Mis impresiones del 7x05: Eastwatch

La séptima temporada de Juego de tronos ha iniciado el camino hacia su conclusión, y tras el espectacular episodio de la semana pasada la serie de HBO nos ha entregado en Eastwatch una hora para volver a colocar en su lugar todas las tramas de cara a lo que debería ser un explosivo final. Eso sí como si los guionistas no hubieran sido plenamente conscientes de la reducción en número de horas de esta temporada, la más breve hasta el momento, han tenido que comprimir en un solo capítulo numerosos viajes lejanos, encuentros, reencuentros, separaciones y alianzas precarias que otros años habría dado para varios capítulos.
¿Repasamos lo que nos ha dejado este 7x05 que muy bien podría haberse titulado 'Corre corre que te pillo'?

ROCADRAGÓN. La victoriosa Daenerys se muestra compasiva con sus nuevos cautivos, a los que les ofrece su política de reconciliación nacional favorita: doblar la rodilla o arder en el fuegodragón. Sorprendentemente (¿me estoy pasando de irónico? Si, puede ser) la gran mayoría han aceptado agacharse, con la salvedad del honorable Randyll Tarly y su hijo.  Si, en efecto: en solo tres capítulos el señor de Colina Cuerno ha pasado de traicionar vilmente a los Tyrell, cambiando de bando, a ser un vasallo inamovible de Cersei. En cualquier caso ya no habrá más bandazos en su honor debido a que ha sido convenientemente reducido a cenizas. (Tyrion y Varys, más tarde, se muestran convencidos de que Daenerys no será otro Rey Loco si cuenta con el consejo adecuado... muy optimistas los veo teniendo en cuenta que el único consejo que acostumbra escuchar la madre de dragones es su propia opinión).

Después Daenerys y Drogon han tenido tiempo para intimar con su invitado-prisionero-pariente secreto. Jon ha seducido tanto a la madre como al hijo gracias a su parco estoicismo y una caricia. Tal cual. Y de paso le han dejado caer a Daenerys que el título de "última de los Targaryen" quizá sea más que discutible.

El momento también ha servido para traer de regreso al servicio de la reina a su devoto Jorah, completamente recuperado y listo para dar su vida por la madre de dragones (para mi que no pasa del final de temporada). Y es que las noticias urgentes que llegan del Norte impulsan a Jon a imponerse (segundo momento "estoy mojando las bragas" de Daenerys) y regresar el Muro para organizar su defensa ante cualquier posible ataque en Guardiaoriente. Y aquí es cuando todos los planes se convierten en un auténtico desatino incomprensible: Tyrion se muestra dispuesto a dialogar con Cersei (¡¡con Cersei, a la persona a la que más odia en el mundo!!) para tratar de convencerla de la amenaza que suponen los muertos y ofrecerle un armisticio cuando la tiene practicamente derrotada. Para redondear el plan todo depende de que traigan a un muerto de más allá del Muro para presentarlo en Desembarco del Rey. Estoy seguro de que la aventura en el frío norte resultará fascinante y sumamente entretenida como pieza de acción, pero el plan es un completo despropósito digno del peor de los fanfics, pero es lo que han elegido para concluir esta temporada.

DESEMBARCO DEL REY. ¡Qué sorpresón, Jaime no ha muerto ahogado en una gigantesca sima del lago ni ha sido capturado! Con un giro de guión tan poco visto en el cine o la televisión, el León de los Lannister y Bronn han escapado por la otra orilla del lago (la ágil y rápida caballería dothraki se habrá limitado a insultarlos desde lejos mientras agitaban los puños enfurecidos, supongo).
La reunión con Cersei ha dejado claro que sin ejército la reina negra sigue empeñada en resistir a sus enemigos. Pero como ya sabemos el bando Targaryen ha decidido elegir una estrategia más que cuestionable y buscan negociar un armisticio.

