Hace ya dos años que George R. R. Martin visitó el
festival Celsius 232 que se celebra en Avilés y en una de las múltiples
entrevistas que concedió durante esos días comentó: “Las profecías son, como sabes, una espada de doble filo. Cuanto más
las intentas evitar, más te acercas a que se hagan realidad.” (aquí). Evidentemente el
escritor americano sabe de lo que habla, ya que no en vano en su saga Canción
de Hielo y Fuego abundan las profecías, así como las visiones (tanto del pasado
como del futuro) que tienen diversos personajes. La mayor parte de las visiones
del futuro acaban por cumplirse de forma inevitable, como indicando que en el
mundo de Poniente existe un destino que no se puede eludir, aunque quizá si
atisbar si se presta la suficiente atención a las señales.
Uno de los personajes que más tiene que ver con el
complejo tema de las profecías es la extraña anciana sin nombre conocida
simplemente como el Fantasma de Alto Corazón. En Tormenta de espadas Arya es
capturada por los bandidos de la Hermandad sin Estandartes y estos la llevan
hasta un lugar llamado Alto Corazón, una colina situada al sur de Aguasdulces. En la
novela es descrita como
“una colina tan alta que a Arya le pareció que
desde allí arriba se podía ver medio mundo. En la cima había un círculo de
grandes tocones blanquecinos, lo único que quedaba de lo que otrora fueran
poderosos arcianos. Arya y Gendry rodearon la cima para contarlos. Había
treinta y uno, y algunos eran tan anchos que le habrían servido de cama.
Según le contó Tom de Sietecauces, Alto Corazón
había sido un lugar sagrado para los hijos del bosque, y parte de su magia
permanecía en aquel lugar. (…) Según le dijo Tom, los lugareños evitaban aquel
paraje; se decía que estaba hechizado por los fantasmas de los hijos del bosque
que habían muerto allí cuando el rey ándalo llamado Erreg el Matarreyes había
talado su bosque.”
Como vemos el lugar en sí parece bastante mágico,
uno de los lugares del sur de Poniente donde antaño había arcianos y relacionado con los
misteriosos hijos del bosque. Su fama entre la gente sencilla es de un lugar
embrujado y lleno de fantasmas al que no suelen acercarse. Pues bien esa misma
noche Arya se despierta de madrugada y descubre que los bandidos están hablando
con
“una mujer diminuta, un palmo más bajo que la
propia Arya, más vieja que la Vieja Tata, toda encorvada y arrugada, apoyada en
un nudoso bastón negro. Tenía el cabello blanco tan largo que casi le llegaba
al suelo. Cuando el viento se lo agitaba, le rodeaba la cabeza como una nube
tenue. Tenía la piel aún más blanca, del color de la leche, y a Arya le pareció
que sus ojos eran rojos, aunque desde su escondite entre los arbustos no habría
podido jurarlo.”
Si la descripción de la anciana ya es de por sí lo
bastante llamativa, son sus palabras con los bandidos seguidores de Lord Beric
Dondarrion las que más nos interesan.
“-Los antiguos dioses están inquietos y no me dejan
dormir –oyó decir a la mujer-. Soñé, y vi una sombra con un corazón llameante
que mataba a un venado de oro, así fue. Soñé
con un hombre sin rostro que aguardaba en un puente que se balanceaba y
oscilaba. Tenía en el hombro un cuervo ahogado con algas colgando de las alas.
Soñé con un río turbulento y una mujer que era un pez. Las aguas la
arrastraban, muerta estaba, con lágrimas rojas en las mejillas, pero los ojos
se le abrieron, y el terror me despertó.”
A cambio de sus sueños, la extraña anciana le pide
a Tom Siete, el bardo, una canción. A la mañana siguiente la anciana ya no está,
pero Arya interroga a Tom al respecto.
“-¿Era un fantasma?
