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martes, 7 de febrero de 2017

Reseña: Forge of Darkness, de Steven Erikson

SINOPSIS: Es un tiempo conflictivo en Kurald Galain, el reino de la Oscuridad, donde reina Madre Oscuridad. Pero esta tierra antigua fue una vez el hogar de muchos poderes... e incluso la muerte no es completamente eterna. El gran héroe de los plebeyos, Vatha Urusander, está siendo promovido por sus seguidores para tomar en matrimonio a Madre Oscuridad, pero su consorte, Lord Draconus, se interpone en el camino de dichas ambiciones. El choque inminente extiende sus fisuras por todo el reino y mientras los rumores de guerra civil arden a través de las masas, un antiguo poder emerge de los mares muertos. Atrapados en medio de todo se encuentran los Primeros Hijos de la Oscuridad: Anomander, Andarist y Silchas Ruina de la casa Purake...


RESEÑA: Una de las características que contribuye a hacer más atractivo y poderoso Malaz, el Libro de los Caídos es la extensa historia previa que Steven Erikson ha imaginado para su complejo mundo fantástico. Los sucesos de la saga malazana están condicionados por milenios de historia, de luchas y enfrentamientos ancestrales entre diversas razas y culturas que poco a poco van desenredando sus misterios. Tras dar por finalizada la escritura de los diez volúmenes del Libro de los Caídos el autor canadiense se decidió a explorar ese pasado milenario en una nueva trilogía protagonizada por una de las razas más misteriosas y poderosas de Malaz: los tiste andii.
La Trilogía de Kharkanas se inició en 2012 con este Forge of Darkness (La forja de la Oscuridad) que nos lleva milenios antes de los sucesos de la saga principal de Malaz para mostrarnos el ancestral reino de Kurald Galain, donde los tiste viven bajo el dominio de Madre Oscuridad, que ha iniciado su ascenso a la divinidad. Tras años de despiadada lucha contra enemigos exteriores, como los terribles forulkan o los salvajes jhelarkan, la paz vuelve a reinar entre los hijos de la Oscuridad. Sin embargo es una paz engañosa, ya que distintas facciones parecen dispuestas a enzarzarse en una guerra civil de hermano contra hermano para librarse del poco estimado consorte de Madre Oscuridad, Lord Dracounus, y colocar en el trono al afamado guerrero Vatha Urusander.
Los lectores de Malaz saben bien que uno de los elementos de fondo de la saga de diez libros de Steven Erikson era la antigua lucha de poderes que había tenido lugar en Kurald Galain. Con esta trilogía el escritor canadiense empieza a desvelar algunos de estos enigmáticos sucesos, y así nos permite conocer el pasado de personajes tan importantes para el canon malazano como Anomander Rake, Silchas Ruina, Andaris, Draconus, Osserc o la misma Madre Oscuridad. Todos estos personajes comparten protagonismo con una extensa plétora de nuevos protagonistas, con la ya habitual forma de desarrollar sus novelas que tiene Erikson entrecruzando una gran cantidad de tramas donde nos encontramos desde nobles hasta los guerreros más humildes, desde sacerdotisas hasta niños con sueños de heroísmo.
Sin embargo, lo primero que llama la atención de Forge of Darkness es la sobriedad y excesiva rigidez con la que Erikson narra esta historia ancestral. Para llevarnos hasta el mundo de los tiste (y narrarnos la tragedia de la destrucción de su mundo) el autor canadiense ha optado por un estilo muy solemne, casi tanto como los mismos andii, donde prima sobre todo el diálogo interno de los personajes para ir conociéndolos. La novela tiene una extensión considerable y el lector tiene que enfrentarse a muchas páginas antes de que empiecen a desarrollarse los acontecimientos. Del mismo modo apenas hay alivio cómico a lo largo de las más de 900 páginas de la obra, algo que aportaba gran parte del atractivo a Malaz, y solo soy capaz de recordar dos escenas con un tono más humorístico en Forge of Darkness. Durante la lectura se echa en falta el irónico, mordaz y acertado punto de vista que los realistas soldados rasos malazanos aportaban en la anterior saga.
