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miércoles, 12 de abril de 2017

Reseña: Mono y esencia, de Aldous Huxley

SINOPSIS: "Mono y esencia" consta de dos partes bien diferenciadas. La primera se sitúa en 1948, el mismo día del asesinato de Gandhi, y está narrada desde el punto de vista de un guionista de cine, Bob Briggs, quien encuentra accidentalmente la copia rechazada de un guion titulado "Mono y esencia", firmado por un tal William Tallis. Decididos a salvarlo del olvido, Briggs y un compañero de Hollywood viajan a través del desierto del Mojave a la búsqueda de Tallis, a quien algunos ya dan por muerto. La segunda parte, mucho más extensa, desarrolla la transcripción del guion, que se sitúa en febrero del año 2108 y presenta el mundo destruido por la Tercera Guerra Mundial. Nueva Zelanda y el África Ecuatorial son las únicas regiones de la tierra que siguen habitadas por humanos. Los simios han evolucionado a un nivel superior de conciencia y gobiernan sobre los hombres, subordinados a una total esclavitud. Entretanto, en California, en las ruinas de Los Ángeles, los integrantes de una pequeña comunidad de seres infrahumanos (degenerados física y espiritualmente a causa de la radiación provocada por la guerra nuclear) se han transformado en una especie mutante sometida al triunfo del mal, simbolizado por Belial.



RESEÑA: La historia del siglo XX es un compendio de lo peor de la raza humana, así que no sorprende nada que la gran mayoría de escritores de la primera mitad de estos brutales cien años tengan una visión bastante oscura y deprimente sobre nuestro mundo y nuestro futuro como sociedad. El británico Aldous Huxley es uno de esos autores que dejó bien claro, en novelas como la célebre Un mundo feliz, que la humanidad suele tener la tendencia de convertir la estructura social en una cárcel donde una casta de privilegiados pueden mantener controlados todo tipo de comportamientos que consideran poco convencionales o directamente prohibidos.
La editorial Cátedra acaba de recuperar en español Mono y esencia, novela escrita por Huxley en 1948 y que aunque no goza de tanta celebridad pone sobre la mesa algunas claves sociales del siglo XX que todavía se mantienen bien vivas. El escritor inglés toma como base uno de los mayores terrores de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial y al inicio de la época de los bloques: la amenaza de una conflagración atómica que llevara al exterminio total de la civilización. Con esta posibilidad bien cerca de hacerse realidad, Huxley imagina un futuro lejano donde la vida ha quedado reducida a una mísera existencia entre escombros, donde los seres humanos han mutado de una forma terrible, y las creencias más brutales y salvajes han tomado las riendas de las normas sociales.
La misma estructura de Mono y esencia es una original propuesta de Huxley, donde se mezcla la forma narrativa de la novela con algo tan actual y moderno como el lenguaje cinematográfico. En este juego metaliterario (¿o debería decir metacinematográfico?) Huxley presenta al lector (y los protagonistas del inicio de la novela) un guión de una película que nunca llegó a escribirse, obra de un desconocido William Tallis cuya oscura y pesimista visión de lo que está por venir no parece un futuro tan extraño como podríamos pensar en principio.
Mono y esencia arranca en 1948, el día en que es asesinado Gandhi y en el que dos viejos amigos guionistas de Hollywood se ponen al día sobre sus respectivas vidas. Por casualidad llega hasta sus manos un guión descartado por las productoras de la Meca del cine, titulado Mono y esencia, y cuya lectura les llevará a embarcarse en la búsqueda de su desconocido autor.
Después de esta primera y breve parte introductoria Aldous Huxley pasa a realizar la transcripción completa de dicho guión. Aquí el escritor británico no se arredra a la hora utilizar algo tan atrevido y original como intercalar multitud de referencias a los planos y encuadres necesarios para el supuesto film, que se entremezclan con la voz en off de un narrador y la simple narrativa.
La historia de esta "película nunca realizada" nos lleva hasta el año 2.108, donde la humanidad ha sido casi borrada del globo por una terrible y destructora Tercera Guerra Mundial. El uso de las armas nucleares ha hecho que solo se hayan salvado de sus consecuencias pequeños países como Nueva Zelanda, mientras que en el resto del mundo la población ha mutado hasta verse reducidas un condición infrahumana y con culturas que casi reproducen las de la edad de piedra.
El guión nos presenta a una expedición científica procedente de Nueva Zelanda cuyo barco de investigación arriba a la costa oeste de Estados Unidos, cerca de donde en su día estuvo la populosa ciudad de Los Angeles. Ahora no son más que escombros radioactivos, donde malviven los desafortunados descendientes de una raza mutante que consideran que la destrucción les llegó de las manos de Belial, el dios del mal al que no les queda más remedio que adorar con devoción solo para conseguir sobrevivir un poco más a su "terrible poder".
Huxley nos pone en la piel de un apocado doctor en ciencias, el investigador Alfred Poole, que durante su exploración de las ruinas de Los Angeles cae preso de estos salvajes subhumanos que malviven en las ruinas radioactivas. Gracias a ello podremos ser testigos de su retorcida forma de control social, con la constante amenaza de la temible venganza de Belial pendiendo sobre sus cabezas. Y es que en esta sociedad su culto sincrético los mantiene subyugados bajo una casta sacerdotal extricta y brutal que los advierte constantemente contra la amenaza del 'mal absoluto': las mujeres (las "copas inmundas" del pecado) y el sexo. Ambos son elementos tabú, profundamente prohibidos como representaciones de lo más aborrecible, como símbolos del mal culpable que hay que erradicar y castigar de una forma brutal. Y es que estos 'nuevos sacerdotes' no dudan en hacer uso del terror y el castigo físico más extremo para lograr mantener controlada a la masa social.

