-Abre las orejas y por una vez escucha, porque no quiero tener que repetirlo a cada kilómetro -dijo-. El mundo no se parece nada a como a mi me gustaría que fuera. Nuevededos ha vuelto al barro. Bethod se ha proclamado Rey de los Hombres del Norte. Los Shanka se están preparando para caernos encima desde las montañas. He llegado demasiado lejos caminando, he luchado demasiado tiempo y te he oído soltar suficiente mierda como para llenar una vida entera, y todo eso a una edad en la que debería estar con los pies en alto recibiendo los cuidados de mis hijos. Así que ya te puedes imaginar que mi mayor problema no es precisamente que la vida no haya resultado ser lo que tú esperabas. Tú veras lo que haces, Dow; si te apetece, sigue dando la tabarra sobre el pasado, como una vieja amargada que se lamenta de que las tetas ya no se le sostengan solas, o si no, cierra ese agujero que tienes por boca y ayúdame a sacar esto adelante.
Rudd Tresárboles en Antes de que los cuelguen, de Joe Abercrombie.
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