El capítulo
“The rains of Castamere” no ha dejado indiferente a nadie, como bien pueden dar
fe los comentarios generados en las redes sociales y las páginas dedicadas a
Juego de Tronos. No en vano los sucesos de Tormenta de Espadas quizá sean los
más poderosos de toda la saga y los seguidores de George R. R. Martin llevamos
años debatiendo si la boda en los Gemelos es una genialidad del autor, una
crueldad innecesaria o un harakiri de la propia saga al acabar de golpe con
varios de los personajes principales. Sinceramente, todavía no lo tengo muy
claro, pero desde luego lo que nadie puede dudar es que George Martin es un
valiente.
Precisamente en
una extensa entrevista realizada por la revista americana Entertainment Weekly
el autor de los libros explica cuáles fueron sus sentimientos y sus
motivaciones en el momento de escribir la impactante escena que pudimos ver en
el último capítulo. A muchos les interesará que se oculta tras la Boda Roja y
que pretendía Martin.
EW: ¿En qué
momento del proceso de escritura supiste que ibas a matar a Robb y a Catelyn?
GRRM: Lo supe
casi desde el principio. No el primer día, pero más o menos. He dicho muchas
veces que me gusta hacer de mi ficción algo impredecible y que haya un suspenso
considerable. Maté a Ned en el primer libro y eso impactó a mucha gente. Lo
hice porque todos creían que él era el héroe, y que puede llegar a meterse en
problemas pero de alguna manera va a escapar. Lo siguiente predecible sería que
su hijo mayor lo vengara. Todos iban a esperar eso. Entonces fue que la muerte
de Robb se convirtió en lo siguiente que tenía que pasar.
EW: Canción de
Hielo y Fuego supera todas las expectativas del lector y se desvía de cualquier
otra estructura de fantasía. Dicho esto, ¿deberían los fanáticos esperar un
final feliz?
GRRM: He dicho
muchas veces que planeo un final agridulce.
EW: ¿Qué tipo
de reacciones has recibido de los lectores durante estos años acerca de esta
escena?
GRRM: Extremas.
Positivas y negativas. Esa escena fue la más difícil que haya tenido que
escribir. Sucede a las dos terceras partes del libro, pero la salteé cuando
llegó el momento de escribirla. Luego de que el libro estuvo terminado, volví y
la escribí. Fue como asesinar a dos hijos. Traté de hacer sentir al lector como
si lo estuviese viviendo. Así como lloras a un amigo cuando muere, debes llorar
a un personaje de ficción. Te debe importar. Si alguien muere y simplemente vas
a buscar más pochoclo, es algo muy superficial.
EW: ¿Por qué
crees que tiene una reacción tan poderosa? Robb no era uno de los personajes
con punto de vista y Catelyn nunca fue, realmente, un personaje demasiado
querido.
GRRM: Es una
pregunta interesante. No sé si tengo una buena respuesta. Tal vez por la manera
en que lo hice. Es muy fuerte en varios niveles. Es traición. Es un festín de
bodas. Robb se ha reconciliado con Frey piensas que lo peor ya pasó. Luego
aparece todo de la nada. También hay personajes secundarios que mueren, cientos
de hombres Stark. Mucha gente muere, no solo dos personas.
Para mí, que Robb y Catelyn sean familia lo hace peor.
Y Catelyn ha sufrido tanto y perdido tanta gente que la rodeaba, y piensa que
perdió más de lo que en realidad perdió. Y luego pasa esto.
También tiene
la oportunidad de apelar. Está ese rehén que asesina. No es un hijo que Frey
particularmente valore. Por lo cual su acto no dignifica nada. Pero sin embargo
lo hace, hay mucho poder en esa acción también.
EW: Estoy
seguro que sé la respuesta a esto, pero ¿Alguna vez te arrepentiste de escribir
la escena?
GRRM: No. No
como escritor. Es probablemente la escena más poderosa de todos los libros. Me
costó algunos lectores, pero gané muchos más. Va a ser muy duro verlo en la
serie. Va a ser una noche dura, porque yo adoro a esos personajes también. Y en
una serie llegas a conocer a los actores y a sentir afecto por ellos. Richard
Madden y Michelle Fairley han hecho un trabajo magnífico.
EW: ¿Qué les
dirías a los lectores que están conmocionados por esta escena?
GRRM: Depende
de lo que ellos digan. ¿Qué le puedes decir a alguien que te dice que no va a
leer nunca más tus libros? La gente lee mis libros por distintas razones y lo
respeto. Algunos leen por placer. Y algunos de mis antiguos lectores me han
dicho que sus vidas son difíciles, sus madres están enfermas, sus perros han
muerto, y leen ficción para escapar de eso. No quieren que los abofeteen en la
cara con algo horrible. Y leen cierta clase de ficción dónde el chico siempre
obtiene a la chica y los buenos ganan y reafirman que la vida es justa. A veces
todos queremos eso. Por eso no juzgo a aquellos que quieren leer cosas así.
Pero ese no es el tipo de ficción que yo escribo, en la mayoría de los casos. Y
sobre todo en Canción de Hielo y Fuego. Trata de ser más realista acerca de
cómo es la vida real. Tiene alegría, pero también dolor y sufrimiento. Creo que
la mejor ficción es aquella que captura la vida en su parte clara y oscura.
EW: Uno de mis
elementos favoritos de la escena de la Boda, es que introduces la idea del “Pan
y la Sal” y lo aceptamos como lectores. Luego rompes tu propia regla y uno
piensa “Claro, no iban a seguir SIEMPRE esa tonta tradición.”
GRRM: Eso es
robado de la historia. Las leyes de hospitalidad eran reales en los Años
Oscuros. Un invitado y un anfitrión no podían hacerse daño aunque sean
enemigos. Violar esa ley los “condenaba para toda la eternidad.”
EW: ¿Qué hay
de la Boda Roja? ¿Está basada en historia real también?
GRRM: La Boda Roja está inspirada en algunos
eventos reales de la historia Escocesa.
Uno es el caso de “La Cena Negra.” El Rey de Escocia estaba combatiendo
con el clan de los Douglas Negros. Él se les acercó para hacer las paces. Uno
de los integrantes del clan fue al Castillo de Edimburgo y se realizó un gran
festín. Hacia el final del mismo, los hombres del Rey comenzaron a tocar un
tambor. Le llevaron un plato con una cabeza de un jabalí negro, el símbolo de
la muerte y supo lo que significaba. Lo llevaron al patio del castillo y lo
asesinaron. Otro evento es la Masacre de Glencoe. El clan MacDonald pasó la
noche junto con el clan Campbell mientras se suponía que la ley de hospitalidad
se aplicaba. Pero los Campbell comenzaron a matar a todo MacDonald que pudieran
agarrar. No importa cuánto pueda inventar, hay cosas en la historia que son así
de malas o peores.
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