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lunes, 22 de noviembre de 2021

Reseña: La puerta de Abadón, de James S. A. Corey

SINOPSIS: Durante generaciones, el Sistema Solar (Marte, la Luna y el cinturón de asteroides) ha conformado la gran frontera de la humanidad. Hasta ahora. El artefacto alienígena que realizaba su obra bajo las nubes de Venus ha aparecido en la órbita de Urano, donde ha construido una puerta enorme que se abre hacia un espacio sin estrellas. 
Jim Holden y la tripulación de la Rocinante forman parte de una gran flotilla de naves militares y científicas que parten para examinar el artefacto. Pero, entre bambalinas, se empieza a desarrollar una trama intrincada que tiene como finalidad la destrucción de Holden. Mientras los emisarios de la especie humana intentan ponerse de acuerdo acerca de si la puerta constituye una oportunidad o una amenaza, ignoran que el mayor de los peligros se encuentra entre sus filas.


RESEÑA: Esta reseña de la tercera entrega de la saga The Expanse desvela elementos de las dos novelas anteriores de la saga: El despertar del leviatán (mi reseña) y La guerra de Calibán (mi reseña), así que mejor no leerla si todavía no habéis terminado con las anteriores. Estáis avisados. La puerta de Abadón sigue desarrollando el universo space opera imaginado por James S. A. Corey (seudónimo de los escritores Daniel Abraham y Ty Franck), donde los gobiernos de la Tierra, Marte y la Alianza de Planetas Exteriores mantienen una tensa guerra fría espacial mientras tratan de descubrir las ‘intenciones’ de la extraña protomolécula extraterrestre que ha llegado hasta el Sistema Solar.
Como ya desvelaba el final de La guerra de Calibán, la protomolécula ha abandonado Venus para situarse en la órbita de Urano donde ha construido una gigantesca puerta que lleva a un vacío sin estrellas. Inmediatamente los tres grandes poderes humanos se ponen en marcha en dirección a ella con sus flotas con la intención de asegurar su supremacía, mientras que en cambio Jim Holden trata de mantener a la Rocinante y sus compañeros de tripulación lo más lejos posible de dicho lugar. No obstante, tanto el destino como la protomolécula (en la forma casi fantasmal de un retornado Miller) parecen decididos a no dejarlo en paz.
Mientras que la segunda entrega de The Expanse me pareció que calcaba en exceso la estructura y los elementos de su primera entrega, con La puerta de Abadón tenemos una trama más original gracias a la aparición del  enigmático portal (el Anillo) que da título a la obra y en torno al que giran todas las tramas de la novela. La tensión creciente entre los poderes humanos y el desconocimiento de lo que los aguarda en el Anillo hará que la desconfianza, el miedo o el odio pongan al límite a los distintos bandos. Sin duda lo más destacable toda esta novela es el interesante Anillo, una sugerente ambientación donde empezaremos a explorar con más detalle el misterio de la protomolécula y de sus desconocidos creadores.
Vas de camino a hacer algo grande. Algo con el Anillo y con la flotilla, ¿eh? Toda esa gente que se dirige hacia la oscuridad para enfrentarse a los monstruos. Vas con ellos. Diría que al arriesgarte tanto, esperas conseguir muchos beneficios.
Como parece que será norma en toda la saga, además de ponernos de nuevo en la piel de Holden en la tercera novela tenemos nuevos puntos de vista protagónicos, que sirven para añadir un soplo de aire fresco a la trama. Así conocemos a Melba, una mujer con un misterioso pasado y que parece decidida a vengarse de James Holden por motivos que se irán desvelando a lo largo de la historia. Sus decididas ansias de revancha se ven peligrosamente potenciadas por la tecnología de modificación glandular que le permite convertirse en una imparable máquina de matar, con una psicología demasiado castiga como consecuencia de ello.
En la flota también marcha Carlos c de Baca, alias Toro, un terrestre que ahora forma parte de la APE y al que Fred Johnson encarga de la difícil misión de asegurarse de que la situación no se desmadra demasiado. Algo que llevará al límite la estructura de mando a bordo de la Bégimo, la gigantesca nave de los cinturarianos que podría ser clave para la misión en el Anillo.
Y finalmente como parte de la comisión enviada por la ONU para valorar el enigma de esta gigantesca puerta estelar está Anna Volovodov, una religiosa cuya fe le hará tratar de ser un faro para los atribulados hombres y mujeres a bordo de la flota que no saben lo que los espera en la órbita de Urano. Finalmente la situación descontrolada hará que tenga que tomar un papel mucho más activo y decisivo de lo que le gustaría.
Con estos personajes James S. A. Corey construye una trama donde los tres grandes poderes humanos del Sistema Solar siguen mirándose con tensa desconfianza, más dispuestos a enzarzarse en una nueva guerra que permitir que sus rivales se les adelanten. Solo uno pocos tratarán de darlo todo por un futuro donde la Tierra, Marte y la APE unan sus fuerzas de nuevo, mientras que la gran mayoría parecen decididos a imponerse por la fuerza, aunque el desenlace pueda ser una destrucción mutua asegurada. Y mientras todos se esfuerzan por controlar el misterioso portal la situación se volverá todavía más inestable debido a las inesperadas medidas defensivas que sus creadores dejaron predeterminadas hace eones.
Había demasiadas personas con demasiados intereses, todas ellas preocupadas por si las demás les disparaban por la espalda. De todas las maneras posibles de ir al encuentro de las deidades alienígenas o lo que fuera que había creado la protomolécula, aquella era la más estúpida, la más peligrosa y, a ojos de Toro, también la más humana.
La puerta de Abadón goza de un arranque potente e interesante, potenciado por el misterio del Anillo y por las constantes visiones de Holden del carismático Miller, que lo guía hacia un destino que quiere evitar a toda costa. Por el contrario, durante una gran parte de su tramo central la novela abusa de más páginas de las necesarias para contarnos lo que sucede y se vuelve un poco redundante. Pero por suerte el desenlace vuelve a aumentar su intensidad, al tiempo que nos empieza a ofrecer respuestas sobre la protomolécula, quiénes (o qué) la ha enviado y lo que se oculta en el Anillo. Todo ello hace que la lectura de esta tercera entrega de The Expanse deje un buen sabor de boca, al tiempo que nos abre una multitud de interesantes opciones para el futuro de la saga. Próxima parada en el viaje: La quema de Cíbola.

