Reseña: Guerra de jade, de Fonda Lee

SINOPSIS: En la isla de Kekon, la familia Kaul está atrapada en una violenta disputa por el control de la capital y el suministro de jade mágico que desde hace cientos de años otorga poderes sobrenaturales a los guerreros huesos verdes.
Más allá de las fronteras de Kekon, la guerra está a punto de estallar. Las potencias extranjeras y los capos criminales han fijado su atención en la nación insular. El jade, el recurso más preciado de Kekon, podría hacerlos ricos o convertirse en el arma necesaria para derrotar a sus rivales.
Rodeada de amenazas por todos lados, la familia Kaul se ve obligada a formar nuevas y peligrosas alianzas, enfrentarse a sus enemigos en las oscuras calles y las altas torres de oficinas de la capital y dejar el honor a un lado para hacer lo que sea necesario para asegurar su propia supervivencia… y la de todos los huesos verdes de Kekon.
Guerra de jade es el segundo libro de la Saga de los huesos verdes, una trilogía épica sobre la familia, el honor y aquellos que viven y mueren según las antiguas leyes de la sangre y el jade.

RESEÑA: La trilogía de los Huesos verdes es la saga que le está valiendo a Fonda Lee el reconocimiento de los lectores y los críticos, reuniendo premios como el World Fantasy Award o el Locus. Algo que después de haber disfrutado de sus dos primeras novelas y con la tercera ya a la espera en mi pila de pendientes, no puedo más que coincidir en la fascinación y los elogios hacia la obra fantástica de Lee. La escritora canadiense demuestra ser una narradora exquisita, que sabe como construir sus personajes y su trama gracias a la forma en que estos se sustentan mutuamente, manteniendo atrapado al lector página tras página, entre disfrute y sufrimiento.

Si todavía no habéis empezado la saga os recomiendo que le echéis un vistazo a mi reseña de Ciudad de jade, porque aquí os encontraréis destripes de lo ocurrido hasta el momento. Y es que en Guerra de jade continuamos con el implacable enfrentamiento entre el clan Sin Cumbre (la familia Kaul) y sus rivales de Montaña por el dominio de la ciudad Yanlún y por extensión de toda la isla de Kekon. Los Kaul tratan de asegurar su supervivencia como clan familiar, buscando venganza por las pérdidas sufridas y luchando por hacer pagar a los culpables.

“Estamos aquí porque a estas alturas esperabas tener el control de toda la ciudad y que cualquiera que se apellidara Kaul estuviera criando malvas, pero no ha sido así. Las conversaciones son para cuando falla la violencia”.

Con un pulso narrativo excelente Fonda Lee va construyendo una trama absorbente, guiados a través de los puntos de vista principales de Hilo, Shae, Anden y algún otro secundario. La escritora canadiense va hilando así una historia que atrapa al lector en su montaña rusa de emociones, luchas, éxitos y fracasos, donde su gran éxito es la cercanía y la conexión emocional del lector con cada uno de sus diversos protagonistas. Y es que cada personaje nos ofrece una perspectiva diferente, una nueva faceta o enfoque que al tiempo que nos expande nuestra comprensión de lo que sucede en la novela también sirve para que nos impliquemos cada vez más en lo que se nos cuenta.

Así acompañamos a Hilo que trata de estar a la altura como Pedestal de los Kaul asegurando la supervivencia familiar y ampliando sus posibilidades de imponerse a sus rivales de Montaña; a Shae teniendo que hacer frente a las decisiones de su pasado y a sus lazos emocionales presentes para lograr mantenerse como Hombre del tiempo; o a un atribulado Anden que se verá exiliado de Yanlún después de haber rechazado convertirse en un Huesos verdes completo, y tendrá que conocer la vida de Espenia, de donde vienen parte de sus raíces familiares. Estas tres grandes tramas principales se van entrecruzando, manteniendo la dinámica de la obra, al tiempo que se mezclan con los conflictos que van surgiendo tanto en el corazón de la isla de Kekon como mucho más allá de sus fronteras insulares.

“Hemos sido una isla tribal y aislacionista que confiaba en el jade y en los huesos verdes para mantenerse a salvo. Pero todo eso está cambiando. El jade ha traído al mundo hasta nuestra puerta, y ahora tenemos que participar en ese mundo”.

Y es que este segundo volumen de la trilogía sirve además para abrirnos las puertas del amplio mundo de Lee. Ya en la primera novela se nos contaban detalles del delicado equilibrio existente entre las grandes potenciales mundiales, pero es ahora cuando nos introducimos directamente en esta compleja dinámica al  visitar otros estados como la República de Espenia (la trama de Anden transcurre toda allí y resulta sumamente interesante ver como viven los emigrantes Kekoneses fuera de su isla), las islas Uwiwa (un lugar dominado por una mafia mucho más brutal e inhumana), o cuando vemos las consecuencias de las ansias expansionistas de Ygutan. Los conflictos entre las grandes potencias mundiales van dejando sentir sus ondas en todos los rincones del globo, convirtiéndose en piezas claves en la política de la isla de Kekon y por lo tanto afectando a la propia guerra de clanes de Yanlún.