Todo ha sido posible gracias a que ser Davos ha introducido en la capital al enano más buscado de los Siete Reinos, y al carismático ser Bronn como conspirador infiltrado. Jaime y Tyrion han tenido una reunión bastante descafeinada, pero en la que ha logrado entregar su mensaje... y que Cersei ha aceptado encantada de la vida porque sin duda cualquier respiro la beneficia mucho en su actual situación. Además de esto los Lannister están de enhorabuena ya que pronto habrá un nuevo miembro en la familia (y digo pronto porque al ritmo que ha tomado la serie no me extrañaría que viéramos nacer al nuevo hijo de Jaime y Cersei antes de que termine esta temporada, aunque hablando en serio lo cierto es que parece poco probable: la profecía de Maggy la rana lo descartaría totalmente).

En cualquier caso el viaje hasta la capital del reino ha servido para traer de vuelta al remero más entrenado de los Siete Reinos: Gendry. El bastardo de Robert no ha necesitado mucha cháchara para que le convenzan para abandonar un trabajo seguro por una aventura de locos con el Escuadrón Suicida de Jon Nieve. Pues si, ha salido al padre (y por si hiciera falta que nos lo recordaran allí que va con su mazo Baratheon revienta cabezas).

EL NORTE. Invernalia sigue bajo el gobierno de Sansa, que trata de mantener calmados a todos los vasallos del ausente Rey en el Norte. Como si estos no fueran lo suficientemente combativos, Arya viene a aportar su propia visión de como gobernar: cabezas en picas, al más puro estilo Tywin Lannister. Si los guionistas querían dejarnos bien claro que la más joven de las Stark es un monstruo despiadado lo han conseguido.

Como si la tensión entre Sansa y Arya no fuera suficiente Lord Baelish ha regresado más cargado de malas intenciones que nunca. Con sus tejemanejes de maestro del engaño ha guiado a Arya hasta un viejo mensaje, nada menos que el que Sansa escribió en la lejana primera temporada bajo la dirección de Cersei, pidiendo a Robb que doblara la rodilla tras la ejecución de Ned. ¿Con ello pretende demostrar que Sansa no es fiable? Pues espero que Arya no se deje llevar por una maquinación tan endeble...

Por otro lado, y como ya me temía desde hacía tiempo, después de alargar la trama de Bran Stark el chico tullido al fin tiene tiempo de advertir de la amenaza que se acerca. Ha visto a los caminantes blancos en dirección a Guardiaoriente del Mar y le toca avisar al todo el mundo: que si a los maestres de Antigua, que si a Jon Nieve... Desde luego el chico parece español, dejándolo todo para el último momento.

En cualquier caso, el susodicho Rey en el Norte ya ha llegado a Guardiaoriente, donde ha reunido a su 'Escuadrón Suicida' particular gracias a la incorporación de última hora de la Hermandad sin Estandartes (esto junta a dos renacidos y varios personajes acostumbrados a ver pender su vida de un hilo continuamente. Mal futuro les veo). Así pues Los Siete Magníficos de Poniente ya están listos para montarla en el helado mundo de más allá del Muro.

ANTIGUA. En la Ciudadela el mensaje de Bran encuentra muy buena recepción... como papel higiénico, porque hacerle caso le han hecho bien poco. En medio de una guerra abierta entre Cersei y Daenerys los maestres se muestran en exceso cautelosos al creer que puede ser un mero engaño de la Reina Dragón.

Este hecho, junto con el poco reconocido trabajo de becario de Sam (donde ni siquiera se molestan en informarle de la muerte de sus familiares), ha acabado por quemar al chico (si, es un chiste fácil, lo sé, es verano). Cansado de tanto dejarlo de lado y de sus nulos avances en la búsqueda de respuestas ha arramblado con manuscritos y libros (y con Elí y su hijo) y se ha largado... ¿en dirección a Colina Cuerno? Sitio van a tener, desde luego.

[Mención especial del capítulo: la forma triste y casi anecdótica en que se ha dejado caer la respuesta de uno de los enigmas más importantes de la saga. Gilly nos revela que el Septón Supremo anuló el matrimonio del príncipe "Reggar" y lo casó en secreto en Dorne. Por lo tanto, el matrimonio de Rhaegar y Lyanna sería totalmente legal, y Jon Targaryen tendría mucho más derecho al trono que su tía Daenerys].

¿Qué os ha parecido a vosotros Guardioriente?

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