SINOPSIS: Treinta años después de su primera publicación en castellano, La estirpe de Lilith, título que reúne la Trilogía Xenogénesis en un solo volumen, vuelve a las librerías dispuesta a reivindicar a Octavia E. Butler como la gran pionera que deslumbró en ciencia ficción siendo una mujer negra. Hoy se la considera la primera escritora afroamericana de género en incorporarse al canon de la literatura norteamericana.
Lilith Iyapo despierta en una nave espacial oankali, la raza alienígena que salvó a la humanidad de la extinción después de que la Tierra quedase devastada a causa de una guerra nuclear. Estos seres han mantenido a Lilith y a otros supervivientes dormidos en animación suspendida durante siglos. Ella será la elegida que guiará a los suyos de vuelta a su propio planeta, ahora dominado por la naturaleza salvaje, para que aprendan a vivir en él y se conviertan en la semilla de una nueva estirpe. Pero todo intercambio tiene una contrapartida: su descendencia no será humana. O no exactamente. Bienvenidos a la poderosa epopeya interplanetaria que ha convertido a Octavia E. Butler en un mito.
RESEÑA: La estirpe de Lilith reúne en un solo volumen de más de 900 páginas en tapa dura las tres entregas de la trilogía Xenogénesis (Amanecer, Ritos de madurez e Imago), que puede calificarse como la obra más imaginativa de Octavia E. Butler, una de las autoras imprescindibles de la ciencia ficción moderna. La editorial Nova ha aprovechado para recuperar esta saga que llevaba décadas descatalogada con una traducción cuidadosamente revisada y actualizada por Pilar Márquez. Escritas originalmente entre 1987 y 1989, las novelas de Butler forman un tríptico que examina de forma original y profunda las consecuencias del primer contacto directo de la humanidad con los extraterrestres. Tres absorbentes novelas que nos presentan una insólita raza alienígena (los oankali) y que le permiten a la autora de California reflexionar sobre el futuro de la humanidad, los choques culturales, el mestizaje o qué es lo que nos define como humanos.
Pero entremos en materia. Lilith es una joven que despierta, desconcertada, en un entorno que no logra identificar. No tarda en encontrarse con sus captores: los oankali, una extraña raza extraterrestre que ha ‘rescatado’ de las ruinas de la Tierra a un puñado de supervivientes humanos después de una terrible guerra global. Estos seres extraterrestres son profundamente diferentes de la raza humana, pero su principal interés es lograr entrelazarse con ella genética y culturalmente. Para ello, le arrebatan la capacidad reproductora a todos los humanos sobrevivientes, que se ven obligados a elegir reproducirse con parejas oankali si quieren tener descendencia. Evidentemente, esto será el origen de multitud de tensiones entre los que tratarán de adaptarse a la nueva situación y los que consideran que les están arrebatando todo lo que los define como humanos.
A lo largo de las tres novelas, cada una narrada desde un punto de vista diferente pero cada una continuando y expandiendo lo ocurrido en la anterior entrega, Butler construye un completo repaso a la evolución del mestizaje entre dos razas y culturas absolutamente diferentes, mostrando los pros y contras de la situación. Los diversos puntos de vista principales nos permitirán descubrir tanto el lado humano de la situación, como el de los oankali y el de la nueva raza mestiza que surgirá de ambos (los construidos). Que el lector puede acceder ahora a la obra como conjunto le permite un mayor disfrute de la historia, a pesar de que la última entrega se vuelva un poco repetitiva y pierda la fuerza o la frescura de las dos primeras entregas de la Xenogénesis.
"La Contradicción Humana: inteligencia y comportamiento jerárquico. Era fascinante, seductora y letal. Había conducido a los humanos a su guerra definitiva."
No obstante esto no estropea el disfrute de la trilogía, en la que Butler mantiene atrapado al lector con el extraño choque cultural entre humanos y oankali. Sin ninguna duda el principal atractivo de la obra es la imaginativa raza extraterrestre creada por la autora, que física, mental y culturalmente es profundamente ajena a lo humano. Lo más destacable de ella es que los extraterrestres tienen tres géneros: masculino, femenino y ooloi (neutro), siendo estos últimos los que tienen un papel imprescindible para la reproducción gracias a su capacidad para la manipulación genética. Son ellos los encargados de liderar el ‘intercambio’ con la humanidad, lo que obligará a la humanidad a aceptar nuevos tipos de relaciones con los oankali y llevando a ambas razas a un mestizaje que será difícil de manejar para los dos bandos.
