SINOPSIS: Después de décadas de guerra, las fuerzas de Malaz están cerca de consolidar su dominio sobre el continente de Quon Tali. Sin embargo, es en este momento cuando el emperador Kellanved ordena una nueva campaña hacia el norte: la invasión de Falar.
Dado que los principales ejércitos malazanos están comprometidos en Quon Tali, se ha reunido una colección de unidades huérfanas y de escuadrones rotos bajo el mando del puño Dujek, que se está recuperando de la pérdida de un brazo, para luchar en esta nueva campaña. Un ejército algo heterogéneo, al que se une una flota igualmente variopinta bajo el mando del mismo Emperador.
Sin embargo, hay quienes albergan dudas con respecto al gobierno de Kellanved y su compañero Danzante, y mientras las fuerzas malazanas se dirige hacia el norte, se encuentran con una amenaza inesperada e indeseable: indescriptible y nacida de la leyenda, se ha despertado y destruirá todo lo que se interpone en su camino. El más consternado por esto es Tayschrenn, el todavía no probado Mago supremo del Imperio. Él es muy consciente de la verdadera naturaleza de este antiguo horror y de su propia inadecuación al tener que plantarle cara. Sin embargo, debe enfrentarlo, en compañía de los aliados más improbables...
Mientras, la teocracia de Falar se encuentra lejos de estar indefensa: sus sacerdotes están en posesión de un arma tan aterradora que no se ha desatado en siglos. Llamado el Jhistal, se rumorea que fue un regalo del dios del mar Mael. Pero este es un juego al que pueden jugar dos, ya que el Emperador navega hacia Falar a bordo de su buque insignia Retorcido, un barco que se cree que no es del todo de este mundo. . .
Aquí, en las extensiones de los Páramos de Hielo y entre las islas de Falar, el Imperio de Malaz se enfrenta a dos pruebas aparentemente insuperables, cada una de las cuales puede ser potencialmente el origen de su destrucción...
Estos son tiempos sangrientos, turbulentos y traicioneros para todos los involucrados en la forja del Imperio de Malaz.
RESEÑA: Después de tres entregas
Ian C. Esslemont sigue desarrollando su saga precuela del universo de Malaz titulada genéricamente
Path to Ascendancy (y de la que desgraciadamente seguimos sin noticias en español). A través de
Dancer’s Lament,
Deadhouse Landing,
Kellanved’s Reach ha ido mostrando como Kellanved y Danzante fueron capaces de dar forma a un gigantesco imperio, siempre en pugna por expandirse, mientras exploran los secretos mágicos de las sendas.
Esslemont ha tenido la capacidad de desarrollar una saga que manteniendo el sabor malazano
apuesta por un desarrollo mucho más sencillo y ligero, menos apabullante se podría decir, de lo que estamos habituados por
la decalogía del Libro de los Caídos de Steve Erikson o Malaz el Imperio del propio Esslemont. Las dos primeras novelas de
Path to Ascendancy son excelentes muestras de este acercamiento, pero
en mi reseña de la tercera entrega ya señalé que en Kellanved’s Reach el autor había acentuado demasiado esta propuesta, haciendo casi un esbozo de lo que debería ser una novela completa.
Quedaba por descubrir si Esslemont era capaz de retomar los buenos mimbres de sus inicios.