La semana pasada comentaba que Rebels había empezado a recuperar las buenas sensaciones que tanto nos gustaron en su primera temporada, y este noveno episodio ha confirmado el buen rumbo tomado por la serie de animación de Dave Filony. En The future of the Force (El futuro de la Fuerza) el equipo formado por Kanan, Ezra, Zeb y Chopper ha demostrado que son capaces de lidiar con los Inquisidores (que esta semana al fin han parecido ser más temibles que en su primera aparición) y poner su granito de arena para que la senda Jedi no desaparezca de la galaxia... eso sí, con la inestimable ayuda de la gran Ashoka Tano.
El capítulo se inicia con el abordaje de un transporte de pasajeros por parte del Imperio. El Quinto Hermano y la Séptima Hermana están muy interesados en un bebe que viaja a bordo, tanto como para acabar con toda la tripulación...
Después volvemos al planeta Garel donde nos encontramos con Ahsoka Tano, que regresa a la serie después de varios capítulos sin verla. Como recordaréis la joven jedi se había embarcado en la misión de averiguar más cosas sobre el Lord Sith que diezmó la tropas rebeldes en el magnífico episodio El Asedio de Lothal. Parece que no ha podido sacar nada en claro (¿será verdad? ¿o la togruta prefiere mantener en secreto lo que haya encontrado sobre Darth Vader? En cualquier caso habrá que estar atentos a los futuros episodios), pero en cambio ha podido averiguar que los Inquisidores están en misión de "recuperación". Ahsoka tiene dos coordenadas diferentes sobre las que investigar, así que se reparte el trabajo con Kanan... y Ezra que no olvida su constumbre callejare de espiar.
Los dos jedis, junto con Zeb (que se gana su puesto por lo bien que se enfrentó a los Inquisidores en el cuarto capitulo de la temporada) y el indispensable Chopper se desplazan hasta el planeta Takobo. Allí no tardan en descubrir que es lo que andan buscando los dos nuevos Inquisidores: un bebe de raza ithoriana. Como bien comprende Kanan, el Imperio está a la caza de todos aquellos portadores de la Fuerza para evitar que se conviertan en jedis y sumarlos a las filas del Lado Oscuro. Este plan, por cierto, ya tuvo su primer esbozo en los tiempos de las Guerras Clon (como vimos en la segunda temporada de la serie de animación Clone Wars).
Los rebeldes se lanzan a la busqueda del bebé, que ha sido confiado por su madre a un droide, y el grandullón Zeb no tarda en toparse con él... y con los Inquisidores. Aquí da comienzo el juego del gato y el ratón, con nuestros héroes escabulléndose por las calles y edicificios de la ciudad de Takobo. En este episodio el Quinto Hermano y la Séptima Hermana dan muestras de ser una amenaza más temible que en su primera aparición, mientras que Kanan y Ezra demuestran que su particular mezcla de jedi y superviviente callejero es una buena forma de hacerles frente.
Después volvemos al planeta Garel donde nos encontramos con Ahsoka Tano, que regresa a la serie después de varios capítulos sin verla. Como recordaréis la joven jedi se había embarcado en la misión de averiguar más cosas sobre el Lord Sith que diezmó la tropas rebeldes en el magnífico episodio El Asedio de Lothal. Parece que no ha podido sacar nada en claro (¿será verdad? ¿o la togruta prefiere mantener en secreto lo que haya encontrado sobre Darth Vader? En cualquier caso habrá que estar atentos a los futuros episodios), pero en cambio ha podido averiguar que los Inquisidores están en misión de "recuperación". Ahsoka tiene dos coordenadas diferentes sobre las que investigar, así que se reparte el trabajo con Kanan... y Ezra que no olvida su constumbre callejare de espiar.
Los dos jedis, junto con Zeb (que se gana su puesto por lo bien que se enfrentó a los Inquisidores en el cuarto capitulo de la temporada) y el indispensable Chopper se desplazan hasta el planeta Takobo. Allí no tardan en descubrir que es lo que andan buscando los dos nuevos Inquisidores: un bebe de raza ithoriana. Como bien comprende Kanan, el Imperio está a la caza de todos aquellos portadores de la Fuerza para evitar que se conviertan en jedis y sumarlos a las filas del Lado Oscuro. Este plan, por cierto, ya tuvo su primer esbozo en los tiempos de las Guerras Clon (como vimos en la segunda temporada de la serie de animación Clone Wars).
Los rebeldes se lanzan a la busqueda del bebé, que ha sido confiado por su madre a un droide, y el grandullón Zeb no tarda en toparse con él... y con los Inquisidores. Aquí da comienzo el juego del gato y el ratón, con nuestros héroes escabulléndose por las calles y edicificios de la ciudad de Takobo. En este episodio el Quinto Hermano y la Séptima Hermana dan muestras de ser una amenaza más temible que en su primera aparición, mientras que Kanan y Ezra demuestran que su particular mezcla de jedi y superviviente callejero es una buena forma de hacerles frente.
El episodio se convierte en una dosis muy entretenida de aventuras al estilo Star Wars y a un ritmo más dinámico que los episodios bastante más lentos de principio de temporada. Esto ya de por sí sirviría para valorarlo como uno de los mejores de lo que va de serie, pero es que además nos reserva para el final el plato fuerte que tanto estábamos esperando desde hace tiempo: Ahsoka Tano en combate.
Cuando Kanan, Ezra y Zeb estan en su peor momento la togruta hace acto de presencia para demostrar que no ha olvidado como se manejan los sables de luz. La antigua padawan de Anakin Skywalker es capaz de hacer frente a los dos Inquisidores ella sola, y ganar el tiempo suficiente para escapar juntos de Takobo. Sin embargo, el futuro no pinta nada bien para los rebeldes: por culpa de un descuido de Ezra los Inquisidores saben que su refugio secreto se encuentra en el planeta Garel.
Sin duda The future of the Force nos ha dejado uno de los episodios más entretenidos de la temporada, y un final que promete un décimo episodio muy complicado para la tripulación del Fantasma y sus amigos de la rebelión. ¿Serán capaces de sobrevivir al asalto de las fuerzas del Imperio?
Cuando Kanan, Ezra y Zeb estan en su peor momento la togruta hace acto de presencia para demostrar que no ha olvidado como se manejan los sables de luz. La antigua padawan de Anakin Skywalker es capaz de hacer frente a los dos Inquisidores ella sola, y ganar el tiempo suficiente para escapar juntos de Takobo. Sin embargo, el futuro no pinta nada bien para los rebeldes: por culpa de un descuido de Ezra los Inquisidores saben que su refugio secreto se encuentra en el planeta Garel.
Sin duda The future of the Force nos ha dejado uno de los episodios más entretenidos de la temporada, y un final que promete un décimo episodio muy complicado para la tripulación del Fantasma y sus amigos de la rebelión. ¿Serán capaces de sobrevivir al asalto de las fuerzas del Imperio?
¿Qué os ha parecido el noveno episodio de Rebels?
No creo, que Chopper pretendiera vola en serio. el caza con Alora dentro
ResponderEliminar