El episodio de la semana pasada terminaba con la revelación de que los Inquisidores habían descubierto el planeta donde tienen su base los rebeldes: Garel. Como podíamos sospechar, el Imperio no podía dejar escapar la ocasión de atrapar a la célula más peligrosa de la galaxia y en el capítulo Legacy hemos asistido al ataque, capítulo que también ha servido para darle un emotivo final a la trama abierta en la primera temporada de la búsqueda del joven Ezra Bridger por averiguar que ha sido de su familia.
El 2x10 se inicia con un sueño de Ezra, una visión inspirada por la Fuerza. El joven está de vuelta en Lothal y escucha hablarle a sus padres, Ephraim y Mira. Ambos parecen estar en una prisión imperial, pero cuando trata de seguir a un gato de Lothal... se despierta.
El 2x10 se inicia con un sueño de Ezra, una visión inspirada por la Fuerza. El joven está de vuelta en Lothal y escucha hablarle a sus padres, Ephraim y Mira. Ambos parecen estar en una prisión imperial, pero cuando trata de seguir a un gato de Lothal... se despierta.
Esta visión hace que Ezra hable por primera vez con Kanan y Hera de sus desaparecidos padres. El joven siente que es una señal de la Fuerza para que vaya a buscarlos. Es entonces cuando Kanan y Hera le confiesan que ambos han estado intentando localizar a sus padres desde hace mucho. Pidiendo favores a contrabandista y piratas, incluso a los informantes del senador Organa... pero la búsqueda ha sido en vano. Hay miles de prisiones imperiales y los padres de Ezra están desaparacidos. El joven de Lothal agradece a sus amigos que hayan estado esforzándose tanto.
Sin embargo, una lista de prisioneros imperiales suministrada por el comandante Sato y filtrada a través de las habilidades jedis les da a los rebeldes una pista: el prisionero X-10, detenido en Lothal por alta traición y fugado recientemente de una cárcel del Imperio. Ezra está convencido de que tiene alguna relación con sus padres, y no puede esperar para regresar de nuevo a Lothal. Gracias a la intervención de Kanan, que le recuerda que ahora son su familia, le tranquiliza para asegurarle que irán todos juntos.
No obstante, si algo sabemos es que los planes nunca salen como esperas. Con la información obtenida por los Inquisidores todas las fuerzas posibles del Imperio se han desplazado hasta Garel para emboscar a los rebeldes. Ezra y Kanan tienen que acudir en ayuda de Zeb y Chopper, rodeados por los stormtroopers del incansable agente Kallus. La desesperación convierte a Ezra en un temible contrincante, que se deshace rapidamente de los atacantes para gran asombro de sus amigos.
Es entones cuando hacen acto de presencia el Quinto Hermano y la Séptima Hermana, que aprovechan para acicatear la ira del joven jedi. Los sentimientos del joven están a flor de piel, y se deja llevar por la ira facilmente. Por suerte, Kanan actúa a tiempo para detener a Ezra y recordarle que les tiene a su lado para buscar a su familia.
Y es que los problemas no han terminado todavía porque la flota rebelde, comandada por Hera, tiene que abandonar Garel en medio del bloque de numerosos destructores del Imperio. Una vez más Rebels demuestra que sabe moverse a la perfección en la acción espacial típica Star Wars y asistimos a una dinámica y accidentada fuga. La flota consigue escapar de los destructores y los cazas TIE gracias a la osadía de la capitana Hera, lo que permite que Ezra y Kanan aprovechen para dirigirse a Lothal.
Allí nuestros héroes recorren de nuevo las calles que tan bien conocemos de la primera temporada y descubrimos que el Imperio ha reducido a cenizas el hogar de la familia Bridger. Y es allí precisamente donde Ezra encuentra lo que vio en su sueño: un gato blanco. Persiguiéndolo logra localizar al misterioso prisionero X-10, que después de una accidentado encuentro reconoce que sabe quiénes son los padres de Ezra.
