Después de cuarenta años entregando un busto modelado en recuerdo de H. P. Lovecraft como galardón del prestigioso World Fantasy Award, la organización ha decidido que este año será la última ocasión en que se entregará el icónico premio. Aunque nadie ha confirmado las razones de esta decisión tan radical, parece que todo se debe a una campaña iniciada por diversos escritores que pedían le retirada del busto ya que calificaban a Lovecraft de "racista confeso" con "opiniones horribles".
La decisión se dio a conocer en la World Fantasy Convention del pasado domingo 8 en Saratoga Springs (Nueva York), durante la entrega de los premios correspondientes a este año (podéis consultar la lista de ganadores aquí). Segun anunció Locus Magazine a través de su cuenta de twitter se ha decidido sustituir el premio por un nuevo diseño del que todavía no sabemos nada.
#WorldFantasy2015 Award announces this is the last year of the Lovecraft statuette.
— Locus Magazine (@locusmag) noviembre 8, 2015
La polémica viene de largo. Ya en 2011 la escritora Nnedi Okorafor, ganadora del premio en la categoría de mejor novela, reconoció que no le hacía mucha gracia que el mayor reconocimiento que había recibido su obra viniera en forma de un autor que hacía gala de su racismo.
Nnedi Okorafor y su busto de Lovecraft. |
Daniel José Older. |
Otros, en cambio, salieron en defensa del mantenimiento del busto. Entre ellos destacó el mayor estudioso de la obra lovecraftiana S. T. Joshi: "El busto del WFA reconoce el estatus literario de Lovecraft en el campo de la ficción extraña y nada más. No dice nada acerca de la personalidad o el carácter de Lovecraft (así como el Premio Hugo no dice nada del caracter [...] de Hugo Gernsback). El estatus de Lovecraft en la ficción extraña, en la literatura americana, y en la literatura mundial está ahora tan seguro que los intentos de negarlo o denigrarlo se limitan a los maniáticos y los ignorantes."
S. T. Joshi. |
Por su parte, S. T. Joshi ha escrito una carta a la Wold Fantasy Convention en la que mostraba su desacuerdo con la decisión que le parece "una cobarde concesión a la peor clase de corrección política y una aceptación explícita de las crudas, ignorantes y tendenciosas calumnias contra Lovecraft propagadas por una pequeña pero ruidosa banda de agitadores". En la misma carta anunciaba que devolvía los dos World Fantasy Award que había ganado en 2005 y 2013, así como su decisión de no asistir a ninguna convención más ni aceptar un futuro premio en caso de que se le concediera.
Como era de esperar, la decisión parece haber divido al mundo de la fantasía y la ciencia ficción. Lo único claro es que a partir de 2016 el World Fantasy Awards cambiará de cara por primera vez desde 1975.
¿Qué os parece a vosotros esta decisión?
¡Hola! Me enteré de la petición, pero no me había enterado de que la decisión final. Creo que han hecho bien, ya que como le pasó a Okorafor le puede y le pasará a más premiados... A mí no me gustaría ganar una estatua con la cara de un hombre que me odiara y que su odio le inspirara a escribir, buenas obras seguro (aún no he leído nada de Love, pero tengo ganas), pero racistas. Según he leído todos los malos son negros en sus obras o todos los negros son malignos.. ¬¬.
ResponderEliminar¡Gracias por la noticia! Espero que elijan a alguien reconocido mundialmente, como G RR Martin, ¿te imaginas? xD Sería genial. O Tolkien.
Un besito,
E.
No no ha hecho bien son premios literarios, no antirracistas, que organizan una convención antirracista mundial, yo los apoyo, pero que no infecten con corrección política premios literarios y acusen a Lovecraft del peor de los racistas, cuando hay peores y son del closet.
Eliminar¿Todos los malos son negros? no ha leído usted a Lovecraft, Lavinia Watheley era albina y fue progenitora de horrores en Dunwich, ¿como se explica eso?
Le recomiendo que primero lea al autor...
EliminarLos ignaros, se merecen el título, que emprendieron esta ridícula cruzada, deben desconocer que los seguidores de Lovecraft no negamos su racismo, pero no por leerlo hacemos apología ni lo perpetuamos, mucho menos lo hace un premio que lo reconoce como exponente de la fantasía y ciencia ficción, no un pionero del racismo yanqui.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Joshi, la moda de corrección política se ha tornado estúpida y peligrosa para la literatura.
