SINOPSIS: El bienamado de los árboles y El Wendigo son dos de las piezas que dieron fama al aventurero y mago del terror del siglo xx y que incluimos en esta edición inédita en castellano.
«El señor Blackwood logra en estas novelas un acercamiento íntimo y palpitante a la sustancia más profunda del sueño y provoca enormes estragos en la barrera convencional que separa la realidad de la imaginación». H. P. Lovecraft
RESEÑA: El británico Algernon Blackwood tiene una extensa producción de novelas cortas y relatos que le convierte en uno de los autores más prolíficos del formato breve. Gracias a Un estruendo sobre las frondas podemos encontrar reunidos dos de sus novelas cortas más conseguidas y que giran alrededor de un mismo e interesante motivo: la amenaza que el mundo natural supone para la vida humana. Una amenaza que en la pluma del escritor inglés se torna difícil de definir, que se mueve entre lo sobrenatural y lo inefable, pero siempre una fuerza despiadada con la que choca de frente la visión racional del ser humano del mundo que nos rodea. (Un tema que ya tocó de una forma magistral con su imprescindible Los sauces, también publicado por Hermida Editores).
Abre el libro El Wendigo (1910), sin duda una de las obras más célebres de Blackwood, alabada por H. P. Lovecraft hasta el punto de que el ser mitológico que le da título acabó ocupando su propio lugar de honor entre las horrendas criaturas que pueblan los mitos de Cthulhu. La obra de Blackwood nos traslada hasta los imponentes bosques canadienses donde una partida de caza se interna en la espesura en busca de alces. Lo que parece iniciase como un viaje de placer por la naturaleza más salvaje pronto empezará a tornarse a un descenso hacia la locura, cuando una oscura figura legendaria se cruce en el camino de los cazadores.
Blackwood juega de forma magistral con los miedos del hombre civilizado, convirtiendo una leyenda india en el combustible de las pesadillas de los protagonistas. El autor inglés convierte la abrumadora naturaleza en el inmenso refugio de una criatura terrible, pero de la que constantemente dudaremos de su existencia. ¿Es un ser real, o por contra el aislamiento y la soledad está afectando a los personajes? Manejando lo que perciben y sienten los protagonistas, Blackwood nos mantendrá en ese fino filo que separa la locura del horror.
Con El bienamado de los árboles (1912) la ambientación nos traslada hasta un lugar muy diferente: una casa inglesa, situada al límite mismo del bosque. Allí vive una pareja que lleva años casados, ella una devota creyente y él un hombre que siempre se ha sentido atraído por los árboles. La visita de un pintor que asegura ser capaz de captar el alma de los árboles, hará que la pareja empiece a ver los árboles que rodean su hogar de una forma muy diferente: él con un ansia de unirse a ellos para siempre, y ella aterrorizada de que puedan ser capaces de arrebatarle lo único que ama.
Una narración quizá menos intensa que el anterior relato, pero con un tramo final que se convierte en un 'in crescendo' de temores y horrores apenas adivinados. Blackwood pone sobre la mesa el asunto de hasta que punto son los árboles seres conscientes de lo que les rodea, y de que forma pueden afectar a aquellos que viven en sus cercanías. Los seres humanos que logran ser percibir la cercanía de esta naturaleza salvaje pero consciente empiezan a verse asaltados por una sensación de miedo y terror que poco a poco irá haciendo mella en su propia lucidez.
Un estruendo sobre las frondas es un viaje a la faceta más siniestra del mundo natural, desde dos perspectivas muy diferentes. Con El Wendigo nos convertimos en el hombre civilizado perdido en la inmensa naturaleza, luchando por mantener la cordura mientras una figura mitológica terrible parece acecharnos desde la espesura. Con El bienamado de los árboles el horror se traslada hasta la puerta de la casa, con unos árboles que parecen empezar a ser conscientes de lo que les rodea y que pondrán en riesgo la paz en un tranquilo hogar.
Blackwood juega de forma magistral con los miedos del hombre civilizado, convirtiendo una leyenda india en el combustible de las pesadillas de los protagonistas. El autor inglés convierte la abrumadora naturaleza en el inmenso refugio de una criatura terrible, pero de la que constantemente dudaremos de su existencia. ¿Es un ser real, o por contra el aislamiento y la soledad está afectando a los personajes? Manejando lo que perciben y sienten los protagonistas, Blackwood nos mantendrá en ese fino filo que separa la locura del horror.
Con El bienamado de los árboles (1912) la ambientación nos traslada hasta un lugar muy diferente: una casa inglesa, situada al límite mismo del bosque. Allí vive una pareja que lleva años casados, ella una devota creyente y él un hombre que siempre se ha sentido atraído por los árboles. La visita de un pintor que asegura ser capaz de captar el alma de los árboles, hará que la pareja empiece a ver los árboles que rodean su hogar de una forma muy diferente: él con un ansia de unirse a ellos para siempre, y ella aterrorizada de que puedan ser capaces de arrebatarle lo único que ama.
Una narración quizá menos intensa que el anterior relato, pero con un tramo final que se convierte en un 'in crescendo' de temores y horrores apenas adivinados. Blackwood pone sobre la mesa el asunto de hasta que punto son los árboles seres conscientes de lo que les rodea, y de que forma pueden afectar a aquellos que viven en sus cercanías. Los seres humanos que logran ser percibir la cercanía de esta naturaleza salvaje pero consciente empiezan a verse asaltados por una sensación de miedo y terror que poco a poco irá haciendo mella en su propia lucidez.
Un estruendo sobre las frondas es un viaje a la faceta más siniestra del mundo natural, desde dos perspectivas muy diferentes. Con El Wendigo nos convertimos en el hombre civilizado perdido en la inmensa naturaleza, luchando por mantener la cordura mientras una figura mitológica terrible parece acecharnos desde la espesura. Con El bienamado de los árboles el horror se traslada hasta la puerta de la casa, con unos árboles que parecen empezar a ser conscientes de lo que les rodea y que pondrán en riesgo la paz en un tranquilo hogar.
VALORACIÓN
FICHA
Un estruendo sobre las frondas
Algernon Blackwood
Hermida Editores
Traducción de Óscar Mariscal
Tapa blanda, 176 páginas
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