El desconcertante choque cultural entre humanos y oankali es el principal motor narrativo de la trilogía, cimentada sobre las desconfianzas ante una situación difícil de aceptar: los humanos son salvados para ser mantenidos como prisioneros, sin capacidad de reproducirse sin la intervención de los ooloi y obligados a hibridarse con una raza que les causa rechazo en el mejor de los casos y repulsa absoluta en el peor. Para más inri los varones ven amenazada su masculinidad, enfrentados a un nuevo tipo de relación sexual con la intervención invasiva de los ooloi, capaces de apropiarse de sus cuerpos y sus deseos, disminuidos hasta el punto de señalar que se sienten “tomados” como si fueran mujeres. Todo esto le permite a Butler examinar desde una perspectiva original y muy interesante elementos como la sexualidad o los comportamientos sociales, tratando de discernir hasta que punto estamos condicionados por nuestra cultura y nuestra genética.
Igualmente llamativo es todo el 'worldbuilding' creado alrededor de los oankali, con sus seres ooloi capaces de todo tipo de manipulación genética o de subyugación química (poniendo en tela de juicio más de una vez la teórica libertad de los seres humanos), su extraña sociedad que se desplaza por el espacio siempre a la busca de nuevas razas con las que hibridarse (a las que no dudan en poner contra la espada y la pared para lograr sus objetivos por el supuesto “bien” de todos) o la tecnología de la que disponen (con naves vivientes y todo tipo de máquinas-biológicas, alejados de la fría y mecánica tecnología humana).
Es cierto que entre la segunda y tercera novela se echa en falta que Butler no explore ciertos elementos del desarrollo de la trama que habrían llevado su trilogía por derroteros de la ciencia ficción más transitados pero igualmente sugestivos (la colonización de otros mundos o los viajes en naves generacionales). Todos ellos son elementos que se pasean por la trilogía pero quedan en un segundo plano ya que el principal interés de la escritora recae en analizar las complejas relaciones humano-oankali; pero el lector no puede dejar de imaginar que maravilla habría salido de una historia así en manos de una autora tan hábil y con una visión tan penetrante como Butler.
Amanecer, la novela que sirve de inicio de la saga, nos muestra la difícil adaptación de los humanos a su convivencia con los oankali y entre ellos mismos. Los supervivientes de la Tierra se mueven entre la desconfianza, el miedo y la repulsa ante sus captores y los humanos colaboracionistas, ofreciéndonos una realista representación de la difícil convivencia de los grupos humanos. Lilith se encuentra en primera línea del choque entre humanos y oankali, obligada a elegir la opción menos mala entre lo poco que le ofrecen sus captores/salvadores. Así se verá colocada en la nada agradables posición de líder e instructora de los humanos, considera una judas para la humanidad, pero empeñada en convencerlos de que su única escapatoria es aprender todo lo que puedan antes de tratar de huir a una Tierra ahora salvaje y yerma.
En Ritos de madurez, la segunda entrega y la que me ha parecido la más sobresaliente de las tres novelas, tenemos un protagonista sumamente atractivo y original con el que la autora explora la sociedad humana independiente de los oankali. Akin, el primer varón medio oankali, es un bebé con la capacidad mental de alguien mucho mayor, que acabará en manos de un los resistentes (humanos que rechazan su fusión con los oankali). Su sangre mezclada y las habilidades que lo separan de los humanos, harán que Akin tenga que luchar contra el rechazo pero también le permitirá ponerse en la piel de los humanos estériles condenados a desaparecer con la Tierra agonizante.
Imago es el cierre de la saga y me ha dejado la sensación de ser la más floja de toda la trilogía, ya que por momentos se vuelve repetitiva con lo leído en las dos novelas previas. Aquí el protagonismo recae sobre Jodahs, el primer construido ooloi, cuya nueva naturaleza y sus habilidades desconocidas pondrá nerviosos incluso a sus progenitores oankali. Buscando su destino junto con los humanos, acabará descubriendo la que puede ser la nueva forma de vida de una raza completamente diferente de las que engendraron a humanos y oankali.
EN CONCLUSION: La trilogía Xenogénesis es una ambiciosa propuesta en la que Octavia E. Butler despliega toda su capacidad imaginativa para plantearnos las consecuencias del primer contacto con una raza extraterrestre. Tres protagonistas diferentes con tres puntos de vista diferentes nos guían a lo largo de una complicada relación en la que lo que la humanidad verá puesto en entredicho su supervivencia y su futuro. Una original y extraña raza extraterrestre, profundamente ajena a lo humano, serán los captores y salvadores de la humanidad, una dualidad que hará que surjan multitud de tensiones entre ambos bandos. Choques culturales, xenofobia, libertad de elección, la manipulación genética, el mestizaje, la sexualidad, la perdida de humanidad, la difícil convivencia o coexistencia (ya sea entre los propios humanos o con los oankali) o la tendencia a la autodestrucción de la humanidad son algunos de los temas que sobrevuelan los tres volúmenes de una saga que sin duda sorprenderá y hará reflexionar al amante de la ciencia ficción.
VALORACIÓN
FICHA
La estirpe de Lilith
Octavia E. Butler
Nova
Traducción de Luis García Vígil, revisada por Pilar Márquez
Tapa dura con sobrecubierta, 928 páginas