.

EN LA TABERNA DEL FÉNIX

Saltamos a la taberna del Fénix, donde nos encontramos con varios de los habitantes de Darujhistan que hemos ido conociendo: el simpar Kruppe, el asesino Rallick Nom, el ladronzuelo Azafrán, y a los que ahora añadimos a sus amigos Murillio y Coll. Todos ellos tratan de jugar una partida que la verborrea de Kruppe lleva haciendo infinita. 

Por cierto, la anécdota que está contando Kruppe sobre como salvó la vida a Rallick Nom cuando estaba acorralado por cinco rufianes tiene toda la pinta de ser una de las numerosas escenas que vienen de las partidas de rol originales jugadas por Erikson y Esslemont. No en vano, muchas de las partidas se desarrollaron en Darujhistan, y precisamente involucraban a todos estos parroquianos de la taberna del Fénix. Tenéis muchos más detalles sobre esto y los orígenes en el rol del universo de Malaz en este jugoso artículo, y podéis pasar con seguridad que los spoilers están debidamente señalados para no estropearos nada.

En cualquier caso, aquí vemos como se reúnen algunos de los hilos que ha ido soltando Erikson. Azafrán sigue en la taberna, porque así se siente a salvo de los misteriosos asesinos de los tejados que lo habían perseguido. Por su parte el asesino Rallick Nom y el dandi Murillio parecen estar tramando algo entre ambos, conspirando para preparar algo que parece que tiene relación con su amigo común, Coll. De este último, durmiendo la mona sobre la mesa, se nos apunta que su vida “parecía centrada única y exclusivamente en un constante rechazo de la sobriedad, por razones que Azafrán desconocía, aunque sospechaba que, en otros tiempos, Coll había sido alguien”.

Azafrán reflexiona sobre el extraño grupo que conforman todos, en los que piensa como sus mejores amigos. “Coll, Kruppe, Murillio y Rallick. Qué grupo tan extraño: un borracho, un mago obeso de dudosas habilidades, un dandi y un asesino”. No obstante, hay algo que sigue rondando su mente desde su robo nocturno en la hacienda de la rica famila noble: “Una imagen se formó en sus pensamientos: el cuerpo de una doncella dormida, en cuya piel se reflejaba la luz de la luna; enfadado consigo mismo, sacudió la cabeza”.

Finalmente, todos se han ido rindiendo ante Kruppe y abandonan la interminable partida, con lo que el obeso charlatán afirma que sigue imbatido y por fin puede lanzarse a desayunar en compañía de sus derrotados y cansados amigos.

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