Rebels 2x19: The Mystery of Chopper Base

Después de muchos quebraderos de cabeza la célula rebelde comandada por Hera Syndulla y Kanan Jarrus ha conseguido encontrar una base segura para luchar contra el Imperio en el, aparentemente, deshabitado planeta Atollon. Sin embargo, como bien sabemos, en la galaxia de Star Wars nada es lo que parece y en el último capítulo de Rebels, titulado The Mystery of Chopper Base (El misterio de la Base Chopper), la tripulación del Espíritu ha tenido que plantar cara a las extrañas criaturas que habitan el planeta en cuestión. 

El episodio se inicia con los rebeldes llevando suministros a la nueva base, mientras que Kanan y Ezra se dedican a entrenarse sin descanso con los sables de luz. Su intención es partir pronto en compañía de Ahsoka Tano para plantarle cara por última vez a los Inquisidores imperiales. Desde el principio vemos que la idea no le agrada nada a Hera, sin duda porque sabe que sus amigos no deberían enfrentarse a la amenaza solos.

Y precisamente solos es lo que no están en Atollon. Mientras uno de los exploradores rebeldes se dedica a colocar sensores de movimiento en el perímetro de la base es atacado por una criatura que no llegamos a ver. Cuando se dan cuenta de su ausencia Sabine y Rex van en su busca y es entonces cuando ambos descubren que el planeta esta plagado de unas criaturas de forma arácnida llamadas kryknas. 

Sin que Sabine pueda hacer nada por evitarlo el veterano clon cae preso de ellas, que la arrastran hasta su nido. Sabine solo se salva gracias a que descubre que los sensores de movimiento emiten una señal que repele a las criaturas.

Al resto de rebeldes no les queda más remedio que introducirse en la madriguera los kryknas para rescatar a su amigo. Aunque se tienen que separar para cubrir toda el nido, Sabine, Hera y Zeb logran encontrar intacto a Rex y emprenden la huida. Sin embargo, cuando pretenden despegar con el Espíritu descubren que los kryknas ha dejado la nave cubierta de telarañas que le impiden alzar el vuelo.

Nuestros héroes tienen que resistir el asalto de los arácnidos, hasta que recuerdan el sensor de movimiento que rechaza a los kryknas. Poniendo en peligro la vida de Sabine logran hacerse con él, y llevándolo con ellos logran liberar al Espíritu de la trama.

Aunque algunos rebeldes piensan que la amenaza de los arácnidos pone en peligro la existencia de la base, finalmente lo solucionan rodeándola completamente de sensores de movimiento que los mantienen alejados. Por otra parte, gracias a la intermediación de Sabine el poco atento Kanan habla con Hera para descubrir que la capitana del escuadrón Fénix no dejará que sus dos jedis se enfrente a la amenaza del Lado Oscuros solos. Con un final que recuerda a una escena clave de El despertar de la Fuerza (y que no augura nada bueno para Kanan) se cierra el episodio, dejándolo todo listo para la 'season final' de la segunda temporada.

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