Estos días se encuentra visitando nuestro país el escritor norteamericano Patrick Rothfuss, conocido mundialmente por sus libros 
El nombre del viento y 
El temor de un hombre sabio, parte de la trilogía Crónica del Asesino de Reyes. El creador de Kvothe ha venido a Barcelona por primera vez desde que saltó a la fama y ayer se reunió con un grupo de lectores en un acto en el auditorio Penguin Random House donde respondió a todas las dudas que sus fans le plantearon. Hoy (7 de noviembre) Rothfuss firmará libros en la Casa del libro de la ciudad
 Condal a partir de las 17.00 horas, y el viernes viajará a Madrid, 
donde también firmará ejemplares de su obra en la Fnac de Callao  a las 
19.30 horas. Para conocer más detalles sobre estos actos podeis pinchar 
aquí. 
Pues bien, gracias a la página 
El rincón de Koreander podemos leer la entrevista completa que le realizaron a Patrick Rothfuss tanto los lectores como el periodista y escritor Ricard Ruiz Garzón, que actuó como moderador. Rothfuss nos aclara como trabaja, la forma de crear algunos personajes, de donde le viene su amor para la palabra escrita, lo que le ha costado sacar adelante el segundo libro de la trilogía o el problema de la escasez de personajes memorables en la literatura fantástica.
 
Sobre su relación absolutamente mágica con las palabras, ¿de 
dónde proviene esa relación?, ¿cómo ha conseguido a lo largo de los años
 esa relación tan especial con las palabras que hace que vayan más allá 
del propio lenguaje?
Aprendí a leer sobre todo con mi madre. Leí muchísimo, muchísimo 
cuando era niño, pero creo que realmente el amor por las palabras vino 
cuando estuve en la Universidad leyendo otras cosas a parte de la 
literatura fantástica, porque igual es un poco una pena decirlo, pero no
 sé si realmente en la literatura fantástica en general puedes llegar a 
tener ese amor por el lenguaje. Así que en la Universidad empecé a leer a
 Chaucer, Shackespeare, poesía… también intenté escribir algo de poesía 
con un éxito más bien relativo y ahí surgió el amor sobre todo.
¿Siempre supiste desde el principio cómo se iba a desarrollar la historia y cómo iba a terminar?
No (aplausos del público). Creía que sí lo sabía, y de hecho tenía 
bastante o muy claro el final del libro, tenía también bastante claro lo
 que iba a ceder entre medias, pero la verdad es que me equivoqué la 
mayoría de las veces, por no decir todas. Pero aprendí mucho 
escribiendo, y mientras iba por el camino me encontré con cosas que 
acababan no siendo tan divertidas al escribirlas como yo las había 
planeado o previsto, pero estos accidentes del camino son una cosa 
fantástica porque te lleva el azar, hace que te pierdas y deambules, de 
forma que descubres cosas estupendísimas o también puedes caer 
evidentemente en un pozo de serpientes. Pero iba por este camino y 
precisamente por eso creo que soy un escritor lento, que tardo mucho 
tiempo en escribir, y también por eso tardé mucho tiempo en ser 
publicado.
Sin embargo, en ocasiones estos accidentes son fantásticos, hasta el 
punto de que te permiten encontrarte con personajes que no aparecían en 
la primera idea, en el primero borrador, como por ejemplo Auri o Devi, y
 si caes en el pozo y te pierdes también está bien porque descubres cómo
 acabar tirando un montón de papeles a la papelera (risas).
Desde que leí sobre los Chandrian tuve esta curiosidad, ¿te 
basaste el algún elemento mitológico para su creación, o fueron algo 
totalmente inventado por ti?
Pues lo inventé absolutamente a partir de la nada. Yo mismo, yo solito.
La tercera pregunta es sobre la magia. En la crónica del 
asesino de reyes queda bastante claro cómo funciona la Simpatía, y un 
poco menos cómo funciona la Nominación. ¿Tienes pensado ir describiendo 
en el resto de la obra cómo funcionan la Sigaldría, la Artificería y los otros tipos de magia que se mencionan menos?
Espero que lo que comentabas de la simpatía y la nominación no esté 
tan claro como dices, pero en la medida en que sea importante para la 
historia sí que iré explicándolo. No obstante, yo he construido todo un 
mundo, y dentro de este mundo sé cómo funcionan la religión, como 
funcionan las prácticas secretas, los acuíferos, cómo va la economía… 
Pero explicar todas estas cosas con mucho más detalle, realmente no 
mejorarían la historia.
Yo construyo mundos, y este construir mundos para mí es un hobby, y 
además me encanta que este hobby coincida con mi trabajo, pero también 
soy muy consciente de que un hobby es algo que haces para ti, para 
divertirte y solo para divertirte. Y si continuaras solo trabajando esta
 parte la historia sufriría, así que creo que todo tiene que estar 
siempre al servicio de la historia. La historia es absolutamente reina.
Y de vez en cuando voy colgando cosas en el 
BLOG,
 así que si os interesan cosas como la conversión de las divisas o los 
acuerdos comerciales que se suscriben podéis visitar la web. Solo si 
sois tan 
geeks como yo.