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domingo, 21 de febrero de 2016

Rebels 2x15: Homecoming

No hay nada como el hogar, se suele decir. Salvo que tu hogar esté ocupado por el Imperio Galáctico y tus compatriotas sean vendidos como esclavos, claro. Entonces solo te queda luchar por recuperar lo que llamas casa, como hace en el nuevo episodio de Rebels el twi´lek Cham Syndulla. En Homecoming (Regreso a casa) nuestro grupo de luchadores por la libertad ha tenido que viajar hasta el planeta Ryloth donde Hera se ha reencontrado, después de mucho tiempo, con su padre.


¿Y a que se debe esta reunión familiar? Pues porque una vez más los rebeldes lo están pasando mal. Al principio del episodio vemos como nuestros héroes sobreviven a otro enfrentamiento con el Imperio no sin sufrir numerosas bajas. Una vez le comunican sus problemas al comandante Sato, este les sugiere una posible solución: otra célula rebelde ha sabido que una gran nave con capacidad para alojar cazas se dirige a Ryloth. Es entonces cuando Hera tiene que ponerse en contacto con el líder de la célula en cuestión, su padre Cham Syndulla.

 
Muchos recordaréis a Cham de la serie Clone Wars, cuando era un guerrillero que luchaba contra los separatistas que habían ocupado Ryloth en las Guerras Clon; de hecho, el capítulo se encarga de recordárnoslo unas cuantas veces con las referencias a cuando Syndulla luchó junta a Mace Windu y la batalla en la capital de Ryloth que vimos en la primera temporada de dicha serie. Hasta vuelve a aparecer Numa, la pequeña twi´lek que era salvada por los clones Waxer y Boil durante la ocupación de Ryloth y que ahora combate como una rebelde más junto con Syndulla.

Y es que casi 20 años después Cham sigue luchando, pero contra las fuerzas del Imperio. Sin embargo, las relaciones con su hija piloto son de todo menos fluidas: la muerte de la madre de Hera hizo que Cham se volcara aún más en la lucha y se enfriara su relación con su hija. Ahora no les queda más remedio que volver a reunirse para enfrentarse al Imperio. (Arena de otros costal es la relación entre Kanan y Cham, de respeto mutuo, y que nos deja algunos de los momentos más cómicos del episodio como cuando el jedi es incapaz de acertar al presentar a ninguno de sus compañeros.)

Sin embargo, las intenciones de las dos células rebeldes son muy diferentes: mientras que Cham pretende derribar la nave-portaaviones para dar esperanza a su pueblo, Hera pretende robarla para utilizarla contra el Imperio. Finalmente, logra imponerse la opinión de la piloto... aunque Cham Syndulla parece guardarse un as en la manga.

De hecho, cuando los rebeldes logran infiltrarse en la nave imperial en un bombardero robado, Cham y sus ayudantes los incapacitan y se preparan para colocar explosivos. Todo ha sido un engaño, pero Hera no está dispuesta a que su padre impida que la rebelión de la galaxia siga creciendo. 
Es así como después de librarse de los molestos stormtroopers (gracias a las habilidades de Ezra con el "truco mental" jedi, que ya empieza a dorminar como el mismísmo Obi Wan) la twi´lek tiene que encarar a su padre para demostrarle que con su forma de luchar solo beneficia a Ryloth, mientras que los rebeldes luchan por toda la galaxia oprimida por el puño de Palpatine. La animosidad de Hera logra convencer a Cham, lo que hace que se ponga de lado de su hija para robar la nave imperial.

Sin embargo, antes tendrán que hacer frente a las fuerzas de un crucero escolta que ha descubierto el ataque de los rebeldes. Las dos célular lucharán como una y Cham Syndulla verá su sueño cumplido: derribar una nave sobre Ryloth para demostrar a su pueblo que no están solos. De esta forma los rebeldes logran hacerse con una nueva nave para su flota y Cham descubre que su acción sobre Ryloth ha hecho que muchos de sus compatriotas empiecen a unirse a la rebelión contra el Imperio. El líder rebelde se separa de su hija reconociéndole que se parece mucho a su madre y con las palabras que todo hijo querría escuchar de su padre: "Estoy orgulloso de ti".


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