SINOPSIS: Geralt de Rivia, brujo y mutante
sobrehumano, se gana la vida como cazador de monstruos en una tierra de magia y
maravilla: con sus dos espadas al hombro -la de acero para hombres, y la de
plata para bestias- da cuenta de estriges, manticoras, grifos, vampiros,
quimeras y dragones, pero sólo cuando amenazan la paz. Irónico, cínico,
descreído y siempre errante, sus pasos le llevan de pueblo en pueblo ofreciendo
sus servicios, hallando las más de las veces que los auténticos monstruos se
esconden bajo rostros humanos. En su camino sorteará intrigas, elegirá el mal
menor, debatirá cuestiones de precio, hollará el confín del mundo y realizará
su último deseo: así comienzan las aventuras del brujo Geralt de Rivia.
RESEÑA: Andrzej Sapkowski ha sido uno de los
autores europeos que más ha hecho por la renovación de la literatura fantástica
y ello gracias a sus novelas protagonizadas por el brujo Geralt de Rivia. El
autor polaco se alejó de la fantasía más tópica y para ello recurrió a la rica
mitología eslava y de Europa del este, todo aquello que había escuchado y leído
desde su infancia. Y la verdad es que el resultado no puede ser mejor porque a
pesar de que los dragones, los enanos o los elfos abundan en sus historias
estos son muy diferentes a los que estamos acostumbrados (o al menos a los que
nos iniciamos en este mundo, como es mi caso, con Tolkien y la legión de
imitadores que surgió de El señor de los anillos).
Sapkowski escribió siete libros narrando las
aventuras de Geralt de Rivia, aunque los dos primeros volúmenes están formados
por pequeñas historias independientes muy fáciles y rápidas de leer. Este es el
caso de El último deseo, que contiene seis relatos diferentes unidos por una
historia menor que se intercala entre ellos. El protagonista, Geralt, es un
brujo que sobrevive cazando monstruos a cambio de dinero mientras va de un
lugar a otro, a pesar de que la mayoría de la gente lo trata con desprecio y
miedo ya que los brujos no gozan de muy buena reputación.
Geralt de Rivia es un personaje muy bien construido
y Sapkowski lo dota de un ingenio y un cinismo que lo hacen muy atractivo al
lector. Es fácil identificarse con él porque es un tipo con los pies en el
suelo, descreído, enamoradizo, a veces de pocas palabras y cerrado al mundo que
lo desprecia por ser lo que es, y que cuando ayuda a los demás pocas veces
recibe el reconocimiento que se merece.
Además el mundo fantástico por el que se mueve me
ha recordado mucho el mundo de George R. R. Martin (aunque las novelas de los
dos escritores no pueden ser más diferentes). Ambos son mundos fantásticos
mucho más cercanos al nuestro que a los idílicos mundos de la fantasía más
convencional con bueno y malos diferenciados; aquí en cambio abundan las luchas
políticas, las envidias y los peores sentimientos humanos (venganza y odio por
todas partes, incluso entre elfos, enanos y monstruos).
También se puede destacar la habilidad de Sapkowski
para coger cuentos clásicos que todos conocemos (la bella y la bestia, la
sirenita o Blancanieves y los siete enanitos) para reinterpretarlos dentro de
su mundo, logrando un resultado de lo más interesante. Desde luego parece claro
que para Sapkowski detrás de los cuentos tradicionales se encuentran historias
muy diferentes a las que nos han llegado. Hay que reconocer que los monstruos
que pueblan sus relatos son muchas veces más humanos que las propias personas
que se sienten amenazados por ellos solo porque son diferentes.
De los relatos de este primer libro mis favoritos
han sido “El mal menor” y el que se ha escogido como título genérico de la obra
“El último deseo”. En el primero Geralt tratará de que sus decisiones logren
mantener la paz en una aldea donde está a punto de ocurrir una tragedia… elija el
camino que eliga. Gracias a esta historia sabremos porque conocen a Geralt con
el sobrenombre de “el carnicero de Blaviken”, y lo que de verdad se oculta tras
él.
En el segundo aparece uno de los personajes que más
me ha gustado del libro (después del propio Geralt): la hechicera Yennefer de
Vengerberg, una mujer decidida y valiente que no duda en tomar sus propias
decisiones La forma en que se conocen estos personajes y sus intercambios
dialécticos (que no se quedarán sólo en eso) están muy bien descritos por
Sapkowski.
Y esto me lleva a uno de los puntos fuertes de las
historias de Sapkowski: sus diálogos. El autor polaco es un auténtico experto
en contarnos lo que sucede en largas conversaciones de dos o más personajes, de
una forma muy ágil y entretenida, sin necesidad de complejas descripciones de
lugares y ambientes. El ingenio y la agudeza verbal abundan en todos los
personajes, y el lector soltará más de una carcajada al escuchar a los
personajes con los que se cruza en sus aventurar el brujo Geralt.
Geralt es un personaje maravilloso. Un brujo en una época en la que empiezan a no ser necesarios, una persona recta en un mundo plagado de seres retorcidos e intrigantes...
ResponderEliminarY Sapkowski ha sabido dotar al mundo y a los personajes de un realismo magnífico. Resulta muy refrescante (y gracias a los dioses nuevos y a los antiguos, el traductor ha sabido respetarlo) que, por fin, alguien haya caído en la cuenta de que no habla igual el porquerizo de una aldea que un noble de un castillo.
Los dos primeros libros de relatos son magníficos y las novelas que siguen son muy buenas, pero el último libro... ¡Ay, el último libro! Desgraciadamente, no está al mismo nivel.
¡Saludos!
Como dices Nymeria el realismo de Sapkowski es de lo mejor, por eso quizá me recuerda tanto a George Martin a pesar de lo diferente que son los dos. Ambos nos meten en mundos fantásticos duros, sucios y sangrientos.
EliminarEn cuanto al traductor habría que hacerle una estatua. Me encanta el vocabulario y el léxico que ha usado para los lectores españoles. Y cierto lo que dices sobre Sapkowski, pocos autores, por no decir casi ninguno, diferencian la forma de hablar de los personajes según su origen social, ¡en algunos libros todos parecen salidos de la nobleza mejor educada! En estos libros no.
¡Gracias por comentar!