-¿Se quejan los fantasmas de que les duelen las articulaciones? No, no es más que una vieja enana. Un bicho raro y malo. Pero sabe cosas que no debería saber y, a veces, cuando alguien le cae en gracia, se las dice.
-¿Vos le caéis en gracia? –preguntó Arya, incrédula.
-Al menos le gusta como canto –dijo el bardo riéndose-. Pero siempre quiere que le cante la misma canción de mierda. Bueno, no es que la canción sea mala, pero me sé otras igual de buenas.”
-¿Se quejan los fantasmas de que les duelen las articulaciones? No, no es más que una vieja enana. Un bicho raro y malo. Pero sabe cosas que no debería saber y, a veces, cuando alguien le cae en gracia, se las dice.
-¿Vos le caéis en gracia? –preguntó Arya, incrédula.
-Al menos le gusta como canto –dijo el bardo riéndose-. Pero siempre quiere que le cante la misma canción de mierda. Bueno, no es que la canción sea mala, pero me sé otras igual de buenas.”
Como vemos los bandidos saben que la anciana tiene
poderes para averiguar cosas, o si lo llamamos de otra manera el don de la
visión (algo que al parecer tenían los verdevidentes de los hijos del bosque,
los adoradores de los árboles corazón como los que crecían antiguamente en Alto
Corazón). Después de leer Tormenta de espadas no es muy difícil identificar los
sucesos con los que sueña el Fantasma de Alto Corazón, sueños donde se mezclan
sucesos pasados y futuros. El primer sueño trata de la muerte de Renly
Baratheon a manos del espectro fruto de la brujería de Melisandre de Asshai
(que ocurrió en el libro anterior de la saga, Choque de Reyes).
El segundo
sueño es más oscuro, pero parece predecir la muerte del Rey de las Islas del
Hierro, Balon Greyjoy, que al final de Tormenta de espadas se cae de uno de los
puentes colgantes de Pyke y aparece ahogado varios días después en la costa.
El
último sueño probablemente sea el más claro de todas las visiones: la mujer-pez
que flota muerta en un río es Catelyn Tully (recordemos que después de la Boda
Roja los Frey arrojarán su cadáver al Forca Verde como burla de las costumbres
funerarias de la casa Tully), y el Fantasma de Alto Corazón ve su futura
resurrección gracias a la intervención de Thoros de Myr y Lord Beric.
Más adelante en el mismo libro los bandidos logran
encontrar al esquivo Lord Beric y en su compañía Arya regresa a Alto Corazón.
De nuevo en medio de la noche la joven Stark observa, escondida, como los
bandidos interrogan a la pequeña y arruga anciana.
“-Vino agrio para noticias agrias; sin duda, muy
apropiado. El Rey ha muerto, ¿qué os parece?
-¡El Rey, como si hubiera pocos! ¿A que Rey te refieres,
bruja? –preguntó Lim sin miramientos.
-El mojado. El rey kraken, mis señores. Soñé que
moría y murió, y ahora los pulpos de hierro se enfrentan entre sí. Ah, y Lord
Hoster Tully también ha muerto, pero eso ya lo sabíais, ¿verdad? En la sala de
los reyes, la Cabra está sentada en solitario, febril, mientras sobre él se
cierne la sombra del gran perro 1. (…) Soñé con un lobo que aullaba bajo la
lluvia, pero nadie oía su dolor 2. Soñé con un clamor tal que pensé que me
estallaría la cabeza, tambores, cuernos, gaitas y gritos, pero el sonido más
triste era el de las campanillas 3. Soñé con una doncella que estaba en un
banquete, con serpientes moradas en los cabellos y veneno en los colmillos 4. Y
después volví a soñar con esa doncella, que mataba a un cruel gigante en un
castillo de nieve 5. –Giró la cabeza de repente y sonrió en la penumbra, con
los ojos clavados en Arya-. De mí no te puedes esconder, chiquilla. Ven,
acércate.
