Una de las novedades literarias del universo Star Wars más prometedoras de este año es Aftermath, la novela que narrará los sucesos inmediatamente posteriores a El retorno del jedi. El libro escrito por Chuck Wendig, que se puso a la venta en inglés el pasado 4 de septiembre, será uno de los platos fuertes que nos traerá la editorial Planeta bajo el sello 'Rumbo a Star Wars: El despertar de la Fuerza' (en ESTE ENLACE tenéis todas las futuras publicaciones relacionadas con Star Wars).
Pues bien, aunque todavía no sabemos la fecha concreta en que saldrá en nuestro país, hace algun tiempo se publicó un breve adelanto de la novela. Concretamente el preludio y el primer capítulo que gracias al magazine De lectura obligada podemos disfrutar en español.
SINOPSIS: Como las tropas del Imperio fueron críticamente derrotadas en la Batalla de Endor, la Alianza Rebelde -ahora una naciente Nueva República- usa su ventaja para dar caza de las fuerzas dispersas del enemigo antes de que puedan reagruparse y contraatacar. Pero sobre el remoto planeta Akiva, un espectáculo ominoso de la fuerza del enemigo se está desarrollando. Fuera, en una misión de reconocimiento en solitario, el piloto Wedge Antilles observa como Destructores Estelares Imperiales se reúnen como aves de rapiña dando vueltas sobre una victima, pero es tomado cautivo antes de que pueda informar a los líderes de la Nueva República.
Mientras tanto, en la superficie del planeta, la ex combatiente rebelde Norra Wexley ha regresado a su mundo natal; cansada de guerra, dispuesta a reunirse con su distanciado hijo, y con ganas de construir una nueva vida en algún lugar distante. Pero cuando Norra intercepta la llamada de auxilio urgente de Wedge Antilles, se da cuenta de que su tiempo como luchadora por la libertad no ha terminado todavía. Lo que ella no sabe es lo cerca que está el enemigo, o cómo de decisiva y peligrosa será su nueva misión.Decidida a preservar el poder del Imperio, las elites imperiales sobrevivientes están convergiendo en Akiva para una cumbre de emergencia de alto secreto -para consolidar sus fuerzas y concentrarlas para un contraataque. Pero no han contado con que Norra y sus nuevos aliados -su hijo genio técnico, un cazarrecompensas zabrak y un depravado desertor Imperial- que están preparados para hacer lo que se debe para terminar con el reinado de opresión del Imperio una vez por todas.
A continuación os dejo el texto del preludio, y en ESTE ENLACE el capítulo UNO en PDF. ¡A disfrutarlos!
PRELUDIO:
Hoy es un día para celebrar. Hemos triunfado sobre la maldad y la
opresión y le hemos proporcionado a nuestra Alianza (y a la galaxia
entera) la oportunidad de reclamar nuestra libertad de un Imperio que
nos la arrebató. Tenemos informes del Comandante Skywalker que aseguran
que el Emperador Palpatine está muerto, así como su sicario, Darth
Vader.
Pero aunque podamos celebrarlo, no deberíamos relajarnos. Hemos
asestado un gran golpe al Imperio, y ahora es el momento de profundizar
en la herida que le hemos infligido. Su mano opresora se cierra sobre
las gargantas de la buena gente y librepensadores de la galaxia, desde
el núcleo de Coruscant hasta los sistemas más lejanos del Borde
Exterior. Debemos recordar que la lucha continúa. Nuestra rebelión ha
terminado. Pero la guerra… la guerra acaba de empezar.
– Almirante Ackbar
CORUSCANT
Plaza del Monumento
Las cadenas traquetean mientras tiran del cuello del Emperador
Palpatine. Cuerdas sobre sus ropas, enlazándose alrededor de la estatua.
La multitud grita mientras empujan y empujan y empujan. Suenan gruñidos
de frustración al ver que la figura de piedra se niega a moverse. Pero
entonces alguien engancha las cadenas a un par de deslizadores pesados,
los motores se encienden y cobran vida, los speeders aceleran y la
multitud empuja otra vez…
Suena como si un hueso gigante se estuviese rompiendo.
Aparece una fractura en la base de la estatua.
Más gritos, vítores. Y…
Aplausos mientras la estatua cae.
La cabeza de la estatua se parte, sale rodando y se estrella contra una fuente. Agua oscura salpicando. La multitud se ríe.
Y entonces: las bocinas de los claxons. Luces rojas
estreboscópicas. Tres deslizadores aéreos descienden desde los carriles
de tráfico de arriba: Policía Imperial. Cascos rojos y negros. El
resplandor de sus luces se refleja en sus cascos.
No hay ningún aviso. No llaman al orden.
Los cañones láser frontales de cada deslizador empiezan a
disparar. Rayos rojos cruzan el aire. La multitud se dispersa. Cuerpos
caídos y cosidos a disparos.
Pero aún así, los que permanecen acorralados no son un rebaño. Ya
no son una multitud, ahora son una muchedumbre. Empiezan a recoger
escombros de la estatua caída de Palpatine y los arrojan contra los
aerodeslizadores. Un deslizador gira a un lado para esquivar un trozo de
piedra, impactando contra otro deslizador el cual deja de disparar.
Ciudadanos Coruscantís escalan el capitel de piedra que hay tras ambos
deslizadores, un capitel en el que están escritos los valores imperiales
de orden, control, y obediencia a la ley, y empiezan a saltar sobre los
coches patrulla. Un policía uniformado es extraído de su vehículo. Otro
se arrastra cayendo desde la montura de su deslizador, abriendo fuego
con un par de blásters, hasta que una enorme piedra le da de lleno en el
casco, tumbándolo en el suelo.
Los otros dos aerodeslizadores se elevan más alto y continúan disparando.
Gritos, fuego y humo.
Dos de los acorralados, un padre y un hijo, Rorak y Jak, se
ocultan detrás de la estatua caída. Los sonidos de la batalla desatada
en la Plaza del Monumento no se acaban. Desde la distancia, se oyen más
disturbios, columnas de humo, flashes de disparos láser. Un panel
flotando en el cielo sobre el tráfico aéreo de repente se para en seco.
El chico es joven, sólo doce años estándar, no es lo bastante
mayor para luchar. Aún no. Mira a su padre con ojos suplicantes. Sobre
el estruendo grita:
– ¡Papá, pero si la estación de combate fue destruída! ¡La lucha ha terminado!
Ellos lo habían visto hacía sólo una hora antes. El supuesto fin del Imperio. El comienzo de algo mejor
La confusión en los ojos del muchacho está clara: no entiende qué está pasando.
Pero Rorak sí. Él ha oído historias de las Guerras Clon, contadas
por su propio padre. Él sabe cómo funciona la guerra. No son varias
guerras, sino una sola, repitiéndose una y otra vez, cortada en trozos
para que parezca más manejable.
Durante mucho tiempo le ha contado a su hijo, no la verdad, sino
una esperanza idealizada: un día el Imperio caerá y las cosas serán
distintas para cuando tengas hijos. Y eso aún puede suceder. Pero ahora
hay que afrontar una verdad más cruda y dolorosa:
– Jak… la pelea no ha terminado. Sólo ha empezado.
Él abraza a su hijo.
Después pone un trozo de la estatua en la mano del chico.
Y él también recoge uno.
¿Qué os parece el arranque de Aftermath? ¿Hay ganas de leerla en español?
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