Reseña: Infiltrado, de K. J. Parker

SINOPSIS: Tras una experiencia traumática, y designado por sus superiores como «frágil», un demonio pasa sus días en un apacible convento distrayendo a los monjes de sus obligaciones religiosas.

Su tediosa existencia termina cuando le encargan una nueva misión en la lejana Antecira, donde un duque amenaza con dar al traste con el gran Plan que ha regido la humanidad hasta entonces. Pronto se verá metido de lleno en un enrevesado complot de consecuencias insospechadas. Sin embargo, lo más grave de todo ello es que tendrá que vérselas de nuevo con su peor enemigo y el causante de todos sus males, un exorcista sádico al que poseyó en el pasado.

RESEÑA: El prolífico autor inglés K. J. Parker (seudónimo de Tom Holt) ha desembarcado en español en formato corto, gracias a la editorial Red Key Books. Lo hizo cargado de mala leche, humor negro, cinismo y una narración tan directa como contundente en El demonio de Próspero (que ya reseñé por aquí). Una historia donde nos ponía en la piel de un implacable exorcista sin nombre, tan amoral como cínico, empeñado en hacerles la vida imposible a las hordas de demonios que persiguen a la humanidad.

Con este Infiltrado, su continuación, Parker nos ofrece la otra cara de la moneda de una lucha tan interminable como denodada: ahora nos pone en el punto de vista de un sufrido y agobiado demonio, el infeliz al que persigue con denuedo el exorcista sin nombre. Si en la anterior novela corta el autor británico era capaz de divertirnos con el cabronazo implacable que era su desalmado protagonista-narrador, ahora nos hace sufrir al lado de este pobre diablo con el que compartiremos sus miedos, terrores y para nada fácil existencia.

Y es que Parker es capaz de humanizar a esta 'pobre' criatura, un ser especializado en torturar y tentar a los humanos pero que carga con su propia tragedia a sus espaldas. Todo ello al tiempo que nos mantiene atrapados con su impecable narración, tan directa como sugerente y divertida, con más que evidentes tintes de historia de espías y agentes dobles, donde la guerra entre la luz y la oscuridad es una batalla amañada donde no hay victoria posible.

"La dicotomía malvado-bondadoso es, por descontado, una cuestión política que queda muy por encima de alguien de mi nivel. Yo solo obedezco órdenes."

Además, como no podía ser de otra manera, Parker acaba por hacer coincidir de nuevo a sus dos protagonistas principales que se verán obligados a convertirse en aliados desconfiados. El exorcista y el demonio, con un pasado de abusos y brutalidad compartido, son así una extraña pareja que tienen que confiar el uno en el otro para salvar un plan mayor. Todo ello con una trama al más puro estilo de espías en la Guerra fría, y donde nada es lo que parece. El autor inglés es capaz de trastocar los papeles para mostrarnos los defensores del lado luminoso convertidos en torturadores o los supuestos servidores del mal aportando su granito de arena para mantener en marcha el plan divino. Por supuesto, con más de una sorpresa guardada para mantener al lector en vilo hasta su última página.

En definitiva, tenemos una joyita de novela corta que se devora de una forma implacable dejando un regusto tan divertido como amargo, mostrándonos un desenlace cargado de la mala baba y cinismo que caracteriza a Parker. Todo ello trufado de brutalidad (física y moral), y regado con un humor negro impecable, donde el lector es capaz de sentir lástima absoluta por un infame demonio y la repulsa más intensa por los defensores del supuesto bien mayor.

Así que si todavía no os habéis lanzado a por estas novelas cortas, aprovecho para recordaros que podéis encontrar El demonio de Próspero e Infiltrado reunidas en un pack disponible a la venta en la web de la editorial Red Key.

VALORACIÓN