Arye sintió como si unos dedos gélidos le
recorrieran el cuello. “El miedo hiere más que las espadas”, se recordó. Se
levantó y se aproximó al fuego con cautela; caminaba sobre la mitad delantera
de los pies, presta a huir.
-Te veo –susurró la enana escrutándola con los ojos
rojos y nublados-. Te veo, niña lobo. Niña de sangre. Creía que era el señor el
que olía a muerte… -Empezó a llorar con sollozos que estremecían su menudo
cuerpo-. Es muy cruel que hayas venido a mi colina, muy cruel. Ya me ahogé con
el dolor de Refugio Estival; no quiero además el tuyo. Vete de aquí, corazón
oscuro. ¡Vete!”
Nuevamente el Fantasma de Alto Corazón demuestra en
esta conversación que es capaz de ver el futuro en sus sueños, aunque de una
manera un tanto enrevesada. Les recuerda a los bandidos como predijo la muerte
del Rey Balon Greyjoy y de nuevo nos habla de sucesos que están por venir:
1-La Cabra (Vargo Hoat) enfermando en Harrenhal a
causa del muerdo que le da Brienne de Tarth, mientras Gregor Clegane marcha
hacia la descomunal fortaleza para tomarla.
2-Vientro Gris aullando encerrado en las perreras
de Los Gemelos, tratando de avisar a Robb Stark de la traición.
3-El sonido de la banda de música tocando mientras
masacran a los invitados en la Boda Roja, así como las campanillas del hijo retrasado
de Lord Frey, Cascabel.
4-La doncella con flores moradas y veneno en los
cabellos es Sansa durante la boda de Joffrey, en una clara referencia a su
redecilla del pelo donde está oculto el veneno que matará al Rey.
5-La última visión es quizá la más irrelevante (en
apariencia): es el momento en que Sansa, ya en el Nido de Águilas, rompe el
muñeco con el que juega el infantil Robert Arryn (recordemos que el niño
utiliza el muñeco como un “gigante” que destruye la fortaleza de nieve que ha
construido Sansa a imagen de Invernalia).
En definitiva parece bastante claro que el Fantasma
de Alto Corazón tiene visiones proféticas, lo que los verdevidentes llamaban “sueños
verdes”, algo que parece relacionarla con los antiguos dioses y los arcianos.
La misma anciana le dice a Thoros de Myr “aquí no podéis ver nada. Este lugar
aún pertenece a los viejos dioses… Se aferran a él como yo, encogidos y
débiles, pero todavía no han muerto”. La pregunta es ¿podemos saber algo más de
tan misterioso personaje? ¿Está su figura relacionada con algunos de los
momentos más importantes de la historia de los Siete Reinos?
Continúa en la Segunda parte
"Ya me ahogué con el dolor de Refugio Estival..." Eso me da que pensar...
ResponderEliminarPrecisamente en la segunda parte de este artículo trataré de las relaciones del Fantasma de Alto Corazón con Refugio Estival, que son varias y muy interesantes :)
EliminarQue hacia ella en Refugio Estival?
ResponderEliminarQuiero leer más...
ResponderEliminarTheon también tuvo una premonición de la muerte de Robb. Fue cuando tomó Winterfell, y soñó que estaba en el banquete de bienvenida que Ned le ofreció a Robert. Entonces notó que todos los invitados estaban muertos, Robert con las entrañas en la mesa, Ned decapitado. También llegó a ver a Rickard Stark, con Lyanna y Brandon. Y de repente, vio que Robb irrumpía furioso en el salón, junto a Viento Gris. Ambos mostraban heridas sangrantes por todo el cuerpo, y ello aterró tanto a Theon que despertó gritando. Pero en un principio él no llegó a entender lo que eso significaba. Vemos que esas heridas que tenían Robb y su huargo eran producto de las flechas que iban a recibir en la Boda Roja.
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