SINOPSIS: Esta nueva edición ilustrada (a color) con una nueva traducción pone
al día la capacidad de W. H. Hodgson para crear atmósferas que oprimen y
aterrorizan a quien se asoma a este gran clásico de la literatura de
terror.
«La casa en el confín de la tierra (1908) -quizá la mejor de todas
las obras de Hodgson- trata de un caserón solitario y temido de Irlanda,
que constituye el centro de espantosas fuerzas del trasmundo y soporta
el asedio de híbridas y blasfemas anormalidades que surgen de secretos
abismos inferiores. Los vagabundeos del espíritu del narrador durante
ilimitados años-luz del espacio cósmico y su asistencia a la destrucción
final del sistema solar, son algo casi único en la literatura
fantástica. Por lo demás, a lo largo de la historia se pone de
manifiesto la capacidad del autor para sugerir horrores vagos y
emboscados en un escenario natural.» Lovecraft
«El aura y el carisma que la rodean quedan patentes incluso antes de
abrir el libro… Deja en la mente un regusto propio de un brandy añejo y
ardiente» Alan Moore
RESEÑA: Un par de tranquilos excursionistas que pasan sus días pescando y paseando por la verde campiña de Irlanda del Norte se topan con lo que parecen las ruinas de un antiguo caserón. Una sensación de amenaza insana rodea todo el lugar, por lo que cuando encuentran un viejo manuscrito escondido entre los escombros huyen inmediatamente del lugar. Esa misma noche empiezan a leer el relato de un extraño ermitaño, el habitante de La casa en los confines de la Tierra.
Con un incio casi idílico, el escritor inglés William Hope Hodgson lográ un in crescendo siniestro en que cada nuevo paso nos acerca más a lo blasfemo y antinatural. Los tranquilos y estoicos campistas ingleses serán testigos del terrible asedio al que se verá sometido un narrador anónimo, habitante de un caserón digno de la mejor historia gótica. Y es que como en un juego de muñecas rusas, Hodgson utiliza el recurso cervantino de presentarnos la historia como un manuscrito que llegó a sus manos para atrapar con rapidez la imaginación del lector.
El incomparable marco natural del comienzo de la historia, donde el sol y la tranquilidad parecen dominar, se verá pronto sustituido para la solitaria y amenazante naturaleza donde unos seres siniestros campan a sus anchas. Sin duda el primer tramo de la novela es más el que interés despierta, con un gran ritmo narrativo donde se mezcla a la perfección el misterio, la tensión, el terror y la acción. El anónimo protagonista tendrá que hacer frente a las extrañas criaturas que parecen querer entrar en el caserón a toda costa.
Pero si por algo destaca en La casa en los confines... es por las terribles visiones oníricas que tendrá el protagonista y que parecen servir de punto de partida al horror cósmico que años después desarrollarían H. P. Lovecraft y sus émulos. No en vano, el mismo 'solitario de Providence' reconoció siempre su deuda con Hope Hodgson, llegando a escribir en su ensayo El horror sobrenatural en la literatura que "los vagabundeos del espíritu del narrador durante ilimitados años-luz del espacio cósmico y su asistencia a la destrucción final del sistema solar, son algo casi único en la literatura fantástica."
Y es que el ermitaño anónimo atravesará las insondables distancias del espacio y el tiempo para ser testigo de los secretos más oscuros del universo. Este segundo tramo de la novela quizá no sea tan intenso, pero la narración de Hodgson se vuelve poderosa, logrando trasmitirnos el viaje a lo desconocido del protagonista y donde el lector asistirá a una estática odisea a los secretos más oscuros y profundos del cosmos.
Hay que destacar la preciosa edición ilustrada que ha preparado Hermida Editores (podeis verlo en la fotoreseña que hice), en la que desde la misma sobrecubierta hasta las ilustraciones a color de Sebastián Cabrol captan a la perfección el ambiente de amenaza de La casa en los confines... así como la terrible belleza onírica de los más remotos lugares del universo. Es una pena que hayan apostado por una edición en tapa dura, porque entonces habría sido perfecta, pero en todo caso es una ocasión inmejorable para disfrutar una vez más del ambienta insano y terrible que envuelve a La casa en los confines de la Tierra.
Con un incio casi idílico, el escritor inglés William Hope Hodgson lográ un in crescendo siniestro en que cada nuevo paso nos acerca más a lo blasfemo y antinatural. Los tranquilos y estoicos campistas ingleses serán testigos del terrible asedio al que se verá sometido un narrador anónimo, habitante de un caserón digno de la mejor historia gótica. Y es que como en un juego de muñecas rusas, Hodgson utiliza el recurso cervantino de presentarnos la historia como un manuscrito que llegó a sus manos para atrapar con rapidez la imaginación del lector.
El incomparable marco natural del comienzo de la historia, donde el sol y la tranquilidad parecen dominar, se verá pronto sustituido para la solitaria y amenazante naturaleza donde unos seres siniestros campan a sus anchas. Sin duda el primer tramo de la novela es más el que interés despierta, con un gran ritmo narrativo donde se mezcla a la perfección el misterio, la tensión, el terror y la acción. El anónimo protagonista tendrá que hacer frente a las extrañas criaturas que parecen querer entrar en el caserón a toda costa.
Pero si por algo destaca en La casa en los confines... es por las terribles visiones oníricas que tendrá el protagonista y que parecen servir de punto de partida al horror cósmico que años después desarrollarían H. P. Lovecraft y sus émulos. No en vano, el mismo 'solitario de Providence' reconoció siempre su deuda con Hope Hodgson, llegando a escribir en su ensayo El horror sobrenatural en la literatura que "los vagabundeos del espíritu del narrador durante ilimitados años-luz del espacio cósmico y su asistencia a la destrucción final del sistema solar, son algo casi único en la literatura fantástica."
Y es que el ermitaño anónimo atravesará las insondables distancias del espacio y el tiempo para ser testigo de los secretos más oscuros del universo. Este segundo tramo de la novela quizá no sea tan intenso, pero la narración de Hodgson se vuelve poderosa, logrando trasmitirnos el viaje a lo desconocido del protagonista y donde el lector asistirá a una estática odisea a los secretos más oscuros y profundos del cosmos.
Hay que destacar la preciosa edición ilustrada que ha preparado Hermida Editores (podeis verlo en la fotoreseña que hice), en la que desde la misma sobrecubierta hasta las ilustraciones a color de Sebastián Cabrol captan a la perfección el ambiente de amenaza de La casa en los confines... así como la terrible belleza onírica de los más remotos lugares del universo. Es una pena que hayan apostado por una edición en tapa dura, porque entonces habría sido perfecta, pero en todo caso es una ocasión inmejorable para disfrutar una vez más del ambienta insano y terrible que envuelve a La casa en los confines de la Tierra.
VALORACIÓN 9/10
FICHALa casa en los confines de la TierraWilliam Hope HodgsonHermida Editores220 páginas19,90 euros
Hola :) Lo primero que menuda pasada de edición. Lo segundo que me llama muchísimo y creo que me podría encantar la verdad. Gracias por la reseña, un abrazo ;)
ResponderEliminarSi Alan Moore lo aprueba entonces es perfecto.
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