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martes, 28 de febrero de 2017

Reseña: Los últimos días de Nueva París, de China Miéville

SINOPSIS: Marsella, 1941. En el caos de la guerra, el ingeniero estadounidense Jack Parsons tropieza con un grupo clandestino antinazi, incluido el teórico surrealista André Breton. En los extraños juegos de los diplomáticos disidentes, los revolucionarios exiliados y los artistas de vanguardia, Parsons encuentra y canaliza la esperanza. Pero lo que involuntariamente desencadena es el poder de los sueños y las pesadillas, cambiando la guerra y el mundo para siempre. 
Año 1950. Thibaut, un luchador surrealista solitario, camina por una nueva y alucinógena París, donde los nazis y la Resistencia están atrapados en un conflicto interminable y las calles son acechadas por imágenes y textos que parecen cobrar vida con las fuerzas del Infierno. Para escapar de la ciudad, debe unirse a Sam, una fotógrafa estadounidense, y hacer causa común con una poderosa y enigmática figura… Pero Sam está siendo cazada. Y surgirán nuevos secretos que pondrán a prueba todas sus lealtades, a la nueva y la vieja París, y a la realidad misma.



RESEÑA: La última obra escrita por China Miéville es esta novella o novela corta que nos arrastra hasta una ciudad de la luz que poco o nada tiene que ver con la París a las que estamos acostumbrados. Lógico, ya que con Los últimos días de Nueva París el escritor británico vuelve a demostrar que es todo un experto a la hora mezclar fantasía y realidad para sacarle el máximo jugo a su resultado. Si a su habitual forma de combinar diferentes estilos y géneros, donde la fantasía más clásica y la ciencia ficción se entrecruzan sin ningún problema, le sumamos el surrealismo como tema principal y fuente de inspiración, el resultado final es una atractiva aventura con un impresionante telón de fondo artístico que no deja indiferente al lector.
La novela arranca en París en el año 1950, y nos encontramos con una ciudad arrasada por la guerra donde la Resistencia y el ejército de ocupación nazi todavía se enfrentan a muerte entre las ruinas. Como si esto no fuera lo suficientemente desconcertante para el lector, las calles de la devastada urbe están pobladas por una nueva clase de habitantes: los manif, o lo que es lo mismo manifestaciones físicas de las fantasías surrealistas. Las fuerzas nazis intentan acabar con los resistencia francesa al tiempo que tratan de destruir estos manif, ya que son los dos principales causantes de que todavía no se hayan alzado con la victoria. Para poder hacerles frente el Führer no se ha quedado atrás y ha conseguido que junto con el ejército del III Reich luchen hordas de sanguinarios demonios.
La situación de esta surrealista París nos es descrita desde el punto de vista Thibaut, un joven surrrealista francés que forma parte de los "Main à plume", (en uno de los numerosos guiños y referencias de Miéville hacia el movimiento surrealista). Los "Main à plume" han dejado de lado su publicación literaria clandestina para empuñar las armas contra los nazis, recorriendo unas calles que parecen sacadas de los sueños más desquiciados de Breton o Dali. Poco a poco Miéville nos irá desvelando la particular situación en la que se halla París, principalmente gracias al encuentro que tiene Thibaut con Sam, una norteamericana que parece decidida a dejar constancia con su cámara de fotos de los últimos días de resistencia de la sitiada Nueva París.
Mientras tanto, en una trama paralela Miéville retrocede en el tiempo para llevarnos hasta el año 1941 y explicarnos los orígenes de esta extraña guerra. En esta segunda trama su principal protagonista es Jack Parsons, un norteamericano que llega a la Francia de Vichy convencido de que es el lugar donde encontrará la fuente de un nuevo poder. Allí entrará en contacto con el movimiento surrealista clandestino, que le permitirá enfocar su misteriosa búsqueda desde una perspectiva totalmente diferente.
Y es que todo el trasfondo de Los últimos días de Nueva París es un complejo juego metaliterario donde el autor británico repasa la fascinante y desconcertante carga visual e imaginativa del surrealismo. Desde los poemas, escritos y cuadros que generó el movimiento, hasta la aparición de algunas de sus figuras más importantes (o no tan conocidas, pero con mayor peso en la trama), la novela está plagada de tantas referencias al célebre movimiento que Miéville hasta el punto de que incluye un anexo final donde explica página a página la mayor parte de sus fuentes. Otras muchas quedan en el aire, para que sea el propio lector curioso el que emprenda la busca y captura de las influencias del escritor inglés.
Los últimos días de Nueva París es un viaje al corazón del surrealismo, tanto en el fondo como en la forma, que China Miéville aprovecha para construir una historia alternativa para la Segunda Guerra Mundial en un París destruido pero asombroso, donde la resistencia francesa y los nazis se enfrentan a muerte entre desconcertantes manif que han cobrado vida y el asalto de terroríficos demonios. Con este juego metaliterario de fondo nos sumerge en una historia bélica de resistencia contra la opresión y las formas de pensamiento totalitario, que Miéville aprovecha hasta el final incluyendo un último giro donde reinterpreta toda la situación que ha creado este sorprendente Nuevo París, donde casi cualquier cosa es posible.



VALORACIÓN 8/10

FICHA
Los últimos días de Nueva París
China Miéville
Nova, tapa dura con sobrecubierta
Traducción de Silvia Schettin 
240 páginas
18 euros

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