-Mi señor -rugió Hosteen Frey-, sabemos bien quién ha hecho esto, quién ha matado a este muchacho y a los demás. No con sus propia manos, claro, porque es demasiado gordo y cobarde para eso, pero dio la orden. -Se volvió hacia Wyman Manderly-. ¿Lo negáis?
El Señor de Puerto Blanco se metió media salchica en la boca.
-Confieso... -Se limpió la grasa de los labios con la manga-. Confieso que apenas conocía al pobre chico. Era escudero de lord Ramsay, ¿no? ¿Cuántos años tenía?
-Celebró nueve días de su nombre.
-Qué joven -suspiró Wyman Manderly-. Aunque puede que haya sido una suerte, en el fondo. De haber vivido, se habría convertido en un Frey.
Wyman Manderly en Danza de dragones, de George R. R. Martin.
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