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viernes, 10 de marzo de 2017

Reseña: Mundo Infierno, de Philip José Farmer

SINOPSIS: El Infierno es el interior de una esfera yerma, jalonada de ciudades de piedra, cuyas llamas se extinguieron tiempo atrás a causa de la inflación provocada por el influjo de almas. Los demonios, desbordados en número, viven esclavizados o escondidos en las alcantarillas, mientras X aparece esporádicamente y pregona una vida más allá... ¿de qué? ¿Quién es X?¿Cuál es el destino final de las almas?
Mundo Infierno (1964) es una de las novelas más provocativas y satisfactorias surgidas de la pluma de Philip José Farmer (1918-2009). Es, de hecho, un embrión de la idea central de 'El mundo del Río' sin entretenerse en meandros para hacer avanzar la historia; en esta ocasión, la sátira social compite en igualdad de condiciones con un carrusel de aventuras surrealista. 



RESEÑA: La peor pesadilla posible cobra forma en las páginas de Mundo Infierno, una novela corta que convierte la tediosa realidad del día a día en la forma en que la humanidad es castigada (?) en un infierno con tintes surrealistas. En esta de Philip José Farmer que ediciones Gigamesh pone hoy a la venta, el escritor norteamericano nos pone en la piel de Jack Cull, un hombre cualquiera que se despierta por la mañana temprano, se prepara su desayuno y se afeita para poder ir a trabajar. Todo ello es de lo más normal y abúlico, sino fuera porque la visión que tiene Jack desde la ventana de su piso es un desierto sin fin, arrasado y desolado, que se une con lo que parece un cielo igual de desolado. Jack está en el Infierno, un infierno tan físico e incómodo como nuestro mundo real, y por lo tanto casi más insufrible que ninguna tortura imaginada por el terrible Belcebú.
Y es que el Infierno en el que está atrapado Jack Cull es tan prosaico que tiene que hacer frente a todas las necesidades físicas básicas: desde comer (eso si, un maná esponjoso que llueve regularmente del cielo) hasta trabajar en la oficina telefónica del Intercambio donde todos sus empleados luchan de forma desleal y ambiciosa por un mísero ascenso en el escalafón. Este Infierno también tiene sus demonios, por supuesto, pero ya quedan tan pocos que han sido esclavizados por los humanos que no paran de fluir hasta esta desértica llanura, poblada de ciudades arrasadas y convertidas en ruinas.
La novela de Farmer está cargada de un tono socarrón sumamente irónico, con grandes dosis de un humor negro que se burla de todo lo políticamente correcto. La visión del mundo del escritor norteamericano no deja títere con cabeza, y el lector no podrá resistirse a esbozar una sonrisa mientra es testigo de las barbaridades que profiere el protagonista, o las situaciones a las que tiene que hacer frente en este alocado Infierno. Otros se sentirán profundamente perturbados por la forma en la que el autor retrata al único personaje femenino que acompaña a Cull o a los negros. Lo que es seguro es que durante la alocada aventura del protagonista estos momentos le harán replantearse al lector numerosos elementos de nuestra propia sociedad, que parece que nunca cambian.
Pero sin duda lo más llamativo de Mundo Infierno (y os aseguro que casi nada de lo que se encuentra en este mundano averno es convencional) es la continua aparición del misterioso X, también llamado el Mesías Oscuro o el Cristo Bastardo. Su desconcertante aspecto (Jesucristo con gafas de sol, tal cual), y su mensaje de esperanza es perseguido por los oficinistas del Intercambio, que tratan de descubrir cuál es el engaño que oculta.
Para esta particular caza, Jack Cull contará con una ayuda inestimable: nada menos que la del mismísmo Fiódor Dostoyevski, que se muestra profundamente convencido de que X es el verdadero mesías que puede salvarlos a todos. En cambio Jack Cull es mucho más escéptico (y oportunista), y considera que es su ocasión de conseguir el ascenso que tanto anhela y vengarse de todos aquellos que lo rodean. Junto con Phyllis, la fría y bella ex-pareja de Cull, los tres se lanzan a una alocada persecución que los lleva hasta los más profundos secretos del Infierno donde se encuentran atrapados. A lo largo de la trama Farmer es capaz de entremezclar el realismo con los sucesos más bizarros y surrealistas, asegurándose de que en ningún momento el lector puede estar preparado para lo que ocurre en este particular abismo de ultratumba.
Philip José Farmer nos presenta una visión profundamente pesimista y cargada de un contundente humor negro sobre la raza humana y el sentido de la vida. Mundo Infierno es un viaje a un averno desconcertante pero de un realismo patético, donde los seres humanos siguen presos de las mismas envidias, deseos y ansias que arrastraban en sus apáticas vidas cotidianas. La esperanza de cambio la ofrece un extraño y surrealistas mesías, al que algunos creen a pies juntillas y otros desprecian. Una travesía enloquecida a través de las ruinas de este mundo infernal, un círculo plano que parece encerrar a casi todos los muertos de la Tierra, pero que finalmente se revelará desde una nueva perspectiva para un desconcertado Jack Cull.


VALORACIÓN 8/10

FICHA
Mundo Infierno
Philip José Farmer
Gigamesh
128 páginas, rústica sin solapas
Traducción de Juan Pascual Martínez e Irene Vidal
12 euros

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