SINOPSIS: Verónica, alias Parabellum, es detective paranormal y debe enfrentarse a todo tipo de criaturas en su trabajo. Pero detener una guerra entre dioses griegos y nórdicos puede ser demasiado incluso para ella.
Verónica Guerra, alias Parabellum, se acaba de encontrar el cadáver de un dios griego en el maletero del coche y no recuerda qué hace ahí. Pero Verónica es detective paranormal y eso no es lo más raro que ha visto.
Todo apunta a que ha sido apuñalado en un caso más de peleas de bandas entre panteones mitológicos y mucha gente parece interesada en que no lo remueva más de lo necesario. A Verónica le gusta su trabajo y un misterio así puede ser difícil de ignorar; aunque quizá no tanto cuando hay facturas que pagar y otros casos que resolver.
El problema es que tras el descubrimiento del cadáver los acontecimientos se precipitan, con el riesgo de que dos facciones divinas acaben declarándose la guerra en pleno centro de Barcelona. Verónica tendrá que vérselas con valkirias, vampiros, fantasmas y duendes irlandeses y evitar acabar siendo convertida en piedra si quiere resolver el caso. Y todavía debe sacar tiempo para llevar su coche a pasar la ITV.
No es una semana fácil para Verónica. Pero nadie dijo que ser detective paranormal fuera un trabajo fácil.
RESEÑA: No hay profesión más estereotipada y llena de clichés que la de detective privado. Es cierto que la culpa la tienen las cientos de novelas negras y la multitud de películas del género, pero por esa misma razón el género siempre esta listo para una nueva vuelta de tuerca que aporte algo de frescura. Eso es lo que ha hecho Sergio S. Morán, refrescar la novela policíaca con mucho humor en una trama casi desquiciada en la que una joven investigadora se convierte en la original protagonista de un relato donde nos cruzaremos con toda clase de monstruos, criaturas mitológicas y legendarias en un caso enrevesado. Por cierto, ¿he dicho que transcurre en la Barcelona actual? Pues eso, una loca aventura que mezcla realidad y fantasía, con una trama detectivesca contada con mucha guasa y que deja muy buen sabor de boca.
Verónica Guerra, alias Parabellum, trabaja como detective privada con una clientela de lo más particular: todos los seres legendarios y mitológicos de Barcelona acuden a ella en busca de la solución a sus cuitas y problemas. Y con su mezcla de ingenio e improvisación Parabellum siempre sale con bien de sus investigaciones... hasta el día que en el maletero de su maltratado Seat aparece el cadáver de un dios asesinado y ella no es capaz de recordar como ha llegado hasta allí.
Gran parte del éxito viene del mismo arranque de la novela, sencillamente genial y que atrapa sin remedio al lector. A partir de entonces solo le queda
dejarse llevar por esta Barcelona alternativa que nos sumerge en un submundo oculto en la ciudad, donde las criaturas más extrañas campan a sus anchas y se cruzan con la vida diaria.
Así nos encontramos con un pub irlandés regentado por el clurichaun con el lenguaje más malsonante de todas las islas británicas, con un spa lleno de valkirias y guerreros nórdicos o una discoteca de moda con más fantasmas y vampiros de los habituales clientes de fin de semana.
Parabellum tendrá que moverse entre todos estos ambientes tras la pista de los asesinos del dios antes de que estalle una guerra civil entre panteones mitológicos, al mismo tiempo que un cliente de lujo le encarga que descubra qué extraña criatura está tras el asalto a su chalet en Pedralbes. Por suerte para ella, tiene la ayuda inestimable de su amiga Arancha, una medium bastante particular con mucho don de gentes.
La novela también nos mete en los problemas sentimentales de Verónica con su novio Roberto, un periodista que no sabe que hacer con su vida y a la que nuestra protagonista mantiene oculto su trabajo como Parabellum. Aunque no es lo que más llama la atención de la novela, logra mantener el interés como trama secundaria y le da una mayor profundidad al personaje de Verónica (que continuamente se debatirá entre su vida normal y su trabajo paranormal como Parabellum).
Pero sin duda lo que más destaca de la novela es su tono humorístico, que desde la primera página hace que el lector lance una carcajada cada dos por tres, o tenga que esbozar una sonrisa ante las situaciones descabelladas en la que se ve inmersa Parabellum. Una buena dosis de humor que hace que las páginas de la novela se devoren casi sin querer (a mi me ha durado menos de tres días y no me hubiera importado que fuera más larga [ejem, ¿para cuando más aventuras de Parabellum Sergio Morán?, ejem])
En conclusión, El dios asesinado... es una entretenida aventura repleta de humor inteligente (y también del fácil, que se disfruta igual o todavía más) en una Barcelona poblada de todo tipo de criaturas monstruosas, legendarias o mitológicas. Sergio Morán consigue que el lector se deje llevar en esta alocada trama detectivesca, siempre con un sonrisa bailándole en los labios, mientras Parabellum trata de sobrevivir a todo lo que se cruza en su camino en una divertida obra que fusiona con éxito la novela negra y la fantástica.
VALORACIÓN 8/10
FICHA
El dios asesinado en el servicio de caballeros
Sergio S. Morán
Fantascy
334 páginas
14,90 euros