Saludos, dejo mi posición sobre este en mi blog:
https://t.co/SaTbU7KAyo
ok... aunque me parece que es una decisión estúpida, fijandose en un aspecto así... y luego pedir a que ahora sea Tolkien el nuevo premio... espero que sepan que Tolkien era Racista, al igual que John wayne, Walt Disney, Mel Gibson (algo banal, pero ya no me sorprendería que lo pidan como premio, si desestiman a Lovecraft, no? )
ResponderEliminarEn defensa de H.P. Lovecraft....
ResponderEliminarPor Daniel H. Escobar J.
He escuchado y leído todos, o casi todos sus textos. Y he llegado a la siguiente conclusión: Ni racista, ni xenófobo, tan sólo un hijo de su tiempo y de su ambiente socio cultural. Para Lovecraft, los seres mas evolucionados, eran sin duda esos herederos y herederas de antiguas potencias encarnadas en cuerpos monstruosos, para Lovecraft, los mestizos no eran la mezcla de "caucasoides" con "negroides", o de "amarillos" con "rojos", sino más bien esos seres hijos de mujeres u hombres con las anormalidades cósmicas que usurpan cuerpos humanos...
Ayer leí en una opinión que Lovecraft fue quizá un cronista antes que un novelista.
En sus eruditas narraciones Lovecraft describe el propio sistema de crisis cultural de la modernidad, donde poblaciones autóctonas o nativas se ven reemplazadas por poblaciones venidas de las entrañas mismas del cosmos, en sus textos se esconde sin duda un miedo cerval a lo desconocido, a los "otros" u "otras": una procesión de seres ocultos bajo extraños atavíos y gestos, sus voces son ininteligibles y parecen venidas de abismos sin nombre... Los "otros" y "otras", cargados de poderes ocultos, los poderes de la Cultura...
Si algo se oculta en los textos de Lovecraft (el "subtexto") es un miedo cerval a la pérdida de la identidad a manos de una legión de invasores culturales. Acusar a H.P. Lovecraft de racismo y xenofobia equivale a acusar de racismo y xenofobia a los pueblos que han sido invadidos y usurpados en nombre de la libertad, o del progreso, o de la economía, o de la etnia. Acusar a H.P. Lovecraft de racista y xenófobo es acusar de traición a los cronistas, o de cobardía a quienes se quejan del abuso.
Para Lovecraft los más evolucionados era sin duda esas horrendas criaturas venidas de regiones ocultas o desconocidas, y los monstruos eran las élites dispuestas a usar a los excluidos como carne de cañón en la guerra cultural... En los textos de Lovecraft se oculta el incesto, el abuso, la explotación, el tráfico de personas y cadáveres, la abducción extraterrestre, la usurpación de cuerpos y mentes, pero, sobre todo, la psique humana con sus vericuetos, sus entradas y sus salidas, sus evasiones como forma de defensa ante los ataques frontales de las legiones de vivos murientes de más allá del mar y las estrellas.
Lo que se pretende al acusar a Lovecraft de racista y xenófobo es acallar su voz: "El mundo y la Naturaleza estaban irremediablemente desamparados ante tales asaltos procedentes de abiertos pozos de noche"… Sí, y demasiada ignorancia en el mundo no genera mundos felices sino cruentas pesadillas.
Que quede claro, todo esto me lo dijo anoche en vívidos sueños la cruenta bestia de pesadilla llamada Randolph Carter, AKA Howard Phillips Lovecraft, un niño fámelico venido de Providence, quien a duras penas viajó, pero quien nos llevado en sueños a cientos de miles de millones de seres deformes que habitamos bajos los mares y bajos las estrellas… Las últimas palabras que creí escuchar antes de enloquecer fueron las clarísimas palabras del bien amado hijo de Providence , pues esos que se han dedicado a atacarle, antes de conocerle, ni siquiera comprenderle, son una extensa banda de terroristas, quienes en determinado día iban a entregarse a una orgía de sangre, con objeto de aniquilar América y todas las bellas y antiguas tradiciones que la Calle había amado”. O eso creí entender, pues sus fauces nauseabundas inundan mi rostro como si se tratara de aguas cenagosas y profundas, aguas plagadas de sanguijuelas, aguas plagadas de fascistas...
Usurpar el nombre de H.P. Lovecraft al acusarlo de racista y xenófobo, atacar su memoria, otro episodio de la guerra cultural.