-Pero la verdad, la verdad es que... Hay límites -dice. 
-Ahí es donde se equivoca -dice el Archivicario-. No hay límites. Todo el mundo es capaz de todo, de todo.

A pesar de la visión oscura y deprimente que Huxley ofrece sobre este futuro nuclear, el escritor inglés mantiene su optimismo en la raza humana. Frente a la "cárcel" en que se han convertido la estructura social y religiosa, el protagonista puede mantener su libertad última gracias a la posibilidad de escapar que le ofrece Loola, una de las desafortunadas mujeres castigadas por el simple hecho de ser fémina. Juntos tendrán que descubrir cuáles son sus verdaderos sentimientos, y cómo a través de ellos poder romper cualquier tipo de opresiva atadura cultural, social o religiosa.
Como en todas las novedades que publica Cátedra en su colección Letras Populares, la edición de Mono y esencia viene acompañada de un extensa y completa introducción previa a cargo de Jesús Isaías Gómez López, especialista en literatura inglesa del siglo XX y profundo conocedor de la obra de Aldous Huxley. Esto  nos ayuda a poner en contexto y conocer con más detalle las claves tanto de la mentalidad del autor como de la interesante obra que tenemos entre manos.
En conclusión Mono y esencia nos ofrece una visión pesimista sobre el futuro de la humanidad, donde el belicismo exacerbado nos ha llevado a un terrible conflicto atómico que ha devuelto a gran parte del mundo a una edad de piedra. La mayor parte de la sociedad malvive entre los escombros y ha tomado por guía la figura terrible y opresora del mal, encarnada en un Belial en el que los "sumos sacerdotes" del culto se escudan para imponer su brutal y despiadado dominio sobre sus inferiores, castigando especialmente a las mujeres y con el sexo como tabú ineludible que perseguir.
Huxley nos advierte en contra de todo tipo de radicalismo politico-religioso, siempre pendientes de crear un enemigo externo para unir a la sociedad en su contra, y con el conservadurismo y el castigo como principales armas de opresión de los privilegiados. Por suerte, Huxley mantiene una mínima esperanza en el ser humano y su redención, gracias a una consigna muy clara: la sociedad es una cárcel que constriñe y oprime la libertad, solo de forma individual puede el ser humano ser completamente  totalmente libre de cualquier atadura u opresión.


VALORACIÓN 9/10

FICHA
Mono y esencia
Aldous Huxley
Cátedra, Letras Populares
Rústica con solapas
Traducción de Jesús Isaías Gómez López
296 páginas
15 euros

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