El prisionero es nada menos que Ryder Azadi, el antiguo gobernador de Lothal, que acabó encarcelado por ayudar a los Bridger en sus actividades subversivas. Y es él quien nos revela el destino de Ephraim y Mira: ambos murieron encabezando una rebelión en la prisión imperial donde estaban detenidos.
Sin duda, era lo que los telespectadores ya esperábamos y parece que hasta el propio Ezra lo tenía asumido. Su único consuelo ha sido que sus padres escucharon la emisión que hizo la temporada pasada llamando a la rebelión y que fue eso lo que los motivó a seguir luchando. Y es que como recuerda Ezra "sin esperanza no tenemos nada". Legacy ha sido un capítulo que nos ha llevado desde un inicio repleto de acción y dinamismo, hasta una conclusión personal y emotiva que cierra la historia de Ezra y su familia de una forma más que correcta. Un punto más a favor de la remontada de esta segunda temporada.
Sin embargo, una lista de prisioneros imperiales suministrada por el comandante Sato y filtrada a través de las habilidades jedis les da a los rebeldes una pista: el prisionero X-10, detenido en Lothal por alta traición y fugado recientemente de una cárcel del Imperio. Ezra está convencido de que tiene alguna relación con sus padres, y no puede esperar para regresar de nuevo a Lothal. Gracias a la intervención de Kanan, que le recuerda que ahora son su familia, le tranquiliza para asegurarle que irán todos juntos.
No obstante, si algo sabemos es que los planes nunca salen como esperas. Con la información obtenida por los Inquisidores todas las fuerzas posibles del Imperio se han desplazado hasta Garel para emboscar a los rebeldes. Ezra y Kanan tienen que acudir en ayuda de Zeb y Chopper, rodeados por los stormtroopers del incansable agente Kallus. La desesperación convierte a Ezra en un temible contrincante, que se deshace rapidamente de los atacantes para gran asombro de sus amigos.
Es entones cuando hacen acto de presencia el Quinto Hermano y la Séptima Hermana, que aprovechan para acicatear la ira del joven jedi. Los sentimientos del joven están a flor de piel, y se deja llevar por la ira facilmente. Por suerte, Kanan actúa a tiempo para detener a Ezra y recordarle que les tiene a su lado para buscar a su familia.
Y es que los problemas no han terminado todavía porque la flota rebelde, comandada por Hera, tiene que abandonar Garel en medio del bloque de numerosos destructores del Imperio. Una vez más Rebels demuestra que sabe moverse a la perfección en la acción espacial típica Star Wars y asistimos a una dinámica y accidentada fuga. La flota consigue escapar de los destructores y los cazas TIE gracias a la osadía de la capitana Hera, lo que permite que Ezra y Kanan aprovechen para dirigirse a Lothal.
Allí nuestros héroes recorren de nuevo las calles que tan bien conocemos de la primera temporada y descubrimos que el Imperio ha reducido a cenizas el hogar de la familia Bridger. Y es allí precisamente donde Ezra encuentra lo que vio en su sueño: un gato blanco. Persiguiéndolo logra localizar al misterioso prisionero X-10, que después de una accidentado encuentro reconoce que sabe quiénes son los padres de Ezra.
El prisionero es nada menos que Ryder Azadi, el antiguo gobernador de Lothal, que acabó encarcelado por ayudar a los Bridger en sus actividades subversivas. Y es él quien nos revela el destino de Ephraim y Mira: ambos murieron encabezando una rebelión en la prisión imperial donde estaban detenidos.
Sin duda, era lo que los telespectadores ya esperábamos y parece que hasta el propio Ezra lo tenía asumido. Su único consuelo ha sido que sus padres escucharon la emisión que hizo la temporada pasada llamando a la rebelión y que fue eso lo que los motivó a seguir luchando. Y es que como recuerda Ezra "sin esperanza no tenemos nada". Legacy ha sido un capítulo que nos ha llevado desde un inicio repleto de acción y dinamismo, hasta una conclusión personal y emotiva que cierra la historia de Ezra y su familia de una forma más que correcta. Un punto más a favor de la remontada de esta segunda temporada.
¿Qué os ha parecido a vosotros Legacy?
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