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jueves, 28 de marzo de 2024

La Arquitectura Final: un futuro en conflicto

La space opera es la puerta de entrada a la vertiente más aventurera de la ciencia ficción. Sus historias repletas de naves espaciales, conflictos cósmicos o héroes surcando las estrellas más lejanas se han convertido en el telón de fondo perfecto para el entretenimiento y la fascinación del lector. Aunque quizá no goce del peso teórico-tecnológico de la ciencia ficción más dura, no por ello deja de poner sobre el papel ideas, planteamientos o propuestas realmente sugerentes.
Porque la space opera también es un género que nos muestra las posibilidades o amenazas que la evolución de la tecnología futura, de las propias sociedades o de nuestras mismas conciencias pueden tomar con el paso del tiempo. A todo ello podemos añadirle la convivencia con otras formas de vida inteligente o el surgimiento de inteligencias artificiales, que harán que como lectores nos veamos obligados a abrirnos a formas de ver la realidad de maneras completamente diferentes a las nuestras.
Todos ellos son elementos que permiten a los escritores, con la excusa de la aventura y la pura acción, expandir nuestra visión de la realidad y dejarnos entrever posibilidades completamente divergentes de nuestra mentalidad o de nuestro mundo actual. Son muchas las sagas space opera que pueblan las librerías, tanto obras clásicas como otras mucho más modernas surgidas de las mentes de autores como Neal Asher, James S. A. Corey, Ann Leckie, Arkady Martine o Alastair Reynolds entre otros, pero en este nuevo artículo para suscriptores quiero radiografiar las entrañas de una de las más recientes y flamantes añadiduras a este rama de la ciencia ficción.


Se trata de la trilogía space opera La Arquitectura Final, que es la última gran aportación del prolífico Adrian Tchaikvosvky a su siempre fascinante y creciente producción literaria. Está formada por las novelas Huérfanos de la Tierra, La mirada del vacío y Lords of Uncreation (entrega final pendiente de publicarse en español en Alamut este año), donde el autor británico ha construido una aventura espacial llena de acción y emociones, pero que también tiene un rico y profundo trasfondo. Multitud de razas, culturas y facciones pugnan por sobrevivir en un universo amenazado por una terrible fuerza destructiva, de origen y propósitos desconocidos.
Esta trilogía que el autor británico completó entre 2021 y 2023 (y con Huérfanos de la Tierra siendo ganadora del premio BSFA a mejor novela en 2022), nos ofrece una excelente muestra de la mejor space opera, que merece analizarse con detalle.
El arranque en Huérfanos de la Tierra (mi reseña) nos abría las puertas de esta magnífica ambientación, que pese a un inicio que exige al lector porque se le presentan multitud de elementos, razas y facciones, una vez pone en marcha todos sus engranajes es una aventura imparable. En su continuación, La mirada del vacío tenemos una entrega que sufre un poco del síndrome de la segunda parte con un tramo medio demasiado lento pero que sin duda concluía en todo lo alto. Y el desenlace que nos ofrece Lords of Uncreation es una despedida que cumple con todas las expectativas del lector, con una novela de 600 páginas donde no hay apenas un momento de respiro, lleno de sorpresas, respuestas y emociones.
Con este artículo más que una reseña al uso de la saga quiero hacer un recorrido por los distintos elementos que Tchaikvosky nos presenta en su trilogía space opera, examinando las particularidades de las culturas o facciones que el autor imagina y que se alimentan de muchos de nuestras propias virtudes y lacras como civilización. No voy a entrar en destripes de la trama propiamente dicha de la saga, sino en los antecedentes y distintas facciones que pueblan este conflictivo futuro lejano de la humanidad. Porque a través de ellas Tchaikovsky nos permite imaginar posibles rumbos para nuestro propio futuro, que podríamos estar ya empezando a caminar para bien o para mal. Y es que ese es el poder de la ciencia ficción: imaginar lo que apenas podemos percibir todavía para prevenir o advertir, pero también para animarnos a crear un futuro más optimista y luminoso para todos.

(Nota: a pesar de que la trilogía la tenéis ya publicada en español gracia al sello Alamut, he leído la saga en inglés así que todos los términos de este ensayo son traducción propia y podéis encontrar alguna divergencia con la traducción oficial publicada en nuestro idioma).



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2 comentarios:

  1. La ciencia ficción no es un género que me entusiasme, pero tal y como lo cuentas, me apetece probar suerte con esta trilogía.

    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Para mí gusto Tchaikovsky es uno de los autores más frescos y originales de la ciencia ficción actual, siempre es una gozada leerlo, espero que lo disfrutes tanto como yo.
      Y precisamente este artículo que he subido a KoFi también está pensado un poco como guía de lectura de la trilogía, creo que puede ayudar a situarse mejor durante la lectura.

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