Pero es que esta trilogía está marcada por el tono de la tragedia, de la catástrofe que se cierne sobre una civilización que no es capaz de sobrevivir a sus contradicciones y que está lista para devorarse a si misma. Un tema, pues, para pocas bromas. Después de una guerra contra enemigos externos, los tiste empiezan a volverse unos contra otros, mientras la envidia, los rencores y las ansias de revancha empiezan a surgir por doquier. Tomando el disfraz de las causas justas, del supuesto bien mayor o de la justicia más pura, los tiste están dispuestos a lanzarse sobre sus mismos hermanos. Por eso no es de extrañar que Erikson haya apostado por este tono más sobrio y oscuro, más lleno de ecos de la tragedia clásica, para mostrarnos un mundo que se asoma al abismo.
Así que aunque Forge of Darkness no tiene el mismo ritmo imparable que las novelas del Libro de los Caídos, podemos disfrutar con una construcción (de personajes y ambientes) medida al detalle, y de la gran cantidad de emociones e información que Erikson nos aporta. El aficionado al mundo malazano encontrará aquí respuesta al origen de muchos de los sucesos posteriores, así como ayudará a entender la relación entre los diversos tiste andii o los dioses ancestrales que pueblan el mundo de Malaz. El lector veterano captará la terrible ironía de muchas situaciones o conversaciones, debido a los sucesos en los que siglos después se verán envueltos algunos de los protagonistas de este primer volumen de la Trilogía de Kharkanas.
Una vez más son los secretos y misterios, cuidadosamente repartidos a lo largo de la extensa novela, los que atrapan al lector. Erikson tiene muy claro lo que tiene entre manos, y va desentrañando poco a poco y con maestría las incógnitas y enigmas que envuelven al reino de Kurald Galain, el poder de Madre Oscuridad o las intenciones de los diversos bandos que se preparan para la guerra. Aunque como ya he señalado el ritmo es mucho más pausado, y se echa en falta el dinamismo descarado que se disfruta en todas las entregas del Libro de los Caídos, su tramo final sigue siendo altamente adictivo y con un buen puñado de sucesos para dejar plenamente satisfecho al lector.
Forge of Darkness es una novela pausada, con una narrativa densa, recargada y cuidada, y con una exagerada propensión a la introspección de los personajes (si, todavía mayor que la que vimos en el Libro de los Caídos). Las diversas tramas se desarrollan con mucha calma y pausa, con numerosos tramos de la narración donde apenas ocurre nada durante muchas páginas (salvo en los pensamientos de los personajes) pero en el tramo final, a pesar de no ser las poderosas "bombas de relojería" de la decalogía malazana, logra llevarnos a una potente conclusión que mantiene alto el interés. Además el lector aficionado al universo de Malaz disfrutará de la gran cantidad de información que se nos ofrece sobre el pasado de los tiste andii, así como los sucesos que desencadenaron la guerra que fracturó Kurald Galain, ofreciendo una visión refrescante y sorprendente que puede trastocar mucho de lo que pensábamos conocer sobre el universo malazano. El final de la novela deja con ganas de más porque su trama concluye en el punto más interesante, marcando un momento cumbre que casi obliga a continuar inmediatamente con Fall of Light, la siguiente entrega de la trilogía, para seguir ahondando en la tragedia de la caída de Kurald Galain.


VALORACIÓN

FICHA
Forge of Darkness (The Kharkanas Trilogy, 1)
Steven Erikson
Bantam Books
922 páginas, tapa blanda
13,75 euros (en ebook por 8,49 euros)


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2 comentarios:

  1. 922 páginas madre mía...Si fueran menos lo leería, como no es el caso me toca esperar a ver si se publica en castellano.

    Saludos

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    Respuestas
    1. Si, es una lectura extensa y me ha llevado más tiempo del que pensaba, pero reconozco que ha merecido la pena. Ojalá empecemos a ver traducidas estas novelas al español, ahora que vuelve a editarse Malaz.
      Saludos!

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