Todo ello nos llega gracias a la maestría de una escritora que va plasmando las evoluciones íntimas de cada uno de sus personajes. Porque Guerra de jade (así como la trilogía de los Huesos verdes en su conjunto) es una novela construida no sobre la increíble fascinación por los poderes mágicos de los Huesos verdes o sustentada en grandes escenas de acción (aunque alguna hay) sino sobre la fuerza, magnetismo y cercanía de sus personajes. Protagonistas con fortalezas y debilidades, con buenos actos y comportamientos brutales, siempre guiados por su particular código de honor como huesos verdes y buscando siempre tratar de defender a sus familias. En definitiva, Lee nos presenta personas profundamente humanas que tratan de seguir el camino recto en un mundo lleno de oscuridad, violencia y desafíos, donde decidir que es lo correcto o justo puede costarle a uno la vida.

“Crecer y perder el egoísmo, en eso consiste la civilización; es lo que nos separa de las bestias. Si alguien hace daño a mi hermano, me hace daño a mi; de eso va el juramento del clan”.

Todo ello transcurre en una ambientación magníficamente construida, tan creíble como reconocible para nosotros por su apuesta por una fantasía urbana moderna. Lee es capaz de nos introducimos en los distintos niveles y capas de su sociedad, desde los ciudadanos de a pie que viven en los barrios de clase media pasando por habitantes más marginales o lumpen, hasta llegar a los ciudadanos más privilegiados, los grandes poderes económicos o hasta los mismos dirigentes de los Estados nación que imponen su voluntad sobre todos. Y como hilo conector de toda la sociedad, esos clanes Huesos verdes que buscan perpetuarse porque son los que defienden la libertad e independencia de Kekon pero que con sus conflictos acaban siendo los causantes del sufrimiento y caos que consume su propia isla. 

Guerra de jade nos ofrece así una efectiva y potente fusión donde los dramas personales se van mezclando con los planes político-económicos para dominar al bando enemigos, las puñaladas traperas de amigos y personas cercanas, las luchas con señores del crimen de otros rincones del globo o las consecuencias brutales de la guerra abierta entre países enfrentados. Asistimos así completamente arrullados a una narración impecable donde las intrigas y conjuras de los distintos bandos se superponen o confunden, con grandes momentos de sorpresa que dejan al lector boquiabierto y obligado a seguir devorando la historia. Y es que la gran extensión de sus más de 650 páginas se consume con gran placer, en manos de una narradora impecable, siempre con el corazón en un puño ante el destino que aguarda a sus amenazados protagonistas, especialmente en su adictivo tramo final cuyas 200 últimas páginas prácticamente vuelan. 

Con esta segunda entrega de la trilogía de los Huesos verdes uno vuelve a quedar atrapado por las magistrales redes narrativas de Fonda Lee, una autora capaz de crear ante nuestros ojos un mundo vivo y complejo, lleno de detalles y fascinación, para tenernos pendientes del destino de sus brutales, decididos, frágiles y profundamente humanos mafiosos como si fueran parte de nuestra propia familia. O como si nosotros mismos fuéramos un Kaul más, completamente convencidos de que “el clan es mi sangre y el pedestal su señor”. Afortunadamente para los adictos al jade, la excelente trilogía ya está completa en español por lo que solo queda sentarse ante el volumen final de su historia: Legado de jade. No me cabe duda de que Fonda Lee sabrá darle una conclusión a la altura a una saga tan tremendamente recomendable.

“Si dentro de un minuto he conseguido lo que quiero, perderéis el jade pero conservaréis la vida. Si no, perderéis las dos cosas”.

EN CONCLUSIÓN

Fonda Lee continúa desarrollando su saga de los Huesos verdes de una manera magistral, con una segunda parte que mantiene atrapado al lector gracias a la potencia de sus personajes y que sigue haciendo crecer tanto su ambientación como la amplitud de sus conflictos. Los tejemanejes y luchas de los clanes Sin Cumbre y Montaña consumen Kekon, que además se verá arrastrado por el caos entre las grandes potencias mundiales. La autora canadiense nos pone el corazón en un puño mientras acompañamos a sus humanos protagonistas mientras bregan con sus conflictos internos pero también en las batallas más físicas de la guerra de clanes.

Guerra de jade es una excelente continuación que hace más rico, profundo y vívido el mundo moderno de magia y mafiosos imaginado por Lee, mostrándonos con más detalle el complejo equilibrio existente entre las grandes potencias, llevándonos a conocer con más profundidad otras localizaciones fuera de Kekon. Por supuesto el corazón  de la historia sigue estando en Yanlún, donde los flujos de poder, influencia, dinero y violencia se vuelven cada vez más complejos y caóticos, y donde la guerra de clanes se mezcla con las luchas más o menos soterradas de los grandes estados. La novela nos deja unos cuantos momentos y giros sorprendentes, construidos de forma tan genial como coherente, arrastrándonos sin descanso durante toda su trama que el lector devora gustoso y con ganas de más. La trilogía de los Huesos verdes sigue demostrando que es una de esas sagas cumbre del género fantástico, y Fonda Lee una narradora magistral con la que siempre es un placer volver a encontrarse.

“El clan no era solo gente, jade y dinero. Era una idea, un legado que conectaba el pasado con el presente y el futuro. La fuerza de la familia era una promesa”.

VALORACIÓN

FICHA

Guerra de jade (Trilogía de los Huesos verdes 2)

Fonda Lee

Insólita editorial

Traducción de Antonio Rivas

Tapa blanda con solapas, 672 páginas

23,95 euros

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