Villa de Leyva, Colombia, enero 21 de 2016
Es una vergüenza, esta "correccion politica" actual esta arruinando varias historias y tematicas en novelas y series, H.P. Lovecraft era producto de su epoca, no podemos opinar con la vision actual de los hechos sino con los de su epoca, ademas el premio es a Ciencia Ficcion y Fantasia en los cuales nadie puede negar su protagonismo e influencia en las historias que le precedieron, no se premia su xenofobia sino su calidad y maestria en las historias fantasticas que escribio, es una pena que hayan accedido al pedido de unos ignorantes que son minoria y patalean por cualquier cosa.
ResponderEliminarEs ridiculo. Habria que repasar la ideologia de todos los premios (era goya acaso un adalid de los derechos humanos o simplemente un genio?). La estupida moda de hacer estas cosas, solo con algunas cosas claro, hace que todo de cada vez mas asco.
ResponderEliminarA los que defienden y excusan a Lovecraft por ser un hijo de su tiempo están borrando de golpe a todas las demás personas de esa misma época que no fueron racistas y están dando a entender que Lovecraft no pudo tomar decisiones por él mismo sino que debió ser racista porque sí. No olviden que estamos hablando de un intelectual, una persona con la capacidad para comprender lo que estaba bien y estaba mal. El tipo era un racista y punto. Además, separar al artista de la persona es como decir que cuando nos sentamos a escribir hacemos una limpieza de todo nuestro ser y nos convertimos en otro ser humano. Nuestra escritura lleva impregnada nuestra personalidad.
ResponderEliminarNo se trata de corrección política, se trata de respeto. Lovecraft en sus escritos, cartas y demás llegó a pedir porque una bomba de gas matara a todos los negros. Las personas que son blancas, que jamás han sufrido racismo no entienden lo dañino que es y lo que afecta al perjudicado, por lo que un premio de talla mundial lleve el rostro de este hombre es negativo. Me parece bien el cambio y lo apoyo.
"Se busca escritor de moral intachable cuyo busto sirva como trofeo en el World Fantasy Award... Ah, bueno, y que sea un pionero y su trayectoria literaria haya marcado un antes y un después en el género". ¿Qué esa especie es aún más rara que los dragones y los unicornios? ¡Vaya, qué contrariedad! ¿Y no nos sirve alguno de estos seres de luz que han protestado enérgicamente contra el H.P. de Lovecraft (como dirían los de Gigatrón)? Ah, no, que ellos son magníficos escritores, nadie lo niega, pero que llegaron un poco tarde para ser pioneros... ¡Qué lástima, chico! ¡Qué lástima que las raíces del género tal y como lo conocemos en la actualidad se forjaran allá por la primera mitad del siglo XX! Ya sabéis... Lovecraft, Tolkien, Robert E. Howard... Una panda de impresentables, vamos, es que no se salva ni uno. Bueno, pues ponemos un árbol retorcido y una luna llena y así no ofendemos a nadie.
ResponderEliminarAsí están las cosas y en esas estamos, juzgando con rigor inquisitorial a personas que ya llevan muertas unos cuantos años, que no sólo fueron hijos de su tiempo, sino que vivieron vidas marcadas por unos condicionantes (salud precaria y traumas psicológicos en el caso de Lovecraft) que muy probablemente influyeron en su percepción del mundo. Dicen por ahí que los genios están un poco locos, y a lo mejor sin ese miedo cerval que Lovecraft sentía ante lo que él interpretaba como la decadencia de su civilización, el autor no habría sido capaz de transmitirnos con tanta vivacidad el terror cósmico con que revolucionó el género fantástico. Pero nosotros a lo nuestro, a enmendarle la plana al pasado y a la Historia con nuestros impecables valores morales. Por cierto, que lo de Miéville me resulta tristísimo y muy decepcionante : el discípulo defenestrando al maestro al que tanto debe. Increíble.
A todo esto, que a mí, contemplando la cuestión desde el punto de vista estrictamente estético, me gusta más el trofeo del arbolico y la luna, porque el pobre Lovecraft no es que fuera muy agraciado, pero ¿no queda el premio despojado de parte de su significado, convertido en algo neutro, gris, que lo mismo podría ser un premio de fantasía que uno de crianza de bonsais? Pues nada, todo sea por parecer correctos y "mu wena gente". A lo mejor algún día nos llevamos una sorpresa y descubrimos, al igual que Gaspode, el perro Maravilla, que hay una nada sutil diferencia entre parecer algo y serlo de verdad.