EN CONCLUSIÓN: Con La puerta de Abadón tenemos nuevos elementos que añadir a una entretenida 'space opera' donde la humanidad trata de comprender el misterio de la extraña protomolécula mientras tratan de evitar una guerra a gran escala entre los poderes de la Tierra, Marte y la APE. James Holden y la tripulación de la Rocinante se encuentran de nuevo en medio de todo el embrollo, tratando de descubrir el secreto del Anillo y de sobrevivir a la calculada venganza de una decidida mujer. Combates, traiciones, sacrificios y redención son los elementos que se combinan en una tercera novela que empieza a aclararnos elementos claves sobre el origen de la protomolécula y sus misteriosos creadores. Aunque sufre de un exceso de páginas en torno a su tramo central, donde se abusa de más capítulos de los necesarios para contarnos lo que ocurre, en conjunto me ha parecido mucho más entretenida que su segunda entrega y recupera las buenas sensaciones del inicio de la saga con un interesante desenlace que abre un sinfín de posibilidades para las siguientes entregas de The Expanse.


VALORACIÓN

FICHA
La puerta de Abadón (The Expanse, 3)
James S. A Corey
Nova
Traducción de David Tejera Expósito
Revisada por Manu Viciano
Tapa blanda con solapas, 574 páginas
21,90 euros (en ebook por 9,79 euros)

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